La mujer y los riesgos laborales de hoy en día
En los diversos centros laborales, las mujeres están expuestas a múltiples tipos de riesgos, por lo que el gobierno y la empresa privada deben tomar acciones para velar por su seguridad y protección.
Considerando que los principales riesgos para las mujeres que trabajan son aquellos que afectan su maternidad, su estado de fecundidad y los males cancerígenos. Los principales problemas laborales que tenemos las mujeres son:
- Los trastornos músculo esqueléticos derivados de trabajo repetitivo, trabajo pesado o posturas difíciles.
- Exposiciones a sustancias químicas (por ejemplo, solventes) que afectan a órganos específicos.
- Problemas de salud reproductiva, infertilidad, abortos espontáneos, daño al feto o malformaciones.
- Cánceres específicos (de mama, cervical, de los ovarios).
- Problemas dermatológicos (el número de mujeres que padece dermatitis es el doble del de los hombres).
- Discriminación, intimidación y acoso sexual y violencia sexual son también problemas graves encontrados por las mujeres en el trabajo.
- Hay mujeres que trabajan todo el día paradas, por ejemplo, las vendedoras en tiendas, las cosmetólogas, las policías de tránsito, las seguridades patrimoniales en tiendas retail, etc.
¿Cómo repercute esto en su salud?
La posición de bipedestación prolongada (estar paradas) las 8, 9 o 10 horas de jornada laboral produce un aumento de la presión venosa en los miembros inferiores que puede generar y/o agravar las várices, que no es ni más ni menos que la dilatación de las venas en los miembros inferiores.
¿Cuáles son sus riesgos?
Las oficinistas y secretarias tienen fundamentalmente trastornos musculo esqueléticos, porque pueden trabajar en posiciones forzadas y con movimientos repetitivos que se traducen en riesgos ergonómicos.
También debemos recordar la compresión venosa que se produce si la silla no se encuentra lo suficientemente acolchada. Otra patología que, si bien no es muy conocida, es muy frecuente es la vejiga de secretaria. Se llama así debido a la retención de orina que se produce por no evacuar durante muchas horas.
Los médicos suelen repetirnos que, para contrarrestar sus efectos (negativos), debemos hacer ejercicio, ¿es suficiente? Hacer ejercicios físicos no sólo es conveniente para contrarrestar una patología osteoarticulomuscular, sino que ayuda a disminuir el nivel de estrés. Es importante tener en cuenta que éstas son patologías que se pueden prevenir con unas simples reglas: deambular al menos 100 metros cada 2 horas, hacer ejercicios de relajación de cuello y de miembros superiores para prevenir cervicobraquialgia y tendinitis, y pestañear frecuentemente para contrarrestar el ojo seco de la computadora.
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