Es imperativo que el Perú trabaje por hacer realidad la revolución digital en favor de todos los peruanos.
La humanidad ha transitado por varias revoluciones y la época actual no está exenta de ellas. Los cambios tecnológicos que están siendo dramáticos y espectaculares han ocasionado que estemos viviendo una gran revolución digital. Es imperativo que trabajemos para que en el Perú se haga realidad y que tenga como centro el progreso de todos los peruanos.
Para consolidar la gran revolución digital, debemos trabajar en diversos ejes como la conectividad digital y la tecnología de información. Para ello es necesario hacer un ordenamiento legal que consolide la gobernanza, la interoperabilidad y que haga efectiva la implementación de las políticas públicas, como el uso de soluciones disruptivas.
Con respecto a la conectividad digital, es importante resolver temas relacionados con la operación y mantenimiento de la red dorsal, y de la sostenibilidad de las redes regionales de banda ancha, ya que ambas representan inversiones de, aproximadamente, dos mil millones de dólares. Sin embargo, no se priorizan las decisiones que deben tomarse para su real aprovechamiento y así conectar a más peruanos.
También es importante fortalecer la acción del organismo regulador para mejorar la calidad del servicio de las telecomunicaciones que brindan las operadoras.
En lo relacionado con la tecnología de información, es urgente la implementación del cero papel en todas las instancias del Estado, acompañado de la firma digital para que facilite realizar los trámites de manera virtual, así como trabajar en la identidad digital y en la ciberseguridad que garantice la realización de transacciones digitales de manera transparente.
La gestión de datos debe ser considerada como una cuestión de Estado, por ser un factor crítico en el proceso de toma de decisiones. Esta revolución, en lugar de balas, requiere liderazgo, conocimiento, inteligencia y decisión política para lograr un Estado eficaz y transparente.
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