Crisis hídrica en Piura; más pobreza, desesperanza y sigue la corrupción y los corruptos
Si bien es urgente una respuesta rápida, para que no lleguemos a la cama UCI, en paralelo se le debe dar prioridad al trabajo de alternativas: a). descolmatar la taza de almacenamiento de Poechos, b). construir reservorios satélites uno para el Chira y un segundo para Piura, conectados a la infraestructura existente. Esto pasa por comparar entre ambas alternativas el costo – beneficio, que acarrea cada una de ellas y los tiempos.
A la par, el tema de la posibilidad de perforar nuevos pozos, tratamiento de las aguas servidas para la agricultura, programa de reforestación a todo dar, con el compromiso de los productores agrarios. Los pozos en zonas agrícolas deben orientarse a la tecnificación del riego, al cambio en la cédula de cultivo y, el uso de mangas para la conducción del agua a las zonas de producción. Se trata de lograr, que todo sume.
En cuanto a los actores directos, los productores, tienen que asumir su responsabilidad, porque ante la pérdida del principio de autoridad, hacemos lo que se nos viene en gana. Se comenta, que los que arriendan las tierras en el Chira y San Lorenzo, obligan a los dueños de las parcelas a presionar a la Junta de Usuarios, a los funcionarios de las agencias agrarias y hasta amenazan a sectoristas y delegados, que son los que administran el agua en campo, para que los dejen hacer campaña chica con arroz. Eso de santificar a los productores/campesinos, con el cuento que “la voz del pueblo es la voz de Dios”, debe cambiar porque ahora vemos sus consecuencias.
Los funcionarios y administrativos del Proyecto Chira Piura, si algo les queda de vergüenza, -porque exigirles dignidad es mucho pedir- deben presentar su carta de renuncia, para que no manchen su hoja de vida al ser apartados. Se supone que se contrata a alguien en el puesto que sea, para que haga un buen trabajo y si no lo hace, él mismo se descalifica. Sólo en el Perú, el nombramiento del personal en las entidades del Estado los transforma por completo, se vuelven ineficientes y, se sienten tan seguros que nadie los puede sancionar, porque el sindicato los defiende. En nuestro medio, el sindicalismo no ha evolucionado, se quedó en la era de los dinosaurios.
Pruebas al canto, por las que deben renunciar: Primera, se hablaba de más de noventa millones de metros cúbicos de agua almacenada y en cuestión de días, tenemos únicamente catorce millones. Algo falló: a) es posible que hicieran mal la medición, b) tal vez los presionaron y entregaron agua para el cultivo de arroz, c) quizás la negociaron con los que están haciendo campaña chica, d) a lo mejor hay problemas en la poza y el agua se escurrió. Ellos lo saben, desde luego. Nosotros sólo suponemos.
Segunda: cómo es posible que los del Proyecto Chira Piura, no estén enterados, que los mineros ilegales del Ecuador amontonan el material estéril y contaminante en el cauce del rio Chira. La cantidad de montículos es muestra de un trabajo de meses, eso no se hace de la noche a la mañana, porque los montículos están formados por miles de toneladas de dicho material. Para identificar este y otros problemas, es necesario abandonar la comodidad de la oficina. En organismos como el del Proyecto Chira Piura existe un formato de informe y a lo mejor, el único trabajo que hacen es cambiar la fecha y el mes y eso es jugarle sucio a Piura y al Perú.
Los afectados en el caso del agro son todos aquellos que sembraron arroz en campaña chica y que para el caso del Valle del Chira perderían 80 millones de soles por su inversión y otros 45 millones de ingresos que no lo verán; las empresas exportadoras en uva, han realizado una inversión de aproximadamente 600 millones de dólares y están en riesgo, los productores de mango Kent que requiere de riego para su crecimiento un aproximado de 90 millones de soles. Nos faltaría registrar a quienes sembraron maíz y menestras en el Chira y Bajo Piura, así como las pérdidas de los productores de limón. En estos casos, no se activaría el Seguro Agrario Catastrófico y de activarse, por el populismo rampante del gobierno y del MIDAGRI sólo cubriría el 10% de la pérdida total.
En el caso de la uva y el mango Kent, no se podrá cumplir con nuestros compradores en el extranjero y todos sabemos lo sensible que es el mercado internacional, frente a los incumplimientos. La pérdida de miles de puestos de trabajo (70 jornales por hectárea), está más que cantada, por lo que la juventud se verá también afectada. En otras palabras, cuando llueve y cuando hay sequía todos nos afectamos.
Por las experiencias vividas, deberíamos evitar que los ministerios como Vivienda, Agricultura y, los del propio INDECI vengan cada uno por su cuenta. Debemos estar alertas para evitar que el gobernador y los alcaldes provinciales, se peleen por ser el padre de la criatura. Porque cuando eso sucede, por muy abultados que sean los recursos asignados a la emergencia, no alcanzan, porque se esfuman y hasta los dirigentes estiran las manos para recoger las migajas que se escapan en el reparto corrupto de la torta.
Esta crisis hídrica, que hoy se vive en Piura, es posible que también la vivan peruanos de otras regiones costeras, y el SENAMHI no nos augura un año lluvioso; como si Dios nos quisiera castigar por, siempre, elegir a ladrones y sinvergüenzas para que nos gobiernen, ahora tenemos que enfrentar esta crisis envueltos en un remolino de desgobierno y sufriendo el actuar de un Estado paralelo, forjado por las bandas criminales y los partidos-empresa.
Mientras, desde el Congreso y el Ejecutivo siguen descuartizando al Perú, el olvido y la indiferencia harán que miles de productores agrarios rumien su pobreza y desesperanza; también, para miles de jóvenes que pasarán al desempleo y millones de hogares sin agua.
Lo común, en millones de peruanos norteños será:
más pobreza, más desempleo y sin plata ni alimentos para alimentarse, son los peruanos de a pie;
una casta de autoridades, funcionarios y políticos corruptos, enriqueciéndose con las desesperanzas de millones de peruanos.
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