Otra vez Andrés: Mango danzando con la mosca de la fruta, en Piura
Una locomotora tuerta
Nadie puede soslayar el rol funcional del SENASA, para la ampliación de nuevos mercados para la exportación, como también su papel clave en el control y vigilancia fitosanitaria; a raíz de la aparición de la Mosca de la fruta en valles del mango, no solo debe merecer acciones reactivas (como suele suceder) sino ir hasta el fondo de sus causales o por no encarar el problema más seguro es desviar la atención y terminar llenando de epítetos a los productores.
En este punto explicitamos, para los burócratas, que el razonamiento de los productores es que: a) El SENASA no tiene un plan sostenido de sensibilización y tampoco, un programa serio de fiscalización frente a hechos como el que nos ocupa; b) La carencia de un programa de estímulos y sanciones eficaces para quienes infrinjan las disposiciones de control y vigilancia fitosanitaria; c) La falta de una estrategia colaborativa real y efectiva entre actores públicos-privados-productores. Los productores señalan que las empresas que exportan el mango también deben mojarse, pero éstas ni siquiera se inmutan. Son empresas golondrinas, que tienen la seguridad que siempre encontrarán mango para comprar. Razón tienen y hasta les sobra por ese lado, porque en Piura se sigue poblando los campos agrícolas de los pequeños productores de este cultivo, la tendencia del monocultivo (mango) es imparable mientras no se presenten otras alternativas.
Este sentir, que la vive el productor, veámoslo en cifras, porque mucho se insiste en decir que los números no engañan. En la primera semana de septiembre (2024) los acopiadores pagaban 1.15 por kilo de mango verde de la variedad Edward, en la tercera semana pagaron 1.20 el kilo, al cerrar septiembre, se desplomó el precio y bajó a 0.80 céntimos, bajó a 0.70 y en la actualidad a 0.60, como la cosecha es por oleadas y en el intermedio es cuando más se cosecha, los productores de mango verán mermados sus ingresos.
Para graficar el drama actual, que están enfrentando los productores de mango diremos que, la caída significativa de la floración terminó impactando en la producción entre 42 % (14,5 a 8,5 Tm/ha); es decir se espera en promedio una cosecha equivalente a 8,5 Tm/ha. Ahora, para quienes empezaron la cosecha en la segunda semana de octubre encontraron que el precio promedio fue de 0.60 céntimos/kilo en chacra. Por ejemplo, para un agricultor que cosecha el 25% de su producción obtendrá 1,500 soles, mientras que el resto será vendido a 0,45 céntimos en promedio obteniendo un ingreso bruto equivalente a 3,375 nuevos soles.
En suma, terminará logrando tan sólo 4,875 soles de ingreso por hectárea en esta campaña de mango 2024. En condiciones normales, los ingresos del pequeño productor de mango, oscila entre 8,000 y 10,000 soles/ha que comparado al ingreso esperado, del 2022, representará una caída del 46 %.
No sólo es la Mosca
La crisis del pequeño productor, está asociado a un conjunto de restricciones ya bastante conocidas; para el caso del mango, específicamente, - además de las conocidas - ahora se sumó la caída de la floración por presencia de plagas, que bien pudo ser evitada en tanto el programa SENASA funcionara, como debe ser, pero la falta de lineamientos de política agraria que establezca prioridades nos pasó la factura.
El segundo factor, que contribuye a obtener pérdidas y en consecuencia a descapitalización, es la presencia de una larga cadena de intermediación que termina estableciendo los precios a su regalada gana, aprovechándose de la desorganización de los pequeños y medianos productores de mango, entonces nos preguntamos ¿dónde está la tan mentada asociatividad, que la burocracia con son de bombos y platillos vende al campo?
Un SENASA reactivo, ya es una constante en los organismos del gobierno, esperar que sea la prensa la que difunda un problema, para que puedan reaccionar. Nadie pone en tela de discusión, los logros que se habían conseguido con el programa de control de “la mosca de la fruta”, incluso podemos comentar que frutas como las guabas (pacae) y las guayabas se cosechaban de buena calidad y sin la presencia de los estragos que origina dicho insecto. Pero nos descuidamos y se descuidaron y, ahora tenemos que pagar los platos rotos.
Si nos preguntamos por la Dirección Regional Agraria, se repite lo que todos lo dicen, “está más que pintada en la pared” y mientras tanto el Gobernador, que es de San Lorenzo, ha centrado su atención en asegurar ser candidato a la reelección y en oponerse al proyecto minero “El Algarrobo”. Así nuevamente se repite el drama que viven los pueblos y ciudadanos que eligen a sus lobos disfrazados de ovejas, que en el fondo se convierten en sus verdugos.
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