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Zulema Manrique / Violencia psicológica y sus alcances (2 de 2)

Cuando las víctimas son niños, ancianos o discapacitados. - Detectar la violencia psicológica que sufren los niños y los ancianos es bastante más complicado porque suelen ocultarlo por temor a represalias o bien no tienen capacidad de expresión para explicar lo que les sucede.


Pero, en las personas dependientes, como los niños, los discapacitados y los ancianos, la violencia psicológica deja síntomas específicos. Si el maltrato consiste en negligencia, es decir, falta de atención a las necesidades de la víctima, los síntomas pueden ser desnutrición, deshidratación o falta de higiene; si el maltrato consiste en amenazas, burlas o humillaciones, los síntomas son llanto, insomnio, confusión, pasividad o agitación extrema, huida del contacto visual, temor y ansiedad.


Cuando los niños o los ancianos se quejan de los malos tratos que reciben en una institución, siempre hay que investigar. A veces, tanto los unos como los otros se quejan de que no les dan de comer, de que no les quieren o de que les humillan, únicamente para llamar la atención y culpabilizar a los familiares que les han recluido en esa institución.


Hay niños que se quejan de que los tratan mal en el colegio, para que los padres se arrepientan de llevarlos al colegio y los devuelvan al hogar. Hay ancianos que se quejan de que en la residencia no les dan de comer o les dan porquerías, para que su familia se sienta culpable y los lleven a casa, cuando realmente están mucho mejor atendidos que en sus domicilios.


Cuando somos la víctima

- Desde la posición de víctima, a veces es difícil detectar el padecimiento de violencia psicológica, porque en estas situaciones a menudo desarrollamos mecanismos psicológicos que ocultan la realidad cuando resulta excesivamente desagradable. Si esto te sucede, ya tienes un indicio clarísimo de que eres una víctima de la violencia psicológica.

- Si das vueltas a situaciones incomprensibles que te producen padecimiento o malestar, intentando averiguar el porqué, no tengas duda de que eres una víctima de la violencia psicológica.

- Si sufres en silencio una situación dolorosa y esperas que las cosas se solucionen por sí mismas, que tu verdugo o verdugos depongan espontáneamente su actitud, que alguien acuda en tu ayuda porque se dé cuenta de tu situación, no te quepa ninguna duda de que eres una víctima de la violencia psicológica.

- Si te sorprendes a ti mismo haciendo algo que no quieres hacer o que va contra tus principios o que te repugna, considera que eres víctima de manipulación mental, que es una forma de violencia psicológica.

- Si te sorprendes haciendo algo que no quieres y te sientes incapaz de negarte a hacerlo, intelectualizando y justificando de mil maneras tu sometimiento, no lo dudes, eres una víctima de la violencia psicológica.

- Si haces cosas que no quieres y no puedes evitar hacerlas porque entrarías en pánico, porque te aterra negarte o porque algo te conduce a hacerlo, sabe que eres una víctima de manipulación mental.

- Si has llegado a la conclusión de que la situación dolorosa que sufres no tiene solución porque te lo mereces, porque te lo has buscado, porque las cosas son así y no se pueden cambiar, porque no se puede hacer nada, porque es irremediable, no lo dudes ni un solo instante, eres una víctima de la violencia psicológica.

- Y si te sientes mal frente a una persona, si te produce malestar, inseguridad, miedo, emociones intensas injustificadas, un apego o un afecto que no tiene justificación, una ternura que se contradice con la realidad de esa persona, si te sientes poca cosa, inútil, indefenso o tonto delante de esa persona, ya has identificado a tu agresor.


Ahora que lo sabes, sabe también que tienes que actuar. Y que no estás solo. Que has dado los primeros pasos al tomar conciencia de tu situación y al identificar la agresión de que eres objeto y la persona del agresor o agresores. Que el siguiente paso es pedir ayuda.


Tratamiento para superar la violencia psicológica

Como hemos dicho, el primer paso para vencer la violencia psicológica o superarla es reconocer que se es víctima. Para ello debes identificar los síntomas que señalan que alguna relación tóxica, de pareja, laboral, académica o de amistad, está generando daños físicos, emocionales o psicológicos.


Las terapias pueden ser de diferentes tipos, de acuerdo a tu caso podrías aplicar el tratamiento que mejor te funcione con el fin de fortalecer tu autoestima evitar ser víctima de violencia psicológica.


Las terapias pueden ser de diferentes tipos, de acuerdo a tu caso podrías aplicar el tratamiento que mejor te funcione con el fin de fortalecer tu autoestima evitar ser víctima de violencia psicológica, entre los tipos de terapia podemos encontrar:


- Terapia individual: en donde aprenderás las herramientas necesarias para combatir la violencia psicológica que pueda ejercer tu agresor ya sea tu pareja, un compañero de trabajo, una amistad e incluso tus propios padres

- Terapia de pareja: en caso de que tu pareja y tú estén ejerciendo violencia psicológica en su relación, la terapia en pareja es una solución que se puede tratar con un especialista de la salud mental

- Medicación: algunas veces el psicólogo podría recomendar el uso de medicación, pero se debe llevar un tratamiento tanto con un psiquiatra y un psicólogo

- Apoyo grupal: puedes asistir a grupos de apoyo en donde personas que tienen tu mismo caso puedan ayudarte a sobrellevar este tipo de violencia. Existen grupos en donde un psicólogo lleva la sesión y da las herramientas para enfrentar la situación

- Instituciones gubernamentales: hoy en día existen diferentes instituciones gubernamentales que apoyan a las personas que sufren violencia psicológica, solo es cuestión de que comiences tu proceso para la sanación.


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