El gobierno metropolitano de Lima, a diferencia de sus pares de la región, no cuenta con los recursos necesarios y suficientes para ejercer sus funciones y competencias. Por esta razón, en los últimos 20 años, todas las gestiones que pasaron por la Alcaldía de Lima recurrieron al endeudamiento para impulsar sus obras.
La actual gestión de la MML encontró una deuda de S/ 1,393 millones, superior a todos sus ingresos anuales. La recaudación anual de sus tributos asciende a S/ 550 millones. ¿Qué estrategia financiera aplicó para obtener más ingresos? Aprovechó el marco legal para recurrir a mayor endeudamiento a través de la emisión de bonos, respaldada por la recaudación de los impuestos vehicular y alcabala de los próximos 20 años. Logró una emisión inicial de S/ 1,200 millones en diciembre pasado.
Sin embargo, esto llamó la atención y preocupación del MEF. Por dos razones, primero recordemos que en 2023 no se cumplió con la meta del déficit fiscal. El MEF se ha puesto como objetivo cumplirla este año 2024. Un obstáculo para alcanzarla es el mayor endeudamiento de la MML la cual es contabilizada para calcular el déficit fiscal. Una mayor emisión de bonos de la MML comprometía ese objetivo. Segundo, el MEF preveía que iba a terminar asumiendo las consecuencias de esa mayor deuda. No a través de su pago (garantizado por los impuestos vehicular y alcabala), sino porque las gestiones posteriores de la MML, al no contar con ingresos por tener que pagar la deuda asumida por los bonos, iban a presionar al P. Ejecutivo para una mayor asignación de recursos. Al final, el MEF tendría que asumir esa decisión.
Ante este panorama, el MEF impulsó la aprobación del D. de Urgencia 003-2024 a fines de febrero, impidiendo a la MML asumir mayor endeudamiento y poniendo en riesgo el plan de inversión pública anunciada por la MML para el 2023-2026.
Sin embargo, ahora que Lima ganó la sede para organizar los Juegos Panamericanos de 2027, la MML reclama mayores ingresos para financiar su plan de inversiones a fin de preparar a la ciudad. Se ha mencionado la suma de U$ 1,300 millones. Sin duda, Lima 2027 es la justificación perfecta para que la MML exija mayores recursos al Poder Ejecutivo. Si el MEF es coherente con su postura, no debería poner en riesgo el cumplimiento de la meta del déficit fiscal, y buscar alternativas para asignar mayores recursos a la ciudad vía transferencias u otro mecanismo. El inconveniente es que será de carácter temporal, como ocurrió con Lima 2019, cuando la MML recibió S/ 700 millones para obras viales y mejoras urbanas. Pero, la ciudad de Lima no necesita recursos temporales, sino permanentes. Urge de una nueva estructura de financiamiento acorde con sus dimensiones y competencias.
Dicho todo esto, ¿Los Panamericanos de Lima 2027 serán también una oportunidad para revisar y replantear el financiamiento de la ciudad? ¿Podrán también dejar, como legado, un nuevo pacto fiscal para la ciudad y sus habitantes?
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