Ante el contexto de casos de corrupción, muchos se preguntan ¿Que podemos hacer para luchar contra la corrupción y promover la integridad en la *acción pública?
La corrupción es un mal endémico que afecta a nuestra sociedad en todos sus niveles.
Es hora de tomar medidas concretas para combatirla y promover la integridad en la acción pública.
Según la fórmula de Robert Klitgaard, la corrupción está relacionada con el monopolio, la discrecionalidad y la falta de transparencia (corrupción = monopolio + discrecionalidad – transparencia). Es crucial cambiar este panorama para combatir eficazmente la corrupción.
Una forma de hacerlo es promoviendo la competencia en la gestión pública. Más opciones, postores y canales de atención reducen la posibilidad de corrupción.
Además, es fundamental que las autoridades y servidores públicos actúen conforme a normas y reglas, en lugar de buscar beneficios personales. La transparencia y la rendición de cuentas son pilares clave en este proceso.
La prevención también juega un papel importante. Promover la integridad en todas las acciones del Estado y de la población es esencial para prevenir la corrupción.
Sin embargo, no debemos olvidar la parte sancionadora. La justicia debe ser ágil y efectiva para castigar los actos de corrupción y evitar la impunidad.
Ante recurrentes situaciones graves de corrupción que involucren a líderes políticos, es necesario recurrir a mecanismos internacionales como la Misión de Apoyo contra La Corrupción y la Impunidad de la OEA.
En resumen, combatir la corrupción requiere de un enfoque integral que incluya medidas preventivas, sancionadoras y de cooperación internacional. La integridad debe ser el principio rector en todas las acciones del Estado y de la sociedad.
Comments