Economías al 2050 – Inmensas Oportunidades (Parte 2)
Inmensas Oportunidades
Como comentado en anterior artículo, las proyecciones formuladas por diversas instituciones pueden variar por los indicadores empleados, así como por los supuestos considerados, sobre, el avance tecnológico, las tendencias demográficas, la productividad y las instituciones, entre una diversidad de variables que se pueden tomar en cuenta para estimar el potencial de desarrollo económico de cada país.
Al margen de las diferencias anotadas, todas las proyecciones apuntan a un crecimiento significativo de la economía global, un incremento del Pbi mundial, entre 2 a 4 veces en las próximas décadas, considerando como base 2020 – 2021.
Como es difícil visualizar un Pbis de US$ 100 o de 300 billones o más, puede resultar más práctico imaginar que en las próximas décadas se tengan o aparezcan otros países de la misma dimensión económica o países gemelos de los actuales, EE. UU.., China, (ambas, a la fecha, gigantescas economías), India, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Brasil, Canadá y de la misma forma surjan países gemelos para alrededor de los otros 200 países actuales.
Alternativamente se puede considerar a los mismos países actuales, pero con un Pbi per cápita entre dos a cinco veces o más por encima del que tenían al 2020 – 2021, en las próximas décadas, que permitiría a 90 países ubicarse en el grupo de altos ingresos.
Para un análisis más fino, como corresponde, se debería considerar la situación y proyecciones de cada país, en términos tanto del PBI total, como el per cápita y su evolución poblacional, así como la estructura socio económica, para determinar el número de habitantes de clase media y de altos ingresos, entre otros factores.
De lo antes comentado queda claro que las oportunidades de exportación, de inversión y de generar mayores flujos de turismo hacia el Perú son realmente inmensas, pero no se alcanzan de manera automática. Por el hecho que un número creciente de países avance en términos económicos de manera más acelerada en las últimas décadas, pareciera que el camino para lograrlo fuera conocido. Pero la realidad nos muestra que existen un gran número de países rezagados económica y socialmente y con grandes desigualdades al interior de la mayor parte de países.
Efectivamente, en términos generales, se presentan factores que son comunes a la mayor parte de los países más desarrollados y de aquellos que avanzan en ese sentido, mayor apertura hacia los mercados internacionales, promoción de la inversión privada, desarrollo institucional más sólido, sistemas educativos de mayor calidad, manejo más eficiente de los recursos públicos, desarrollo de infraestructura y promoción de la innovación, el desarrollo científico y tecnológico, entre otros factores. que mejoren la productividad y la competitividad.
El objetivo es incrementar la productividad y la competitividad, para alcanzar mayores niveles de bienestar. En la era actual la tendencia apunta, para ser sostenible, a un crecimiento económico que debería ser más inclusivo, así como protector de los recursos no renovables y de la calidad del ambiente.
Los elementos antes citados han sido aplicados en mayor o menor grado, tanto por los países occidentales más avanzados operados democráticamente, así como por países con otros modelos políticos e ideológicos, con una amplia variedad de matices en el intermedio.
La gran interrogante que surge es, si el camino al desarrollo es conocido, porque no lo siguen todos los países. La respuesta podría estar en la falta de capacidades de sus gobernantes.
Entre saber o tener la intuición de necesitar un sistema educativo superior para formar capital humano de alto nivel y construir tal sistema, existe una enorme diferencia, e igualmente entre creer que se requiere contar con carreteras, vías férreas y alto nivel tecnológico y el concretar esas metas. Para esto último se necesitan capacidades de liderazgo y gestión que no han abundado en los gobiernos de muchos países. Mejor aún si van acompañadas de valores superiores.
Las oportunidades disponibles son realmente inmensas, el reto está planteado, dependerá de la capacidad que tengan las sociedades de cada país para organizarse eficientemente para aprovecharlas y mejorar sus niveles de bienestar sustancialmente.
Referencias:
- Goldman Sachs: The Path to 2075 – Slower Global Growth, But Convergence Remains Intact. (diciembre, 2022)
- UK Government: Global Trade Outlook. (febrero, 2023)
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