Propuesta entregada al Gobierno por el Grupo “Partido Verde” el 27 de abril 2020.
Ante el sombrío panorama del COVID19 en Perú, la prioridad 1, es la distribución de alimentos a precios populares en Lima y mayores ciudades del país; este proceso es urgente, la cuerda está demasiado tensa, y puede tornarse en caldo de cultivo de conflictos sociales. Ayuda también, mucho, a descongestionar los mercados, focos de contagio actuales.
Una solución costo – efectiva
Una propuesta “ingeniosa”, para una política pública de bajo costo es hacer una transferencia financiera de capital de trabajo (liquidez no infraestructura), a los pequeños productores que tendrá dos vectores:
Por el lado de la oferta: les inyectamos capital de trabajo para sostener la pequeña producción agraria; y
Por el lado de la demanda: la producción que bajo ese modelo se genere, la dirigimos hacia “ferias municipales”, a precio de chacra, sumando a la seguridad alimentaria del país, bajo la forma de “canastas sociales”.
Dado que, los productores no tienen experiencia en vender directamente en las ciudades (salvo un mínimo porcentaje), no están organizados (salvo los que exportan) y el Estado no los tiene en un padrón donde se sepan sus datos de producción, entre otros problemas (el CENAGRO de 2012 fue el primer censo en la historia del Perú que fue georreferenciado).
La solución por el lado de la demanda, tendría que ser como hasta ahora, el modelo ya comprobado “de la chacra a su mesa”, donde el proceso micro queda en manos de los municipios provinciales y distritales más agiles que coordinen con sus productores y con los mayoristas, siendo que a precios de mayoreo se armen 100, 300 o más ferias que ofrezcan los diez o quince productos más importantes de la canasta familiar. El proceso macro (mientras no tengamos un ente rector de la alimentación en el Perú), quedará en manos de la MML (para Lima), y de la PCM para el resto del país.
Se deben trabajar tres niveles de “ferias municipales”: i) Feria de alimentos, con productos procesados de la canasta básica ofrecidos por mayoristas; ii) Feria de verduras, ofrecidos directamente por sus productores; y iii) Ferias de frutas, de productores y mayoristas; evitando lo más posible a los intermediarios.
Las municipalidades provinciales y distritales, bajo la supervisión de la PCM, deberán coordinar embarques completos (camionadas/trenes) desde las zonas productoras, hasta su disposición en: parques zonales, clubes, estadios, plazas de armas, calles avenidas y parques, acercando esta producción a los habitantes de los diversos distritos, los que deberán ofrecer sus productos con los protocolos adecuados. Los puntos finales serán definidos por las municipalidades.
La urgencia es abastecer a 'precios populares', y reducir la aglomeración en los mercados, es la clave para atender a familias urbanas que cumplirán más de 56 días en cuarentena, una gran mayoría sin ingresos, en las zonas más habitadas de la capital y mayores ciudades del Perú. Se deberá atender con canastas de 10 a 15 productos, teniendo el objetivo centrado en las próximas dos semanas de aislamiento, que serán determinantes para la población, y el Estado debe estar en las posibilidades de cubrir su principal necesidad, alimentación. las FFAA tienen habilidades logísticas que sin duda pueden sumar ante este escenario, calamidad, pues eso es el hambre.
Conclusión: proceso ganar – ganar
Poner en funcionamiento esta propuesta sería fabuloso porque generas que la cadena de valor se active. Por eso lo del número, que sean 100, 200, 300 ferias 'reguladoras', para que los minoristas e intermediarios que están haciendo su agosto en abril no sean tan voraces (y miopes). Incluso, la segunda derivada de esta propuesta, incluiría vender comida (en tapers o descartables), todo protegido con “sellos de garantía nonCovid19” de los propios restaurantes; almuerzos/cenas que podrían ser distribuidos al menos sábados y domingos.
Para armar 300 ferias en lo que resta del año, se necesitan expertos en logística, y las FFAA los tienen, y seguro que el sector privado que mueve volúmenes, también puede ser de ayuda, en estos momentos. Este tipo de propuesta impacta también sobre los migrantes, no sólo por el lado de su seguridad alimentaria (su preferencia revelada), sino también, porque entre ellos, también hay productores que se dirigen hacia sus terruños, con la finalidad poner a trabajar sus parcelas. Bajo este esquema, no sólo cumplen ese objetivo, sino que se propicia que ganen un dinero y que sean enlaces, no comisionistas ni coyotes en tiempos difíciles.
¿Cómo se instrumenta? Se formará un Grupo de Trabajo dedicado, presidido por la PCM, con delegados de la MM de Lima, la Asociación de Municipalidades del Perú, Min Agricultura, MIDIS, Asociación de Productores Agropecuarios, Asociación de Comerciantes…
RESUMEN: las trasferencias del gobierno son para facilitar la producción y las ferias municipales a precios sociales para los consumidores; eso dinamiza al campo, da solución a los migrantes, genera seguridad alimentaria de largo plazo y descongestiona los mercados. Ganan todos, gana el Perú.
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