“Somos seres sociales, dentro y fuera de nuestro horario laboral, y como tal, tendemos a relacionarnos entre nosotros mismos”
Sentirse querido, comprendido y arropado por tus seres queridos hará que nuestro organismo reaccione mejor ante posibles ataques de virus, bacterias y cualquier tipo de enfermedad.
La parte científica de este artículo la aporta Elizabeth Blackburn, Premio Nobel de Medicina en 2009. Descubrió que en nuestro ADN existe una sustancia conocida como telomerasa, una enzima que ayuda a mantener jóvenes las células. Los telómeros, los extremos de los cromosomas de las células, son necesarios tanto para la división celular como para mantener la integridad y la estabilidad de los cromosomas. La enzima telomerasa, quien forma los telómeros durante la duplicación del ADN, es quién pauta la vida de las células: cuanto menor sea la segregación de telomerasa, más cortos serán los telómeros, Por lo tanto, los telómeros están relacionados con el envejecimiento celular.
El bienestar, la “Felicidad” en el ámbito laboral, bien entendida, trabajada y bien hecha, representa un amplio abanico de posibilidades a abordar, debido a que es un recurso personal que abarca aspectos físicos, mentales y sociales del ser humano, por lo que incluye aspectos dentro del contexto laboral e inherentes al puesto de trabajo no exentos de problemas o tensiones.
¿Se puede ser Feliz en el Trabajo?
La pregunta puede despertar inquietud y desconfianza, sobre todo a niveles de dirección, pero lo tenemos que enfocar de otra manera.
¿Y si pensamos en la felicidad, como una estrategia empresarial?
Empleados felices = empleados rentables, empleados con mayor productividad
¿Si lo consideramos como fomento necesario del bienestar laboral?
No es que se deban reducir obligaciones laborales, ni responsabilidades, objetivos que cumplir. La idea es la búsqueda del bienestar ante la misma realidad laboral.
¿Cuáles son las posibles herramientas?
Motivación. Como la búsqueda y consecución de un objetivo que satisfaga la tarea con compromiso.
Compromiso. Como orgullo de pertenencia, enganche a tu empresa, a tu labor, a tu objetivo, a tu meta diaria, tan gráficamente cómo “ir silbando a tu trabajo”.
Aspiración Profesional. Saber que existe convicción, credibilidad en que el trabajo bien hecho tiene un refuerzo (no siempre lo económico es todo en la vida, aunque ayude)
Equilibrio entre la Demanda y las Competencias Profesionales. Es un seguimiento, una comunicación efectiva, real y bidireccional, es un líder al servicio del equipo.
Una Rentabilidad Medible, porque no deja ser un objetivo en la empresa, que es ganar dinero…
Y una herramienta fundamental: El Afecto, el amor en su forma más sencilla. Un componente tan intangible como necesario en nuestro funcionamiento cerebral, tan importante o más que la glucosa y el oxígeno.
Al final, nos tenemos que quedar con que debemos concienciar cada día sobre la importancia de la salud de nuestros trabajadores. Ellos son el principal activo de las empresas. Cuidar su salud física y también su salud emocional es trascendente. Impulsando hábitos saludables y trabajando su engagement, su motivación, su flow, su bienestar dentro y fuera de su organización, su felicidad en el trabajo.
¿Cómo lo podemos llevar a cabo?
Midiendo el clima laboral y poniendo en marcha a tus empleados hacia el mismo foco, que alumbre a todos y que puedan ver; con estrategias que sean medibles y acordes al estilo de su organización, dirección, de manera transversal, que forme parte de la estrategia de la organización y que se crea en ella desde el primer al último empleado.
Ya ves que existe una alianza muy firme entre Felicidad y Ciencia, Salud, Trabajo, y Personas.
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