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Victor Vásquez / Punche Perú – agro (3 de 4)

“Rebosante de grasa, pero, anémico de ideas y decencia”


La sequía y lluvias tardías que afectaron a casi 600 mil productores expresándose en menores producciones de casi 5 mil millones de toneladas de alimentos; frente a esta situación, desde el gobierno, se optó por medidas populistas como la entrega de Bonos antes que haber puesto en marcha programas de aprovechamiento y rehabilitación de las aguas subterráneas y de pozos artesanales; esto también es gestión de los RH;

La infraestructura hídrica muestra que solamente alrededor del 20 % de los canales principales están revestidos siendo éste un problema de larga data sin tener solución y que impacta en los magros niveles de eficiencia en el uso del agua (30 – 35 %) y ni hablar de los canales de 2° y 3° orden; esto también es gestión de los RH;

Quien dice y cuál es la respuesta desde el MIDAGRI para rehabilitar casi 250 mil hectáreas, de pequeños y medianos productores, salinizadas de la costa; esto también es gestión de los RH;

Quien dice y cuál es la respuesta desde el MIDAGRI – SERFOR para detener la deforestación (200 mil hectáreas por año) y los conflictos permanentes generados por una normativa que alienta la informalidad antes que la preservación e industrialización del bosque; la respuesta desde el MIDAGRI es premiar con más dinero a quienes no preservan, mucho menos saben que es promover industria forestal, pero si saben muchísimo de las consultorías;

Frente a los 1,573 títulos habilitantes que dice SERFOR lograrán acreditar es válido preguntarse, si éstos serán para los grupos económicos concesionarios, que muchos ya dejaron de serlo para convertirse en los nuevos mercaderes del bosque o, para acabar con la conflictividad social existente entre Estado y productores y/o asociaciones, que por una obsoleta e interesada zonificación territorial, son excluidos de los beneficios del bosque;

La inclusión financiera, perse, es válida pero la que se sigue bajo la estrategia del AGROBANCO es nefasta para lograr una sostenida inclusión financiera, es negativa en tanto los “incluidos” sólo la usan para recibir sus créditos de esta entidad y nunca podrán integrarse al circuito financiero real. Un ejemplo es cuando los proyectos señalan en sus memorias haber logrado que miles de campesinos tengan su cuenta en el Banco, pero nunca dicen que terminado el proyecto las cuentas se cierran, pregunto ¿es esto inclusión financiera? La realidad es que AGROBANCO encontró su oportunidad para seguir viviendo con altos subsidios públicos (49 millones, por ahora) en nombre de un cliché de modernidad.

Las famosas Qochas, siembra y cosecha de agua; programa de casi 6 años que necesita una mirada más integradora a la realidad productiva porque no basta con sembrar sino también como se utiliza; en esta nueva mirada es pensar en un modelo multipredial de su aprovechamiento considerando la atomización predial y tierras comunales y éstas son de secano; experiencias sobran en la sierra, por ejemplo, existen productores que han visto más que duplicado sus ingresos. Reparar los micro reservorios (Qochas) señala la carencia de sostenibilidad de éstas; urgente es evaluar sus impactos para así generar modelos apropiados y sostenibles. Esto es también gestión de los RH.

La inocuidad, exigencia clave para asegurar los mercados internacionales, en materia de inocuidad agrícola, especialmente en la agricultura moderna, vamos bien; en materia de inocuidad zoosanitaria es la restricción para ingresar a mercados internacionales como en el caso de carne de cerdo que dicen se exportará este año. ¿Sera creíble?, vienen diciendo lo mismo desde más de 3 años.

Las pestes últimas mostraron lo frágil del actual sistema de vigilancia zoosanitaria, hay casos también agrícolas; la gripe aviar, como lo dicen los productores avícolas, está impactando en la menor oferta avícola mientras que SENASA lleva 4 meses sin que autorice la importación de vacunas, entonces ¿cómo proteger a la industria avícola?, o acaso estamos frente a un juego de intereses como lo fue con la COVID – 19.

Entonces, frente a estas realidades sanitarias como lo es nuestro espacio y diversidad productiva, resulta urgente revisar, para actualizar, la política en materia de sanidad agropecuaria, exigiendo estrategias y organización institucional más eficiente y con mirada integral en materia de inocuidad (producción y consumo) y no más la segmentación de los mercados entre externo e interno, como queriendo decir la prioridad es la exportación.


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