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Manuel Bernales / Una sola dirección


Una sola dirección para iniciar las medidas legales contra Repsol por derrame de petróleo


El Gobierno debe emitir un decreto de urgencia para tener una sola dirección que permita iniciar las medidas legales contra Repsol por el derrame de petróleo en Ventanilla. Si no se hace nada existe el riesgo de que el daño continúe.


Se necesita un decreto de urgencia para hacer los ajustes legales que permitan lograr unidad de dirección de alta dirección y de mando sobre la dispersión de instituciones que están interviniendo en la zona y para facilitar las acciones correspondientes de tipo fiscal y de tipo administrativo y penal que no son de la noche a la mañana, sino que tienen sus procesos, que empiezan con la investigación y terminan con los juicios.


Este mismo decreto debe permitir que una sola autoridad (Ministerio de Energía y Minas o Ministerio del Ambiente o un alto comisionado), en nombre de la República, haga funcionar la línea legal. ¿Hay alguna noticia sobre si la fiscalía está actuando en relación al responsable del barco o sobre una acción preventiva de parte de la procuraduría correspondiente o de varias que se pongan de acuerdo en una sola acción? No la hay, hay solamente declaraciones de que se están investigando las cosas.


Decir que vamos a multar y vamos a traer el funcionario de las Naciones Unidas o del comisionado de las Naciones Unidas para el medio ambiente, pero no tienen ninguna experiencia concreta en algo que es evidente y urgente que no se está haciendo a juzgar por el comunicado de la Marina de Guerra del Perú y sigue el derrame.


Existe el riesgo de que el daño continúe, al indicar que la dispersión puede llegar hasta Chancay. Ya está en Huacho, donde está operándose la construcción del nuevo puerto con una empresa china. En el Perú tenemos una mala experiencia en lo que no se ha hecho. Sin embargo, tenemos empresarios técnicos del sector privado y el sector público que sí saben cómo hay que hacer eso.


Insisto, lo primero es evitar mayor daño. Segundo, técnicas de recuperación que separan el agua del petróleo. Tercero, disposición de lo que se recoge. No se trata de hacer otro hueco en las playas para meter ahí todo lo que es contaminante. Y para eso la empresa tiene que cumplir con sus obligaciones.


Se debe compactar la unidad de mando para tomar una acción legal impecable y efectiva. Si no se hace eso vamos a seguir como declaraciones y más declaraciones, pero no vamos a tener efecto ni en la contención, remediación y recuperación y rehabilitación que dura más tiempo, ni en la cuestión legal que no es de la noche a la mañana. Una opción cautelar sobre la empresa obligándola que haga un depósito, mientras el gobierno usa sus recursos que luego se descuentan de esa acción cautelar, que tiene que tener un depósito efectivo. Nada de eso se está haciendo.


La evidencia es que hay una responsabilidad en Repsol; no se no se está cumpliendo con la obligación de contener por parte de la empresa. El estado tiene que actuar y cobrárselo a la empresa. Tenemos la legislación sobre un problema de dispersión y se necesita un decreto de urgencia, para ajustar cuestiones fundamentales de carácter legal y administrativo. Tenemos los medios para contener y remediar, pero no se hace porque no hay una cabeza directriz y porque todo el mundo va a querer aprovechar este asunto para sacar ventajas para sus posiciones políticas y sus intereses.


Referencia:

El autor es, expresidente del Consejo Nacional del Ambiente y antiguo funcionario de Unesco,


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