Llegar a Lambayeque por tierra o aire, tiene casi el mismo resultado, una inmersión directa en la cultura y costumbres de esta región tan rica en historia y yacimientos arqueológicos. Un día de fiesta en la región expone lo mejor de su cultura viva, con desfiles, pasacalles y danzas, que entregan al espectador la cultura más rica de cada pueblo.
Como es sabido, para poder viabilizar PIP de cultura, estos deben estar identificados en el inventario de bienes culturales inmuebles declarados patrimonio cultural de la Nación. Lambayeque tiene el puesto 8 de 25 regiones, con 199 monumentos, 6 ambientes urbano monumentales y 4 zonas monumentales registrados (el 4.13% de los bienes declarados en el país). No obstante, la Dirección Descentralizada de Cultura de Lambayeque está trabajando para integrar más, así como generar el marco técnico y normativo, que permita sacar adelante los proyectos más importantes.
Lambayeque es una región plena de patrimonio cultural inmaterial, el que se puede observar en su gastronomía, saberes populares, danzas, música, poetas, narradores, tradicionales orales, curanderos y diversos saberes populares que se esconden en cada pueblo. Desde finales del 2018, la Dirección Descentralizada de Cultura viene trabajando en generar, lo que ellos han denominado como: “Atlas de la Cultura y Patrimonio cultural de Lambayeque”, destacando que no todo en la región es arqueología, y que ésta debe ser acompañada de las costumbres de cada pueblo.
La gastronomía destaca tanto por sus comidas como por sus postres y bebidas; el zapallo loche es el insumo más importante de su cocina, basada en la fusión cultural de sus antiguas culturas pre incas (Mochica, Sicán, Chimú) y la occidental. Esta actividad constituye una salida hacia el desarrollo económico de familias y MIPYMES. Destacan platillos bandera como: seco de cabrito, arroz con pato, espesado, chinguirito, chirimpico, causa ferreñafana, frito chiclayano, picante de gallina y el cebiche con zarandaja. Entre sus postres, sus dulces regionales como el King Kong, alfajores, natillas, dulce de membrillo y naranja rellena, han trascendido sus fronteras hacia mercados nacionales.
Con una inversión pública en los tres niveles de gobierno de S/ 1,073 millones anuales (2,2% del presupuesto peruano), es uno de los ocho departamentos que recibe el menor presupuesto del país; criticable que la inversión en cultura, turismo y servicios, dadas las ventajas comparativas de esta región, sea nula o casi no exista.
Lo efectivo en cultura para Lambayeque:
1. Se recomienda propiciar PIP de cultura, que puedan ser ejecutados por la vía del mecanismo de Obras por Impuesto (OXI), lo que podría aprovechar bien los recursos, facilitar y acelerar la inversión en este sector.
2. Se deben promover “puntos culturales” que den mayor valor y difusión a este potencial. Facilitar la inversión pública y privada con el acompañamiento de los sectores turismo y cultura, a través de herramientas como PROCOMPITE, donde los vecinos del bien patrimonial, pueden asociarse para presentar un “plan de negocio” PROCOMPITE y con él, recibir apoyo del GORE o municipalidades, siendo la propia población quienes lo gestionen, realizando su mantenimiento a la par que se generan oportunidades económicas, en una verdadera estrategia de ganar-ganar y desarrollo territorial.
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