Victor Vásquez / inversiones en infraestructura hídrica
- Victor Vásquez
- hace 12 minutos
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Agro y el shock de inversiones para infraestructura hídrica, ¿será realidad, tanta belleza?
“Así como es necesario afianzar la oferta hídrica para la costa, recordemos que, en sierra y selva, también, viven 1.8 millones de pequeños productores agrarios haciendo agricultura en secano y en pobreza”
Preámbulo
El Perú necesita de mayores inversiones, claro que si, en especial para el agro; el tema de fondo, es la forma de cómo se atraen nuevas inversiones, nuevas inversiones, pero sin estímulos ciegos porque éstos terminan impactando en el déficit fiscal o restando recursos, cuyos efectos son dejar abandonados a otros sectores económicos y sociales. Esta realidad es la que persiste, desde hace más de 25 años donde los de turno de gobierno mediante exoneraciones, “ciegas”, han transferido alrededor de 5 mil millones de soles anuales. En la actualidad. a través de la mentada “Ley de Promoción Agraria2 o Ley Chlimper 2.0” que de promoción para el agro no tiene nada, pretendan ampliar parte de las exoneraciones vigentes y otras que, en conjunto, significan un costo anual de 600 millones de dólares (MEF); ¿de dónde sale ese dinero?, de los contribuyentes peruanos.
El listado de proyectos o el shock de inversiones, anunciados, desnuda el facilismo del anuncio gubernamental, donde más del 50 % de los proyectos ni siquiera tienen expediente técnico. Otros, están inmersos en procesos de Arbitrajes, algunos en litigio por la propiedad de la tierra y, seguramente otros, sirven de buen pretexto para legalizar el tráfico de tierras e intereses personales. Entonces, antes de pensar en ampliar nuevas áreas agrícolas, lo primero es garantizar el recurso hídrico a las actuales tierras en producción en tanto se tiene que, sólo en la costa peruana, existen alrededor de 300 mil hectáreas de tierras agrícolas afectadas por salinidad por, efectos, de deficiente o ausente sistema de drenaje agrícola y para quienes el Estado, ha dejado de atender en más de 35 años.
En algún momento seguramente el ciudadano común se habrá preguntado ¿cuánto gana el Perú al invertir en la construcción de grandes infraestructuras de almacenamiento del agua para irrigar terrenos eriazos de la costa? los que luego serán subastados y dar origen a la gran empresa agraria, base de la nueva exportación costeña. Al respecto, ante la realidad cargada de nubes oscuras, resulta de utilidad plasmar investigaciones que muestren el balance y sus impactos de dichas inversiones públicas, en términos de costos y beneficios sociales y económicos, de manera integral.
Algunas pistas al respecto, por ejemplo: a) en materia de prestaciones de salud, la reducción de aportaciones al sistema de salud (ESSALUD)3, por parte de los inversionistas beneficiarios de estas grandes inversiones, no es más que un subsidio desde los otros sectores de la economía y de los asegurados, beneficios que impactan en la menor recaudación de ESSALUD y en consecuencia deteriorar la calidad del servicio de salud para los asegurados; b) las exoneraciones tributarias y otras, significan menor recaudación para el fisco y que éste no tenga los recursos que permitan cerrar las brechas, existentes, en materia social y económica; esta situación termina empujando al incremento del déficit fiscal, uno de los peores castigos para la economía en su conjunto; es la bonanza del corto plazo, pero incertidumbre y atraso para el futuro.
Resumen
1. Se han identificado 22 proyectos y, en perspectiva, se espera que a fin de año totalicen 30 proyectos para incrementar la infraestructura hídrica e incorporar, se dice, 1 millón de hectáreas a la agricultura. Actualmente, se cultivan algo más de 5 millones de hectáreas y en la costa peruana, se tiene 1,3 millones de hectáreas (IV CENAGRO). Dicen que pronto iniciarían, pero no señalan la fecha de término.
2. Con el propósito de saltar las vallas burocráticas se optarán por varias modalidades de financiamiento bajo el esquema de Concesión, siendo aquellas de Gobierno a Gobierno (G2G), Alianza Público – Privada (APP) y la modalidad de Obras por impuestos (O x I); cual sea la modalidad elegida, se requiere de un estudio técnico que sustente la viabilidad del proyecto; entonces, revisando la lista de 22 proyectos propuestos por MIDAGRI se concluye, que pocos son los que tienen algún estudio técnico.
3. Las modalidades de ejecución, que se prevén, tiene por argumento “hacer frente a la corrupción y reducir el tiempo de su ejecución”; este propósito, no es del todo cierto, por ejemplo, aquella de gobierno a gobierno (G2G) es una modalidad que resulta más vulnerable para actos ilícitos, en tanto el órgano de control nacional (CGR)4 no puede ejercer sus atribuciones y, además que se dan procesos de subcontratación de servicios con empresas de dudosa capacidad y experiencia. Además, los costos de los proyectos bajo esta modalidad, terminan costando casi 50 % más e incluso, se limita la participación de los profesionales nacional impidiendo el mejoramiento de capacidades y experiencia en los nuestros. En las otras modalidades, los rumores señalan de la existencia de sobrevaloraciones en las obras financiadas. En resumen, lo primero que deberá hacerse es diseñar un sistema de contrataciones transparente, predecible y anti-corrupto y, sin inmunidades diplomáticas.
4. Es lamentable, sean nuestras propias autoridades que reconozcan estar administrando un Estado, donde la corrupción e ineptitud sean su sello distintivo y, peor aún, no hagan nada por revertirla proponiendo sea el sector privado quien asuma la responsabilidad de llevar adelante las inversiones en la gran infraestructura hidráulica.
5. Específicamente, la modalidad de Concesiones en la construcción de infraestructura hidráulica y de su gestión ha demostrado sus impactos negativos. El caso más reciente y de gran escándalo es la Concesión de OLMOS con la PRESA LIMON, concesionada a ODEBRECHT, hoy convertida en NOVONOR5. Dicha infraestructura, a 15 años de puesta en funcionamiento está colapsada, al mostrar una reducción del 80 % en su capacidad de almacenamiento de agua. La Presa Limón, tenía una vida útil de 50 años. Sobre esta concesión, el GORE – Lambayeque conjuntamente con el MEF y el apoyo de PROINVERSION deben solucionarlo, evitando el involucramiento del MIDAGRI en tanto está demostrando que éste carece de los equipos profesionales técnicos y de gestión apropiados, sino veamos cómo está retrasado, Chavimochic III, con Canadá.
6. Entonces con estas lecciones, más negativas que positivas, pretender seguir repitiendo lo mismo resulta contraproducente y peor seguir endeudando más a un Estado que demanda eficiencia y correcta asignación de los recursos públicos, en juego están 24 mil millones de dólares. No se pretende alentar a convertir al Estado en el gran constructor de la obra pública; se plantea hacer esfuerzos por diseñar nuevos mecanismos de inversión, primando la eficiencia y transparencia.
Es verdad todo lo que nos plantean estas nuevas inversiones
1. Se dice que el Perú está en plena capacidad para convertirse en uno de los más importantes productores de alimentos para los merados mundiales en tanto pueda poner en valor sus abundantes recursos disponibles como el suelo y de su diversidad agroclimática. El aprovechamiento de estas potencialidades solo es posible mediante la construcción de grandes infraestructuras de almacenamiento de las aguas que discurren por sus ríos durante las épocas lluviosas de la sierra para terminar depositadas en los océanos.
2. La cartera de proyectos tiene previsto incorporar en total 1 millón de nuevas hectáreas para su explotación agrícola. En realidad, sólo han sido identificadas un total de 479 mil hectáreas; de éstas, solamente 210 mil son nuevas áreas y los 269 mil restantes, verán afianzar su disponibilidad hídrica, éstas áreas ya están en producción.
3. También dicen que, el valor de la agroexportación verá duplicarse en los próximos años, afirmación que no es del todo cierta en tanto está en función de los cultivos a instalar y éstos, de la demanda de los mercados de destino. Una ligera comparación, hoy con 250 mil hectáreas se exporta casi 9 mil millones6 entonces, con 1 millón de nuevas hectáreas el valor exportado seria 4 veces más; que esta comparación permita no recurrir el facilismo de usar la información para mostrar las “bondades” de dichas inversiones. También extraña como el MIDAGRI puede pensar en ampliar una oferta exportable sin conocer cómo está evolucionando el mercado mundial, es decir, hay otros países que compiten con Perú por los mismos mercados (África, Asia y Centro américa).
4. Uno de los impactos sociales está por el lado de la generación de empleo, señalándose que se generarían 1,8 millones de nuevos empleos; lo que no se dice es, cuantos miles serán empleos directos y cuantos indirectos. Considerando el eslabonamiento de la agricultura moderna y, asumiendo sean 1 millón de nuevas hectáreas ganadas por los nuevos proyectos, entonces, a lo sumo se generarían 450 mil empleos directos y 1,3 millones de empleos indirectos (servicios y manufactura).
5. Otro de los impactos a generar es que los nuevos proyectos asegurarán que el Perú tenga suficiencia alimentaria; es decir, se reducirá a cero la inseguridad y/o vulnerabilidad alimentaria, de la que hoy sufre el 65 % de la población peruana. Al respecto, cabe preguntarse: a) la seguridad alimentaria estaría siendo reducida por los resultados, a costa de dilapidar el superávit de la balanza comercial agropecuaria; si fuera cierto, entonces el Perú pasaría a aumentar su dependencia, sinónimo de inseguridad; b) los nuevos proyectos, se dice serán para incrementar nuestra oferta exportable y que sabemos no necesariamente son productos para el mercado agroalimentario externo, por consiguiente es continuar conviviendo con inseguridad alimentaria.
6. En consecuencia, los planificadores y promotores de éstos nuevos proyectos están en la obligación de presentarle al país los verdaderos y reales efectos e impactos a generarse con su puesta en marcha; se hace énfasis en ello, en tanto no solamente debe ser visto por el lado de exportar por exportar, porque seguramente más tarde surgirán problemas por el acceso al agua y/o por los efectos externos en la provisión de alimentos e insumos, por apostar a ciegas al abastecimiento de los mercados externos, descuidando a la producción interna. El Perú durante la segunda mitad del siglo 19 vivió una profunda crisis de producción interna de productos alimentarios, resultado de la fiebre por la agroexportación del algodón y del azúcar.
Inversiones en infraestructura hídrica ¿la carreta delante del caballo?
1. El llamado shock de inversiones en infraestructura para el agro reflejado en los nuevos proyectos (22 por ahora) se estima tendría un costo total estimado en algo más de 24 mil millones de dólares norteamericanos, inversiones cuyos propósitos han sido reseñados anteriormente. Será una cuantiosa inversión equivalente al 9,1 % del PBI corriente (2023) o también a 3.5 años del costo directo de la corrupción pública.
2. La infraestructura hidráulica, mayor y menor, está preferentemente ubicada en la región de la costa, que por si es la que demanda mayores recursos hídricos; se estima que el 99 % de la superficie agrícola costera es bajo riego; aun así, esta oferta hídrica resulta insuficiente para asegurar un uso intensivo de la tierra agrícola. Estudios al respecto estiman que, en los valles costeros la insuficiencia de oferta hídrica impacta en alrededor del 35 – 40 % de su superficie agrícola que se ven imposibilitadas de cultivar una campaña complementaria (2° campaña).
3. Además, la actual infraestructura hidráulica de la costa presenta grandes limitaciones derivada de acelerados procesos de sedimentación (colmatación) que en conjunto han terminado por reducir en 38 % la capacidad real de almacenamiento hídrico, ampliando la brecha en la subutilización de la superficie agrícola. Al respecto la Autoridad Nacional del Agua señala que 5 represas de la costa pierden en conjunto alrededor de 850 MMC por los problemas de sedimentación, pérdidas que equivalen a dejar de cultivarse 75 mil hectáreas anuales. A los problemas de sedimentación, de las represas de la costa, se suma otra realidad que es la pérdida de recursos hídricos como consecuencia del gran deterioro de la infraestructura de distribución haciendo que las pérdidas en promedio sean del 70 %. Se enfatizan dichos valores, a manera de llamar la atención porque es necesario saber cuál es la racionalidad de los criterios habido para decidir por nuevos proyectos, sin previamente haber solucionado los grandes problemas existentes en materia hídrica. Mayor detalle de esta afirmación puede ser visto en la tabla 1.

4. Si la costa está señalada para recibir nuevas infraestructuras de almacenamiento de las aguas provenientes de la región andina, entonces es necesario tener una mirada para saber acerca del legado de las represas actuales en la agricultura; en esta perspectiva, evaluaciones realizadas en materia de salinidad de los suelos agrícolas de la costa señalan que, existirían algo más de 300 mil hectáreas agrícolas que muestran niveles de salinidad, entre moderada a severa. Esta realidad no es atribuible a la infraestructura por sí misma, sino que el propio Estado – MIDAGRI- hace más de 30 años no tiene un programa construcción y mantenimiento de los sistemas de drenaje, de existir ello se habrá evitado la acelerada salinización de los suelos agrícolas. Esta ausencia tiene varias connotaciones en la economía agraria como: menor oferta de productos, pérdida de valor en el más importante activo de los productores, una gradual pérdida productiva de un recurso escaso (tierra agrícola). En suma, para los productores afectados, esta pérdida, - es el legado de las infraestructuras mayores de riego en la costa- en términos de ingreso (pérdida) se estima equivale en alrededor de 250 millones anuales. Tabla 2 – 2.1. (mayores detalles véase Anexo).


5. Desde el 2015 se ha evidenciado que los fenómenos de El Niño son más frecuentes, entonces, resulta necesario plantearse un programa nacional de presas que permita: a) almacenar agua para su posterior aprovechamiento, considerando una eficiente operación para evitar la sedimentación, b) disminuir riesgos por las precipitaciones ante los eventos extremos. Hasta hace 30 años el País tenía un ente técnico que era el Instituto Nacional de Desarrollo – INADE-, ente que desarrolló grandes proyectos de irrigación; hoy en día, no hay un ente técnico, la ANA se ha convertido en un ente ejecutor cuando su función es ser ente técnico normativo. El Midagri a través de su DGIHR, demuestra que no tiene capacidad técnica de concepción de proyectos de riego y de su gestión, sino veamos lo que viene pasando por Chavimochic, Majes, Alto Piura, etc., proyectos que el MIDAGRI ha asumido su gestión.
6. A manera de resumen, es pertinente preguntarse, ¿Por qué ejecutar nuevas inversiones, sin antes no haber solucionado aquellos hechos que reflejan: degradación de los suelos, reducción de ingresos agrícolas, colmatación de las represas, elevar la optimización en los sistemas de riego y, rehabilitar la infraestructura de distribución deteriorada y aquella artesanal, etc. Esbozamos una respuesta afirmando que “los hechos reseñados están ligados directamente con los pequeños productores, para quienes no existe política de Estado”.
El destino de las inversiones
1. La Constitución Política señala en sus articulados que “…la agricultura tiene trato preferente por parte del Estado…” y así los reseña cuanto discurso gubernativo se publicita, a ello añaden su preferencia por desarrollar la agricultura de los pequeños y medianos productores, en particular de la región sierra y selva.
2. En materia hídrica, la urgencia por establecer acciones para optimizar el uso del agua resulta una prioridad, dado que la eficiencia en el uso del agua para fines agrícolas bordea entre 30-35 %, para uso poblacional entre 40-45 % y, para fines industriales entre el 45-50 %. El mejoramiento de los actuales niveles de “eficiencia” de uso pasa entre otras cosas como: mejora institucional (pública y privada), modernización en los sistemas de distribución y tarifas basado en el valor económico del recurso agua.
3. En referencia a lo antes señalado, veamos un ejemplo, el valle del rio Tambo en Arequipa; la infraestructura hidráulica del valle tiene más de 50 años de construida y requiere urgente, su rehabilitación y mejoramiento. Al tener una infraestructura deficiente, la pérdida de agua es elevada y por ello, se propone la construcción de una presa (Yanapujio) sin embargo, y de menor costo, es intervenir la infraestructura de riego antes que construir una presa.
4. Una realidad no menos importante asociada a la carencia de infraestructura, es el tipo de agricultura que se práctica; así, en la costa el 99 % es una agricultura bajo riego con alrededor 1.2 millones de hectáreas, mientras que en la región sierra, predomina la agricultura de secano, en promedio el 68 % de la superficie cultivada; también llama la atención este tipo de agricultura en regiones de la sierra, donde la agricultura en secano puede llegar hasta el 98 %, caso Puno.
5. Otra consideración interesante para la asignación de las inversiones, es asociándola a la variable “pérdida de agua por carencia de infraestructura de almacenamiento”. Así, se tiene que, las pérdidas en costa bordean el 70 %, en sierra 85 % siendo en algunas regiones 92 % (Cajamarca). Esta realidad bien justificaría la necesidad de inversiones en infraestructura, pero, teniendo una inmensa brecha en infraestructura por cerrar y con un déficit fiscal en crecimiento, sería bueno preguntarse ¿porque no explorar otras estrategias, donde el Estado no comprometa recursos frescos?
6. La identificación de los nuevos proyectos de infraestructura hídrica pareciera ha soslayado la realidad antes referida, por el contrario, su ubicación está definiendo claramente estar orientados a beneficiar la incorporación de nuevas áreas en la región costa y al mejoramiento de oferta hídrica para dicha región. Esta orientación está asociada a la importancia económica de la costa que representa el 80,4 % del PBI. Siendo esta la visión, entonces se espera que dichos proyectos beneficien a dos tipos de productores: a) grandes productores (nuevas áreas) y pequeños y medianos productores (mejoramiento).
7. Las inversiones totales, para financiar los 22 proyectos identificados, se estima en 24 mil millones de dólares. La asimetría en la asignación de dichas inversiones queda mostrada cuando el 52 % son orientadas para regiones ubicadas en la franja costera y el 3.1 % distribuidas para la sierra y selva. Además, está que el 46 % corresponden a proyectos multi-regionales donde su mayor relevancia(justificación) está para atender a la región costa. Tabla 3.

Intenciones sobre arena movediza
1. El gobierno, a través de su vocero sectorial, anuncia el compromiso de llevar adelante su llamado shock de infraestructura hídrica, con el propósito de incrementar las agro-exportaciones, mejorar la competitividad y eliminar la inseguridad alimentaria, entre otros; se espera lograrlo con la ejecución de 22 proyectos que harían posible la incorporación de 1 millón de nuevas hectáreas. A continuación, se reseñarán algunas observaciones, como:
2. Primera observación: los 22 proyectos anunciados representan un total de 479 mil hectáreas y no 1 millón como se anuncia (50 % del total); su distribución señala que 261 mil, corresponden a nuevas áreas (44 %) y el 56 % corresponderán a áreas en actual producción, para quienes se solucionaría la actual insuficiencia hídrica. Entonces, frente a ello, resulta conveniente que, desde el propio Estado, se determinen con seriedad los beneficios reales a esperar de tan cuantiosa inversión. ¿Porque?, porque el mejoramiento de las actuales áreas en cultivo involucra otros tipos de actores y también de cultivos que, en su gran mayoría, son de baja densidad económica. He aquí donde resulta tener miradas diferentes para encontrar los límites y estrategias de participación del Estado, en su propósito de contribuir a elevar la rentabilidad y competitividad, de este tipo de agricultura y agricultores. Tabla 4.
3. Segunda observación: está asociada a la seguridad jurídica de la propiedad; recordemos que cientos de proyectos están paralizados, con el alto costo que significa para el país, todo porque no se tuvo la diligencia de sanear la propiedad antes de ejecutar las inversiones; al respecto, se comenta que esta actitud está más relacionada a prácticas de corrupción (coimas en la asignación del proyecto). Por ejemplo, hay dos casos emblemáticos como: Chinecas y Chavimochic III, el primero alberga posesionarios que actualmente hacen agricultura y en muchos casos agricultura empresarial y en el segundo caso, el conflicto jurídico latente con los herederos el primigenio propietario de la hacienda Casa Grande, quien fue expropiado durante la reforma agraria de Velazco (1968). En el caso de Chinecas, actualmente PROINVERSION viene elaborando el estudio de pre inversión a nivel de perfil, donde se está considerando la construcción de una nueva bocatoma aguas arriba de la que tiene Chavimochic con una gran longitud de túnel. Resulta curiosos y preocupante porqué Chinecas ya tiene dos bocatomas (La Víbora y La Huaca) que debería utilizarse para optimizar, el sistema hidráulico existente. En los últimos 30 años, para Chinecas se han formulado diversos planteamientos hidráulicos como el actual, pero, como siempre sucede, todos quedaron en gabinete.
4. Tercera observación: está asociada con las fuentes de origen de las aguas que justificarían la ejecución de los proyectos. Así, encontramos el caso del proyecto Yanapujio, envuelto en conflicto por el agua entre Moquegua y Arequipa; también, el Chavimochic III conflicto potencial entre Ancash y La Libertad. Es un punto crítico muestra al gobierno central no tener estrategias para abordar y solucionar dichos conflictos, ausencia que alimenta más incertidumbre a posibles interesados en la ejecución o, estar condenados a que el proyecto quede a medio camino, irrogándole mayores costos al Estado (no sería novedad).
5. En resumen y de acuerdo al criterio técnico, se tiene que todo proyecto de irrigación debe garantizar la disponibilidad de recurso hídrico, este criterio técnico está ausente y se corrobora al revisar que de los 22 proyectos planteados por MIDAGRI, la mayoría de ellos no tiene garantizada la disponibilidad de agua a ser almacenada, como es el caso de Guanábano en Tumbes, Los Cardos en Tacna, Presas en Moquegua, rio ARAZA en Madre de Dios, entre otros. Una “ligereza” o, ignorancia técnica, que puede costarle al País millones de dólares. ¿Cómo llamar a estas decisiones?

La noticia para el humo… pudo más, proyectos sin estudios
1. Si algo existe en abundancia en las instituciones burocráticas del Estado es la gran cantidad de estudios y perfiles técnicos que obran en sus anaqueles; es como una plaga que los envuelve para así llevarlos a lo largo y ancho del país a ser presentados a cuanta autoridad, ingenua o cómplice, cree que al fin verá hecha realidad. Este modus operandi es el común denominador y para que funcione, tiene que haber funcionarios que la promuevan y, usualmente, éstos están donde se aprueban los presupuestos; la consigna es hacerlo o actualizarlo, sin importar si existe el presupuesto para la ejecución del proyecto. Es la gran reforma que el Perú espera y, así acabar con los proyectos carentes de sostenibilidad, y de altos costos para la sociedad. Por ello el ministro, antes de “lanzar su lista de proyectos” ha debido congregar a expertos en el tema para así tener un claro panorama técnico de cada proyecto y no, caer en la “ignorancia técnica”.
2. Los proyectos de infraestructura hídrica, recientemente, anunciados no son ajenos a lo antes comentado; hace una década se viene hablando de proyectos emblemáticos y alrededor de ellos toda una burocracia pública en el MIDAGRI sin contar, el despilfarro de millones en estudios y consultorías. La situación actual que se detalla en la tabla 5 muestra que los 10 proyectos requieren la actualización de sus expedientes técnicos o la elaboración de los mismos o la continuidad de concesiones, como el caso de Lambayeque-Presa Limón. Así mismo, expertos señalan que esta es la etapa crítica para la definición de los costos de los proyectos (sobrevaloración, coimas, etc.) y sus modalidades de ejecución (G2G, APP, OxI, PEA). Los comentarios señalados en la tabla 5, referidos a estos 10 proyectos, reafirman las apreciaciones antes comentadas. Este actuar, está poniendo en juego 9,309 millones de dólares, inversión que representa el 38,7 % del monto total de los 22 proyectos propuestos.
3. Otro hecho más crítico está referido a que existen 12 proyectos, de los anunciados, que carecen de los estudios correspondientes; tremenda omisión que las propias autoridades solo saben de las circunstancias que envuelven a sus anuncios. Esta ligereza estaría costando unos 14,752 millones de dólares (61,3 %) del total del programa de inversiones; esta irracional “decisión” sólo puede ser justificada cuando está impregnada, que lo está, de otros intereses como: usarlos como carnada electorera, para formalizar el mercado de tierras, promovido muchas veces por las propias autoridades y, otros, para formalizar el tráfico de tierras en las comunidades campesinas de la costa. Concón, Alto Piura, Araza, Lanchas Villacurí, etc. Tabla 6.
4. En esta danza de grandes proyectos o de infraestructura gris que se pretende construir, casi todos son de captación y regulación con reservorios artificiales; sin embargo, para nada está contemplado aspectos claves como el de aseguramiento de la recarga hídrica y la reducción del grado de erosión y sedimentación que se producirán ante la falta de mecanismos de retención en la cuenca media y alta. En suma, se pretende almacenar miles de MMC de agua, pero será de mala calidad y al final en 10 o 20 próximos años esta infraestructura estarán totalmente colmatadas. Ello demuestra que en el MIDAGRI no existe capacidad técnica de concepción de proyectos de irrigación y más aún, conocimiento de cada realidad de los 22 proyectos propuestos. También, que esta lista de proyectos, es solo para generar votos en la próxima campaña política que se viene y que está indudablemente orientado a favorecer a ciertos partidos políticos que hoy lo patrocinan en tan alto cargo público. Ojalá, exista equivocación o en su defecto, es una lección que no se quiere aprender y corregir.
5. El breve diagnóstico y los comentarios, nos llevan a concluir lamentando la forma irresponsable y precariedad técnica para incorporar una “política de gobierno”, dizque orientada al cierre de brechas hídricas. ¿Es que, hay algo más debajo de la mesa de decisiones?, quizás podríamos esperar 22 años, es decir más de cuatro gobiernos de turno para tener los resultados, negativos o positivos para el Productor peruano.


A manera de conclusión
Por todo lo reseñado y comentado y, centrando al tema de la propuesta de los 22 proyectos de irrigación, queda demostrado que la Presidenta de la República y el propio Premier, han sido sorprendidos por un Ministro de Estado, cuyos intereses están lejos del Agro nacional y, a ello sumarse el carecer de las capacidades para: a) conducir un ministerio de acuerdo a sus roles y funciones, b) convocar a profesionales a su entorno, con solvencia técnica garantizada por su experiencia y, c) estar avalando manejos políticos y cobijando a oscuros personajes perseguidos por la justicia.
Se espera no sea tarde y, se rectifique, porque el Perú estaría en ciernes de derrochar 24 mil millones de dólares por obra y gracia de la “ignorancia técnica”, confundido con el clientelismo político e intereses ajenos al Agro y al Perú.
Anexo.


2 a pesar de la oposición expresada por cientos de organizaciones gremiales, el Congreso y Ejecutivo están dispuestos a dictaminarla, añadiendo mayor inestabilidad social y política a la existente. Se dice que sus beneficiarios sumarian algo de 350 frente a 2.2 millones de productores abandonados y olvidados por el gobierno y el Estado.
3 si el sector de la gran empresa agroindustrial beneficiada, con las exoneraciones tributarias durante 25 años, acaso no les resultaría mejor contratar un servicio privado de salud para sus empleados. ¿Dónde queda su famosa responsabilidad social y compromiso con el Perú?
4 resulta vox populi escuchar que en las obras ejecutadas bajo las tres modalidades mencionadas existen muchos intereses en juego, desde ministros de Estado que se vuelven lobistas tromes, alcaldes por su parte y empresa que ve aumentar el pago de impuestos y así reducir sus tributos; a la fecha, no se sabe cuánto es el costo para el País. La Contraloría brilla por su silencio.
5 empresa brasileña del grupo ODEBRECHT actual administradora de la concesión OLMOS –Presa LIMON. Sus antecedentes sólo admitir haber sobornado funcionarios en la Interoceánica Sur, el Metro de Lima, Vía de Evitamiento Cuzco, Costa Verde del Callao.
6 están excluidos café, cacao, quinua cultivos que se exportan mucho antes que el boom agroexportador.
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