Estrategias y tecnologías productivas en un escenario con y post COVID-19
La pandemia a la que enfrenta el mundo este año 2020 será un hito en la historia de la humanidad, por los enormes daños a la salud y la vida, con alcances y efectos muy graves en lo social, en lo laboral y en lo económico. Toda calamidad presenta una oportunidad para hacer las cosas de una manera distinta, pero no por ello menos eficiente. Vivimos en un mundo en que el cambio es una constante y todo cambio implica adaptación a nuevos escenarios, en el que se deben tomar decisiones eficaces y oportunas, como en el actual ante un escenario con COVID-19.
Muchos países están iniciando o por iniciar actividades productivas y comerciales. Ello implica aplicar estrategias que combinen nuevos procedimientos y procesos seguros, con marcada resiliencia empresarial, entendida ésta como la capacidad de las empresas para adaptarse a situaciones adversas y superarlas, aplicando los recursos y herramientas disponibles. En esta grave crisis podemos sacar provecho a los grandes avances de la tecnología para lograr resultados productivos ante escenarios con restricciones de seguridad en el manejo de recursos y en distanciamiento social aplicado en el ambiente laboral, tanto entre los trabajadores de la empresa como con los proveedores y clientes.
Protocolos sanitarios
Aplicación de nuevos protocolos de ingreso a las empresas, así como protocolos de permanencia y operatividad interna, con uso de equipos de protección y seguridad personal (EPP). Siendo posible el aplicar un protocolo empresarial propio de intervención según la actividad de la empresa, adaptado a partir de las normas y protocolos oficiales. Los proveedores deberán mostrar el protocolo sanitario realizado a sus productos antes de ingresarlos a las instalaciones.
La nueva rutina a implementar para proteger a la población laboral es instalar en la entrada de las oficinas, fábricas y centros laborales pediluvios con desinfectante para el calzado, estaciones con termómetros infrarrojos colocados antes del marcado de ingreso al centro laboral, con alerta audible cuando se sobrepase la temperatura fijada como segura, todo ello con un monitoreo y control del distanciamiento social. Implementar el control de acceso laboral no contactante, con sensores biométricos para registrar entradas y salidas de los trabajadores, asimismo una estación para la aplicación de alcohol gel a las manos a través de un surtidor automático no contactante.
Para un mejor control del flujo de personas al interior de la empresa se puede implementar sensores biométricos integrados a una base de datos que permita dar acceso a determinados ambientes solo a las personas autorizadas, manteniendo el distanciamiento social.
Imagen: Protocolo sanitario en las empresas
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