La intimidad emocional es un aspecto de las relaciones interpersonales que varía en intensidad de una relación a otra y varía de un momento a otro, al igual que la intimidad física. La intimidad emocional implica una percepción de cercanía con el otro, compartir sentimientos personales y validación personal.
La intimidad emocional es un sentimiento de cercanía a otra persona, un sentido real de dos vías basado en la empatía. Cuando mantenemos una relación emocionalmente íntima podemos compartir sentimientos personales sin sentirnos juzgados, no aceptados o incómodos por no hacer o pensar lo que se supone correcto.
Este tipo de intimidad es propio de la verdadera amistad, y debería estar presente en toda relación personal que aspire a ser auténtica, combinada con el resto de características de cada relación en concreto.
La intimidad emocional puede existir entre amigos, en las relaciones familiares y las relaciones románticas. Algunas personas incluso sienten intimidad emocional con su mascota. La sensación de intimidad compartida es importante tanto para la salud física como mental.
Factores que favorecen la intimidad emocional
A – Descubre por qué mantienes alejada a la gente de ti
¿Sabes por qué mantienes a la gente alejada de ti en el plano emocional? Hay alguna razón por la cual mantienes a la gente alejada y por la que no tienes intimidad. Puede ser algo que haya provocado que desconfíes de la gente o una decepción del pasado. Tal vez sea que creciste en un ambiente donde la intimidad brillaba por su ausencia o que hayas desarrollado una personalidad cínica hacia los demás.
Sea cual sea el motivo, tendrás que descubrirlo para poder continuar. Pueden existir razones reales para no querer tener intimidad emocional con alguien. En ese caso, no continúes. Pero puede haber otros motivos ocultos que nada tienen que ver y que pueden estar obstaculizando tus relaciones personales.
B – Poco a poco, aumenta el contacto físico
La intimidad emocional tiene un importante componente físico en cualquier tipo de relación. Observa tus relaciones y las relaciones de la gente a tu alrededor. Las personas con una fuerte intimidad emocional se tocan. Sin embargo, cuando este tipo de intimidad no existe, apenas hay contacto físico.
Para ir aumentando poco a poco la intimidad emocional es necesario empezar a tocarse, a recuperar la confianza. Y ese contacto tiene que ser sincero, no obligado. Hay que hacerlo poco a poco, porque cuando la intimidad se ha perdido o se le ha puesto un muro cuesta mucho superarlo.
C – Entender la diferencia entre la intimidad física y emocional
Por lo general, los hombres pueden desconectar sus sentimientos y sentir que el sexo es solo sexo, mientras que las mujeres pueden sentir que el sexo es un puente hacia una mayor intimidad.
Por supuesto esto no es una regla general absoluta, pero nos sirve para ver de qué manera la intimidad física y sexual puede entenderse desde dos puntos de vista. En cualquier caso, es un error suponer que la intimidad física conducirá inevitablemente a la intimidad emocional, especialmente si no va acompañada de la construcción de relaciones fuera el aspecto físico.
En las relaciones no románticas, podemos aplicar lo mismo. Que haya contacto entre las personas no implica nada, si este contacto se realiza por pura obligación o costumbre. En cualquier caso, en la intimidad emocional no se trata de estar físicamente cerca. La forma en que te relacionas con los demás también determina los niveles de intimidad.
D – Compartir con los demás, poco a poco
Otro aspecto que es necesario trabajar poco a poco con los demás, se refiere a compartir con ellos nuestros sentimientos, ideas, deseos ilusiones o frustraciones. Es así como las personas empiezan a conocerse de verdad, abriéndose poco a poco.
Por el contrario, si lanzas de golpe todo tu discurso personal, es fácil que la otra persona se cierre y se aparte, especialmente si te centras en lo negativo.
Una buena manera de empezar es compartir lo que se piensa sobre algo en concreto en el momento oportuno. Adquiere el hábito de decirle a la gente cómo te sientes sobre las cosas, lo que piensas, lo que esperas… poco a poco y en el momento justo.
E – No fuerces las cosas
Dijimos al principio que la intimidad emocional es un camino de doble vía. Si tratas de forzar la situación, puedes encontrarte con una situación complicada. La intimidad emocional hay que dejarla que evolucione de manera natural. También hay que saber retirarse a tiempo o disminuir la velocidad cuando haga falta. No le exijas demasiado al otro si no quieres echar todo a perder.
La traición a la confianza rompe la intimidad
El amor entre dos personas se teje con el tiempo, la comprensión, la sinceridad, la complicidad… Del mismo modo que el amor no puede aparecer de repente, tampoco desaparece de repente. Cuando en una pareja ocurre una traición a la confianza del otro, el amor no se rompe repentinamente. Sin embargo, sí que se rompe la complicidad y la intimidad que había en la pareja.
Por eso, es de entender que muchas personas, tras haber sido traicionadas por la persona con quien comparten la vida, sientan un rechazo, en ocasiones total, a volver a tener relaciones sexuales con esa persona. Aunque sigan sintiendo amor por su pareja, no tienen la confianza suficiente como para tener ese tipo de intimidad, al menos durante un tiempo.
El amor necesita confianza e intimidad para crecer
La intimidad y la confianza pueden aparecer entre dos personas antes o después de que haya surgido el amor.
Sin embargo, tanto si somos conscientes de ello, como si no, para que el amor en una pareja pueda crecer sano y fuerte, es necesario fortalecer estos dos elementos: la confianza y la intimidad, en todas sus formas.
Estos son dos tesoros que hay que proteger con mucho celo, teniendo en cuenta que una grieta en estos dos elementos, puede comenzar a resquebrajar la relación de pareja.
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