Mango: fruto dulce, pero con sabor amargo para los productores.
Una mirada desde el campo y no del escritorio
1. Reflexión
La campaña nacional de mango 2022-2023 ha mostrado que los volúmenes exportados fueron 8 % menor comparada a la anterior campaña, en términos de precios exportados fue sólo 2 % superior a la campaña 2021-2022. Esta menor oferta tiene explicaciones por los efectos climáticos generados por el ciclón YAKU y las casi 12 semanas de interrupción de las carreteras por la conflictividad social, generada e impulsada por grupos radicales de la izquierda y, sumada a la inestabilidad política del gobierno de Pedro Castillo y Dina Boluarte. Estos hechos finalmente han terminado impactando en los ingresos para la economía, especialmente para los productores de mango quienes no tuvieron mejor arma que baratear sus cosechas, llegando a vender sus productos hasta 0,30 soles/kilo; no faltaron productores que optaron por abandonarlo en plena chacra.
Se anuncia la presencia del fenómeno “ Niño Global” que significarían lluvias de mayor intensidad y mayor frecuencia, fuera de lo normal; en el caso del mango, las variaciones climáticas (anomalías en la temperatura) está afectando su normal desarrollo y la futura producción; al respecto, consultado a productores de mango y profesionales señalan que, de persistir estas anomalías, impactarán en la producción, estimándose que la oferta exportable y para el mercado interno, se verán reducidas cuando menos un 50 %. En términos económicos, significarán menos divisas por exportación, pérdidas económicas (por inversión y utilidades esperadas) para los productores y, el riesgo de perder compradores externos.
Los escenarios del Yaku y el Niño Global han significado, y lo serán a futuro próximo, situaciones de insolvencia económica como lo han experimentado los pequeños productores de mango (agricultura familiar) que terminaron su campaña con ingresos netos (utilidades) dejados de percibir de 12,5 millones de soles, al igual que los grandes productores que dejaron de percibir en conjunto 61,4 millones; en suma, un total de 78 millones de utilidades perdidas por los productores de mango de la región Piura.
Mientras esto pasa en el campo, desde el gobierno - MIDAGRI- sólo están enfocados en el Niño Global y peor aún, sin atender los estragos sociales y económicos que enfrentan los productores agrarios y de mango en particular; en la región de la costa norte, se han estimado en alrededor de 70 mil hectáreas, entre pérdidas totales y afectadas parcialmente, pérdidas directas que sumarían alrededor de 500 - 600 millones.
2. El mango peruano
El mango peruano, por su calidad, es reconocido en el comercio mundial de frutas; está posicionado entre los 10 principales productos agrícolas exportados; a pesar de su buena posición el comercio internacional ya se empieza a sentir los estragos de los competidores emergentes quienes ofertan mango con mayores previsiones en términos de calidad; esta visible y real competencia debe estar preocupando, tanto a agroexportadores y autoridades, quienes deberán analizar este nuevo escenario para diseñar y poner en marcha estrategias con el objeto de reducir sus impactos. Recordar que, el comercio y su permanencia, es cuestión de competitividad y oportunidad. Los competidores emergentes son Colombia y Ecuador.
La última campaña agrícola del mango (octubre – mayo) reportó que desde el Perú fueron exportados (mango fresco) un total de 267 mil toneladas por un valor (FOB) de 297 millones de dólares americanos. Los precios de exportación variaron entre 1.09 a 0.89 dólares/kilo. Se estima que los agentes participantes fueron 165 empresas2 y llegando a 39 mercados internacionales y que 03 mercados representan el 72 % del total de los envíos internacionales. Los mercados internacionales de preferencia del mango son los EE. UU, que asimila el 45 % y, los Países Bajos el 32 % del volumen exportado.
Esta realidad muestra que el comercio exterior del mango enfrenta una alta atomización, en cuanto al número de agentes exportadores y también a la concentración de mercados de destino, característica (atomización) que impacta en la alta variabilidad de los precios en chacra como también genera incertidumbre a la exportación.
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