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Miguel Dávila / Agroindustria rural y reforma (1 de 6)


Propuesta para la articulación de oferta sobre la base de los pequeños productores agropecuarios de la agricultura familiar y promover su acceso a una plataforma agroindustrial de pequeña escala.



RESUMEN

Tradicionalmente los productos de los pequeños productores de la Agricultura Familiar, han estado relacionados a su propio modo de vida y producción. Prácticas de hombres y mujeres de un mismo núcleo familiar en un territorio rural acotado, en el que están a cargo de sistemas productivos poco diversificados y desarrollados de manera precaria dentro de la unidad productiva familiar. Múltiples intervenciones públicas realizadas en las últimas 4 décadas han intentado con mayor o menor éxito colocar esa producción en mayores mercados, todas ellas son una rica fuente de experiencias y lecciones aprendidas, pero con un claro denominador común: intervenciones sectoriales individuales descordinadas entre ellas. No podemos lograr objetivos distintos, siguiendo los mismos caminos, por ello una renovada intervención de desarrollo rural, pasa por reformar justamente eso, la propia intervención. Todas las intervenciones actuales proveen su incentivo directamente al productor, intentando transformarlo en un emprendedor que compita en el mercado directamente con agroindustriales nacionales y trasnacionales; y no generando alianzas estratégicas con ellos. La presente es una propuesta de intervención, que propone articular a la Agricultura Familiar a una cadena de valor constituida, generado por el fomento desde el Estado de una alianza tripartita: Estado coordinado, empresa y beneficiario.



I. LA AGRICULTURA FAMILIAR Y LA AGROINDUSTRIA


La caracterización de los productores está relacionada directamente a sus medios de producción y condición de pobreza. Se cuenta con la Agricultura Familiar de Subsistencia, actividad orientada al autoconsumo, dado que sus integrantes tienen insuficiente disponibilidad de recursos para tener excedentes que puedan intercambiar con otras unidades o comercializar en mercados locales. Un grado un poco más desarrollado que estas, es la Agricultura Familiar Intermedia, constituida por unidades que logran desarrollar actividades de producción propia, destinada a la venta y el autoconsumo, pero presentan dificultades para generar un volumen de excedentes suficiente como para el desarrollo económico y social de su unidad productiva, permaneciendo en condiciones de pobreza, aunque mantenga cierta relación con el mercado local, directa o indirectamente a través de intermediarios. También existe la Agricultura Familiar Consolidada, que explota los recursos de la tierra con mayor potencial, tiene acceso a mercados y genera excedentes para la capitalización de su unidad productiva, población que se constituye en el principal objetivo para el desarrollo de la agroindustria rural, dado su potencial de réplica.



1. Conociendo al productor de la Agricultura Familiar


El 15.10.2015 mediante Ley No.30355, Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, se dispuso que el MIDAGRI tenga por finalidad mejorar la calidad de vida de las familias que dependen de la agricultura familiar, reducir la pobreza del sector rural y orientar la acción de los organismos competentes, en los distintos niveles de gobierno con un enfoque multisectorial e intergubernamental, para el desarrollo sustentable de la agricultura familiar, a través de políticas que mejoren el acceso a los recursos naturales productivos, técnicos y financieros; así como su articulación estable y adecuada con el mercado. Esta Ley faculta a los organismos competentes en el desarrollo productivo a desarrollar acciones conjuntas para mejorar la tecnología y competitividad de los pequeños productores agropecuarios de la agricultura familiar.


De igual manera, el 06.07.2021 mediante Ley Nº 31310, Ley que modifica la Ley 30355, Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura, se dispuso en su Artículo 8. Promoción de la agricultura familiar, que su promoción se realiza “En asistencia técnica y transferencia de tecnologías”, donde El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) se encarga de promover la digitalización de la agricultura familiar, en los términos de lo establecido en el inciso a) del artículo 7 del Reglamento de la Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, Ley 30355, aprobado mediante el Decreto Supremo 015-2016-MINAGRI, con la finalidad de incluir el uso de la tecnología para mejorar la rentabilidad de la actividad económica en el sector agropecuario y aumentar la producción agropecuaria. Lo que interpretando lo que propenden ambas leyes, implica la provisión de un paquete transferencia tecnológica e Industrialización adecuado a los beneficiarios.


Pero, ¿quiénes son los beneficiarios?, ¿cuál es su caracterización? Una buena respuesta puede ser obtenida, en las condiciones de elegibilidad de los beneficiarios del Programa PCC AGROIDEAS, que promueve planes de negocio de transferencia tecnológica. Entre sus requisitos generales de elegibilidad propone que los postulantes a su fondo concursable deben cumplir con:


a) Estar conformada por pequeños y medianos productores bajo las condiciones de “Unidad Productiva Sostenible – UPS ”.

b) Contar con personería jurídica.

c) Contar con número de Registro Único de Contribuyente – RUC, activo y habido.

d) Contar el 80% de sus integrantes sin problemas con el sistema financiero.

e) Los integrantes deben ser titulares de la propiedad o posesión del predio.

f) Tener el predio bajo producción agraria.


De la lectura de dichos requisitos se desprende que la caracterización de los Beneficiarios de AGROIDEAS para la transferencia tecnológica, se aleja de la definición de los productores de la Agricultura Familiar (subsistencia, intermedios, consolidados), donde muy difícilmente podrán cumplir con varios de estas condiciones, tales como: ser personas jurídicas, tener RUC activo y verificado, contar con miembros sin problemas financieros, tener miembros propietarios de sus predios, y número mínimo de hectáreas por productor.


Una mejor caracterización que se aproxima a la de los productores de la Agricultura Familiar, es la formulada en el DS Nº 103-2012-EF , Reglamento de la Ley (PROCOMPITE) que establece Disposiciones para apoyar la Competitividad Productiva (hoy derogado por DS Nº 001-2021-PRODUCE) vigente entre el 2012 y 2016, y que fue la base de una inversión cercana a S/500 Millones en ámbitos rurales. Esta define como beneficiario a los Agentes Económicos Organizados (AEO), personas naturales organizadas y las personas jurídicas conformadas bajo cualquier modalidad permitida por el ordenamiento legal; donde las personas naturales organizadas deberán ser representados por una Junta Directiva integrada como mínimo por un presidente, un secretario y un tesorero, los cuales serán acreditados mediante el acta de la asamblea general de constitución, certificada por un notario o en su defecto por el Juez de Paz de la jurisdicción correspondiente (muy cercana a la definición de un Núcleo Ejecutor).


Una propuesta intermedia fue la del Programa de Conglomerados Articulando MyPerú, dirigido a la conformación de cadenas de proveeduría de apoyo a la micro y pequeña empresa, fue un fondo concursable promovido por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el MEF, ejecutado por un consorcio de organizaciones privadas sin fines de lucro entre los años 2007 y 2012.


Los Beneficiarios de dicho programa fueron personas naturales individuales y/u organizadas, que en este caso debían cumplir con presentarse en alianza con una organización formal especializada en el desarrollo productivo y/o en articulación de demanda, quien asumía las obligaciones referidas a la evaluación de años de experiencia en la actividad, capacidad productiva y/o de articulación con mercados, y compromisos de contrapartida; La alianza se sostenía por la confianza y mutua dependencia generada entre la cadena de proveeduría de pequeños productores que necesitan canalizar su producción y la empresa que necesita consolidar oferta para atender su demanda. Experiencias exitosas de Desarrollo de la Agroindustria Rural en Perú que fueron financiadas con esta estrategia fueron: CENFROCAFÉ en Jaén Cajamarca, Piscifactoría de los Andes en Puno, entre otros.



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