Tras el efecto del COVID-19 en la economía familiar, es prioritaria la distribución de alimentos a precios populares en Lima y otras ciudades del país. Esto ayuda a descongestionar los mercados, actuales focos de contagio.
La Ley 31071, Ley de compras estatales de alimentos de la agricultura familiar, establece que las organizaciones del Estado que compran alimentos, compren al menos 30% a pequeños productores para promover el consumo de alimentos peruanos e inyectar recursos en los pequeños agricultores.
Implementación
Se podría hacer una transferencia financiera en forma de compra directa a los pequeños productores (liquidez, no infraestructura), para: (i) inyectar capital de trabajo y sostener la producción de 2 millones de agricultores; y (ii) dirigir la producción a las ferias municipales, a precio de chacra más gestión logística.
Dado que los productores no tienen experiencia o capacidad en venta directa, no están organizados ni empadronados, es necesario se hace necesaria una intervención desde la base del modelo (“De la Chacra a la Olla”)
El proceso macro quedaría en MIDAGRI; mientras el proceso micro debiera extenderse a los municipios provinciales y distritales que coordinen precios mayoristas en 100 a 300 ferias, las cuales podrían ser: i) De alimentos, con productos procesados de la canasta básica; ii) De verduras, ofrecidos directamente por sus productores; y iii) De frutas, de productores y mayoristas.
Las municipalidades coordinarían embarques desde las zonas productoras, hasta su disposición en: parques zonales, clubes, estadios, plazas de armas, colegios, calles, avenidas y parques, cercanos a sus pobladores.
Conclusión
Para implementar muchas Ferias, se requiere expertos en logística (los tienen las Fuerzas Armadas y el sector privado).
Se debería formar un equipo presidido por MIDAGRI, con la presencia de PCM y representantes de la Municipalidad Metropolitana de Lima, la Asociación de Municipalidades del Perú, MIDIS, y asociaciones de productores y comerciantes.
En resumen, las trasferencias por las compras directas facilitarán la producción y dinamizarán el comercio. Además, se dinamizará el campo, se descongestionará los mercados, y se apoyará la economía familiar.
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