Anteriormente ya hemos formado un concepto de las industrias creativas, hemos aprendido a conocerlas y sabemos la importancia de este sector, entonces llegamos a la conclusión que las industrias creativas fomentan y favorecen al sector privado y son un nuevo motor de desarrollo de la economía de un Estado. Pero ¿Qué podría hacer el Estado por el sector?
Podría realizar políticas públicas en cuanto a la oferta, con el apoyo directo puede ser en forma de asistencia financiera para particulares y organizaciones con y sin fines de lucro que formen parte del rubro creativo, fondos sectoriales, cofinanciamiento, alianzas o fondos transversales y bancarios, fomentado las inversiones de capital privado, regímenes tributarios especiales, estimular las donaciones privadas, fomentar la investigación y desarrollo, también evitar los círculos sociales.
Podría realizar políticas públicas en cuanto a la demanda, a través de compras estatales para educación, empleo, destinar compras de producción nacional en instituciones público privadas y descuentos para jóvenes que adquieran industrias creativas.
Y Políticas sistémicas, fortalecimiento de los vínculos entre los actores que participan en la economía creativa, apoyar Intercambio o transferencia del conocimiento para la Economía Creativa como los hace Chile, Colombia, México; llevando a sus representantes más destacados a negociar con grandes empresas y del mismo modo trayendo especialistas en cada rubro creativo para así afianzar alianzas internacionales además de obtener un increíble conocimiento del mercado.
Y es que las industrias creativas ni siquiera están consideradas en el plan estratégico peruano y eso es realmente alarmante sin mencionar que muchas políticas creativas han sido adaptadas de contextos de políticas más tradicionales, por ende, es indispensable un conjunto integral de políticas para promover el desarrollo de un ecosistema creativo.
Podría pasarme horas sólo mencionando la gran problemática que enfrenta nuestro país con respecto a este sector, pero creo que aportan más las soluciones que las críticas, por eso es que me atreví a presentar algunas ideas líneas arriba que pueden ser tomadas al respecto a manera de iniciar y fomentar el interés en esta industria y que espero ustedes también puedan aportar con ideas disruptivas para fortalecer las industrias creativas de nuestro país. Ahora me dirijo a ustedes, a aquellos que viven el día a día del sector creativo, ustedes saben cuál es la problemática en cada campo, pues es hora de sumar y hacer propuestas para fortalecernos en conjunto, desde aquel coreógrafo que puede encontrar talento en las calles, hasta aquellos que a través de la imaginación podemos crear contenidos de gran calidad.
Como lo escuche de mis abuelos y como estoy seguro que alguna vez lo escucharon “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”, despertemos y hagamos que el mundo mire al Perú y vea una potencia en un sector que jamás fue considerado y con ello tengo la certeza que será otro motor de desarrollo para salir adelante.
“Aprendamos de los errores del pasado, visionemos un increíble futuro y comencemos a trabajar desde el presente”
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