El crédito para sectores productivos en el Perú: “Entre el libertinaje y la usura”
De peces y tiburones
El diferencial entre tasas activas y pasivas de interés, en teoría, sirve para costear los gastos asociados al crédito como: seguros (proteger de riesgos), los de administración y se añaden los márgenes de ganancia esperada por las entidades financieras. Para el caso peruano, la diferencia entre las tasas de ahorro y las tasas activas (con que prestan el dinero) a falta de transparencia en la formación de sus componentes, termina resultando exageradamente elevadas.
Considerando los supuestos económicos señalados anteriormente y válidos, por cierto, vale seguir preguntándose ¿Cuál es el modo de operación de las entidades financieras en el mercado financiero?, están cartelizadas?, ¿son tan ineficientes?, ¿reemplazaron la ganancia por sobre ganancias?, ¿son usureros, con la venia de nuestras autoridades?, preguntas todas que, por la salud misma del sistema financiero y de nuestra propia economía, merecen respuestas.
Para graficar como los peces (ahorristas) son devorados por los tiburones (E. financiera), y tomando como base la información del cuadro 8 se puede señalar diciendo que el prestatario puede terminar pagando entre 20 a 27 veces más por el crédito facilitado (con su mismo dinero, ahorro) por la entidad financiera. Imaginemos por un momento que Juan es ahorrista de la entidad financiera BBB y que a la vez es prestatario de BBB:
• Juan, el ahorrista, deposita 1,000 soles en BBB, que al término del año recibirá 8.66 soles de ganancia;
• Juan, el prestatario, recibe un crédito de 1,000 soles de BBB, que al término del año pagará por intereses 168,96 soles.
Al final, el ejemplo resulta muy claro para como los tiburones BBB es los perfectos devoradores de los peces como Juan.
Esta conclusión tiene marcadas connotaciones; de un lado, termina siendo un perfecto desestimulador del ahorro interno, acompañante estratégico para un crecimiento y desarrollo nacional; impide la formación de un capitalismo popular; encarece las actividades económicas, del más amplio sector del emprendedurismo interno, hasta restarle competitividad y exclusión; impide procesos de capitalización y acumulación por parte de vastos sectores sociales.
En suma, en el Perú no existe una política que promueva y fomente el ahorro interno ausencia que no hace más que acrecentar la dependencia interna/externa por capitales de los grandes grupos económicos/financieros y poniendo en situaciones de vulnerabilidad interna. Una sólida capacidad de ahorro interno, de familias y empresas son muros de contención para hacer frente a crisis económica-financieras externas.
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