Dicen que todos los caminos conducen a Roma y con certeza todos los caminos que pasan por Latinoamérica nos unen de diferentes formas. Una línea en común es nuestro desordenado o inexistente ordenamiento territorial y aunque parece ambivalente hablar hoy de ordenamiento territorial en Latinoamérica, una región marcada por desigualdades sociales y territoriales es necesario poner en el tintero lo que es y no es en nuestra región.
Muchas de nuestras ciudades hoy están en deuda con los ciudadanos y no han avanzado del estado primario de desarrollo urbano el cual se ha caracterizado por seguir el mismo patrón de aglomeración y sub desarrollo, generado por años de incipiente planificación. Pero esta senda del ordenamiento se ha retomado por países como Colombia que se destaca por la producción legislativa y la creación de instrumentos de gestión del suelo que permiten hacer hoy el desarrollo territorial, no sólo desde el sector central, sino que al permitir descentralizar las funciones de los municipios y ciudades, también se permite que sean estos los que tomen decisiones y ordenen su territorio de manera más acorde con las necesidades reales.
La función social de la propiedad, la protección del medio ambiente y el derecho a la ciudad entre otros, son temas que claramente se han venido desarrollando gracias a la Constitución Política de Colombia de 1991, la Ley 388 de 1997 de desarrollo territorial y la Ley 1454 de 2011 de Ordenamiento Territorio. Los instrumentos de gestión de suelo dentro del marco normativo le dan la mano a las administraciones públicas para que pueden ejecutar sus planes de ordenamiento territorial que en Colombia se dividen de acuerdo a la población existente en Esquemas de Ordenamiento Territorial, Planes Básicos de Ordenamiento Territorial y Planes de Ordenamiento Territorial.
A la par se han generado instrumentos normativos, de gestión de suelo y de intervención y financiación, y con esto se busca también que se garantice la distribución de cargas y beneficios para que se genere un desarrollo equitativo.
En Latinoamérica vamos dando pasos poco a poco para lograr construir o reconstruir nuestros territorios. Varios países han avanzado en sus normativas de ordenación territorial como Brasil con el Estatuto de las Ciudades, Colombia como se menciona arriba, Ecuador con su reciente Ley de Ordenamiento y México que introduce el Derecho a la Ciudad como uno de los lineamientos más importantes de los últimos tiempos para construir ciudades pensadas en las personas y no solo en las infraestructuras urbanas.
Finalmente, en esta última década nos estamos encontrando los latinoamericanos en diferentes espacios como el Foro Urbano Mundial hablando de lo mismo y buscando un bien común: un nuevo ordenamiento territorial con lineamientos prácticos, pero sobre todo, buscando volver al punto de partida que es el ciudadano y los derechos a la ciudad.
Comments