Esta fábula de Mariano Melgar cuenta la historia de una gata que parió a tres hermosos gatitos, uno blanco, uno negro y otro manchado.
Luego de la muerte de su madre quedaron huérfanos y un malvado perro los perseguía por maldad, entonces para protegerse, se juntaban los tres para hacer frente a aquel animal.
Sin embargo, cuando no estaban en amenaza no podían ponerse de acuerdo de quien debía mandar. Cada uno expuso sus razones. ¿Qué crees que dijeron?
Una gata parió 3 gatitos: Uno blanco, uno negro, otro manchado. Luego que ellos quedaron huerfanitos.
Los perseguía un perro endemoniado. Y para dar el golpe a su enemigo no había más remedio que juntarse, y que la dulce unión fuese su abrigo.
Van pues a reunirse. Y al tratarse sobre cuál de ellos debe ser cabeza, maullando dijo el blanco:
– A mí me toca por mi blancura, indicio de nobleza…
El negro contestó:
– Calla la boca, el más valiente y diestro mandar debe…
– Malo –
dijo el manchado –
-si esto dura, temo que todo el diablo se lo lleve.¡Unión y que mande el más digno…!
– Eso es locura –
contestó el blanco y el negro le replicó.
Se dividen por fin en dos partidos. La ira y la confusión se multiplican; se arañan, gritan, y a sus alaridos acude mi buen perro y los destroza.
Moraleja: en la unión esta la fuerza, mientras un pueblo está dividido es imposible derrotar a sus enemigos.
Fuente:
- diarioinca.com/fabula-mariano-melgar
- dokumen.tips/documents
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