Con relación a la reforma universitaria, es necesario enfatizar que sus alcances no deben estar limitadas a la SUNEDU, sino debe comprender una visión más amplia. En ese sentido, resulta interesante revisar las cifras asignadas a las universidades públicas del país, las cuales nos brindan información interesante. Veamos:
Primero, en montos absolutos, el presupuesto total de las U. Públicas se incrementaron de S/ 1,044 millones a 5,316 millones, en el período 2000 a 2021.
Segundo, a pesar de este incremento, la participación porcentual del presupuesto asignado a las U. Públicas ha decaído en el mismo período de 3.1% a 2.4%; siendo este año el más bajo de todo el período.
Tercero, desde el año 2013, y salvo el 2019, la menor participación porcentual de las universidades públicas en el presupuesto público ha sido la constante. Del 2000 a 2013 hubo un importante incremento (más de 300%), luego se ralentiza. El aumento presupuestal en esta etapa, ¿mejoró el servicio que brindaba las universidades públicas?
Cuarto, en el 2000 existían 28 U. Públicas, para el 2010 el número creció a 36 y actualmente existen 52. Entre 2011 a 2020 el número de U. Públicas creadas se incrementó en forma importante. Sin embargo, ese mayor número de universidades no necesariamente provocó un aumento significativo respecto a un mayor presupuesto público. La lógica de asignación de recursos no varió.
Quinto, no se advierte que la creación de más universidades públicas estuviera enmarcada en un plan o estrategia a largo plazo a favor de la educación universitaria pública. Es decir, la creación de las universidades no estuvo orientada a cerrar alguna brecha o ligada a una meta que se debía alcanzar. Más bien hubo intereses y ambiciones por manejar presupuestos provenientes del canon (posteriormente les contaré una historia sobre el particular).
Por último, recalcar en la importancia de agendar un debate mucho más amplio de la reforma universitaria en nuestro país, y en especial de la universidad pública. Es una tarea aún pendiente.
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