Modelo curricular por competencias en la educación básica regular peruana
La educación desde el punto de vista económico es la herramienta de mayor potencial y un trasformador del crecimiento económico, la inclusión social y el bienestar de los ciudadanos. Sin embargo, en diversos países del que el Perú no es ajeno se ha quedado con las políticas educativas de los años de la revolución industrial, en un contexto de constante innovación, donde dichas políticas se implementaron en un escenario definido y donde un título valía más que la creatividad y las habilidades blandas que hoy en día se limitan con el modelo educativo de los años cincuenta, basado en el racionamiento deductivo, considerado como la inteligencia del memorismo, con criterios evaluativos basados en exámenes y memoristas, sin despertar la verdadera inteligencia de los niños y adolescentes que podrían desarrollar diferentes habilidades orientadas a la vida real y no solo de índole memorista.
Los modelos curriculares que orientan la educación, han cambiado a lo largo de la historia, adaptándose al contexto socio-histórico-cultural. Siendo una constante, el replantearse el rol de la educación y su impacto en los estudiantes, a través de un modelo educativo que fomente el adecuarse a los cambios, dar respuesta a la problemática y atender sus necesidades actuales. Es decir, ser competentes, lo cual implica tener conocimientos, destrezas y la habilidad de afrontar situaciones complejas en un determinado contexto. Actualmente, el modelo por competencias orienta la educación básica regular peruana.
En ese sentido y frente a las exigencias de la educación del siglo XXI, Andrade (2008) (1) señala que este modelo es una “alternativa para el diseño curricular y para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, desde un sustento constructivista se considera el desarrollo de competencias como un saber hacer en la práctica, pero motivado en un aprendizaje significativo que se transfiere a situaciones de la vida real y que implica la resolución de problemas”.
En primer lugar, existen competencias claves como usar la tecnología como una herramienta interactiva, para comunicarse entre grupos heterogéneos y actuar de forma autónoma. Estas competencias son importantes porque permiten que los estudiantes logren alcanzar sus metas, a través del dominio de destrezas y habilidades. (OCDE, 2002) (2). Frente a ello, surge la pregunta ¿cuáles son las características del currículo que permiten lograr estas competencias claves? considero que el currículo basado en competencias permite el logro de los retos de la educación actual, ya que es un proyecto formativo integral, pensado y diseñado para buscar la mejora de la persona. Además, considera las habilidades, destrezas, conocimiento: el “saber hacer”, valores y actitudes de la persona (Vargas, 2008) (3). En contraste, el modelo escolar tradicional no responde a las necesidades actuales porque el currículo es cerrado, rígido y enciclopédico. El cual se centra en los contenidos como formas de saber (Acosta, 2005) (4). Tampoco, el modelo de escuela nueva, si bien propone un currículo abierto y flexible; sin embargo, el “saber hacer” aún es superficial, mecánico, y repetitivo (Román y Diez, 2003) (5).
En segundo lugar, acerca de los elementos del currículo; la intención educativa del modelo del currículo como sistema de producción (Perez, 2012) (6) es alcanzar los objetivos planteados, la metodología consiste en planificar la enseñanza empezando por los resultados esperados y que los estudiantes memoricen la información. Además, la evaluación es objetiva y usa un instrumento para cuantificar el conocimiento adquirido. En contraste, el modelo por competencias propone en el Currículo Nacional, que el estudiante egrese con un perfil que responda a las necesidades sociales con una visión común e integral de los aprendizajes. Además, la metodología es activa donde se aprende haciendo, se construye el conocimiento, se trabaja colaborativamente, entre otros (MINEDU, 2017) (7). Asimismo, comprende un diagnóstico de los aprendizajes, retroalimentación e instrumentos que orientan una evaluación formativa. Por lo antes expuesto, en mi opinión este modelo incluye elementos del currículo importantes que interactúan en la educación básica peruana.
Referencias:
(1) Andrade, R. (2008). El enfoque por competencias en educación. Ide@s CONCYTEG. 3 (39), 53-64. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Rocio-C-3/publication/267553115_El_enfoque_por_competencias_en_educacion/links/5495d5140cf29b944824132d/El-enfoque-por-competencias-en-educacion.pdf
(2) Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico: OCDE. (2002). Proyecto de Definición y Selección de Competencias Claves. Recuperado de: https://www.deseco.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile.tmp/2005.dscexecutivesummary.sp.pdf
(3) Vargas, M. (2008). Diseño curricular por competencias. Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Ingeniería. Recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/182548/libro_diseno_curricular-por-competencias_anfei.pdf
(4) Acosta, M. (2005). Tendencias pedagógicas contemporáneas: La pedagogía tradicional y el enfoque histórico-cultural. Análisis comparativo. Revista Cubana de Estomatología, 42(1) Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75072005000100009&lng=es&tlng=es.
(5) Roman, M. y Diez, E. (2003). Aprendizaje y Curriculum. Ediciones: Novedades Educativas.
(6) Perez, M. (2012). Teorías sobre el currículum. Recuperado de: https://www.uaeh.edu.mx/docencia/VI_Lectura/LITE/LECT63.pdf
(7) Ministerio de Educación del Perú. (2017). Currículo Nacional de la Educación Básica. Recuperado de: http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-de-la-educacion-basica.pdf
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