Durante 22 años – entre el 2000 y el 2022 nuestras exportaciones han crecido alrededor del 10.65 % en promedio por año, habiéndose incrementado en 9.27 veces en ese período. Las exportaciones tradicionales y no tradicionales tuvieron ritmos de crecimiento relativamente similares – creciendo al 10.74 % y al 10.43 % en promedio por año respectivamente, en el mismo período. Las exportaciones tradicionales pasaron de representar el 70.16 % del total exportado el 2000, a representar el 71.42 % el 2022 y las exportaciones no tradicionales pasaron de representar el 29.82 % del total exportado el 2000, a representar el 28.8 % el 2022 , lo que refleja que la estructura de nuestras exportaciones no ha variado significativamente durante los primeros 22 años del presenta siglo , a pesar de que las políticas y esfuerzos del gobierno están focalizados en promover las exportaciones no tradicionales (ADT).
Sin embargo, la evolución antes comentada no ha sido uniforme. En los primeros 11 años del presente siglo , las exportaciones totales se incrementaron en 6.7 veces, pasando de US$ 6,865 millones el 2000 a US$ 46,349 millones el 2011 – y en el mismo período las exportaciones tradicionales se incrementaron en 7.5 veces y las no tradicionales en 4.07 veces, estas últimas impulsadas por las agroexportaciones que se incrementaron en 7.2 veces, compensando el bajo crecimiento de diversos sectores, como el textil , el de prendas de vestir y el maderero, que en el mismo período solo crecieron en 2.3 , 3.0 y 2.1 veces respectivamente.
En contraste con la evolución anterior , en los siguientes 11 años, las exportaciones totales se incrementaron solo 1.37 veces, pasando de US$ 46,349 millones el 2011 a US$ 63,642 millones el 2022 y en el mismo período las exportaciones tradicionales se incrementaron en 1.25 veces y las no tradicionales en 1.78 veces, mostrando estas últimas un desempeño muy disparejo; por un lado las agroexportaciones pasaron de US$ 2,835 millones el 2011 a US $ 8,442 millones el 2022 mostrando un incremento de 2.97 veces, en tanto que las exportaciones de los rubros textil, confecciones y el maderero mostraron una evolución negativa , resultando sus valores exportados el 2022 inferiores a los del 2011.
Cabe destacar que el rubro de prendas de vestir era el principal entre las exportaciones no tradicionales el año 2000. Finalmente debemos resaltar que en este segundo ciclo de 11 años, tuvimos un largo período de 9 años de retroceso pasando nuestras exportaciones totales de US$ 46,349 millones el 2011 a US$ 41,200 millones el 2020 y que recién el 2021 tuvimos una significativa recuperación , alcanzando US$ 60, 900 millones y avanzar un 4.5% el 2022, alcanzando US$ 63,542 millones ( ADT – CIEN – elaboración propia ) – Según cifras oficiales del BCR , entre enero y noviembre del 2023, las exportaciones totales crecieron muy ligeramente , en 1.2 % -- Salvo algún hecho extraordinario, el resultado final del 2023, estaría mostrando una nueva desaceleración o un estancamiento de las exportaciones.
En relación a los breves comentarios anteriores surge la natural pregunta ¿Puede el Perú mejorar su posición en el comercio internacional? y la respuesta es un No si es que – en términos generales - seguimos aplicando las mismas políticas y acciones manejadas en las últimas décadas porque nos enfrentamos a desafíos y riesgos cada más mayores e impredecibles en su desarrollo y alcance, tanto de nivel externo como interno:
- A nivel externo: Eventos climáticos extremos, polarización social, conflictos armados entre países y desaceleración económica (seleccionados del Reporte de Riegos 2024 del WEF), así como también una desaceleración del comercio mundial (WTO), entre otros.
- A nivel interno: Desaceleración económica, eventos climáticos extremos, fragilidad estatal, erosión de la cohesión social y actividades económicas ilícitas - Según el indicado Reporte de Riesgos 2024 del WEF.
Adicionalmente a los desafíos y riesgos señalados, que nos hacen ir cuesta arriba, tenemos que decenas de países aplican constantemente políticas y acciones para mejorar su productividad y por lo tanto si nosotros nos quedamos estancados o incluso retrocedemos, nuestras posibilidades de tener un mejor desempeño en los negocios internacionales, y en particular en el comercio internacional se verán innecesariamente limitadas. Perú ocupa la posición 54 entre los exportadores a nivel mundial y nuestras exportaciones representan solo el 0.25 % del total exportado a nivel global (WTO).
Resulta oportuno destacar que los mayores flujos de comercio internacional y de las grandes cadenas de valor tiene lugar al interior y entre 3 grandes áreas geográficas: Europa, Asia y Norte América, lideradas por Alemania, China y EEUU respectivamente, que son los 3 principales exportadores e importadores a nivel global. En el caso europeo el 65 % del total de sus exportaciones tiene lugar internamente, entre los mismos países de esta área y en el caso asiático, alrededor del 64 % de sus exportaciones totales tienen lugar entre los mismos países de esta área y en términos generales, el grueso del comercio remanente internacional lo desarrollan con países de las 3 áreas geográficas señaladas. En tal sentido debemos tener presente que el Perú – en términos generales – se encuentra más alejado de dichos grandes mercados que muchos de nuestros competidores y adicionalmente precisamos considerar que el grueso del comercio mundial, 65 %, corresponde a productos manufacturados en los cuales tenemos una baja participación (WTO).
Vistos los riesgos y desafíos que enfrentamos, cabe volver a la pregunta: ¿Puede el Perú mejorar su posición en el comercio internacional? y la respuesta es Si - si es que reaccionamos y desarrollamos políticas y acciones que propicien el mejor desarrollo de los millones de emprendedores que tenemos luchando por salir adelante cada día – no tenemos que rebuscar muy lejos para poner ejemplos que muestran claramente que somos capaces de competir con los mejores , como es el caso de las agroexportaciones – rubro de muy alto riesgo , que además de los riesgos propios de todo emprendimiento, enfrenta la amenaza de: diversas plagas y enfermedades, así como de efectos climáticos adversos en el país productor , como en los países de destino, igualmente la posibilidad de medidas sanitarias en los mercados de destino, cuellos de botella en el transporte internacional, entre muchos otros factores de riesgo.
Sin embargo, en este rubro, contando con condiciones climáticas especialmente favorables y con un marco promotor, nuestros emprendedores, enfrentando los riesgos citados y otros más , así como la inestabilidad interna y la precariedad de nuestras instituciones, nos han posicionado en un lugar preferencial en los mercados internacionales, ubicándonos entre como el principal o entre los mayores exportadores mundiales en varios productos , como es el caso de: los arándanos, la quinua, las uvas y las paltas, entre otros .
En resumen el crecimiento de la economía y el comercio mundial se han desacelerado; igualmente el ritmo de crecimiento de nuestra economía y exportaciones se han desacelerado; nuestras exportaciones mantienen la misma estructura que al inicio del siglo, hace 22 años, representando las exportaciones tradicionales alrededor del 70 % y las no tradicionales alrededor el 30 % del total, a pesar de marco legal y organismos focalizados en promover a estas últimas; enfrentamos serios riesgos y amenazas a nivel internacional y a nivel interno y nos enfrentamos a decenas de países que constantemente están desarrollando acciones para estar en mejores condiciones de ubicarse en los mercados internacionales , por lo que urge una profunda y consistente reacción para reducir costos y crear las condiciones internas que propicien un sólido y sostenido desarrollo emprendedor que está obligado a alcanzar máximos niveles de eficiencia así como a innovar y crear productos únicos, entre otros factores , para aprovechar las inmensas oportunidades que ofrecen los mercados internacionales y contribuir tanto a un incremento significativo de nuestras exportaciones, como al desarrollo económico y social del país , cuya situación actual es insostenible
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