Acción ahora para una mejor amazonia peruana: a los que deciden
Este documento es para aquellas personas que realizan investigación-acción o que participan en la vida política y electoral de nuestra Amazonía y de Loreto en particular. Se fundamente en conocidos y accesibles estudios de investigación y propuestas para mejorar o transformar la realidad. En particular en lo que se refiere a Loreto se destaca la contribución del IDS PROSPECTIVA AMAZÓNICA que preside el economista Roger Grandez Ríos. Comprendiendo la naturaleza dinámica y compleja de la acción social, cultural, educativa, económica, cívica y política, este documento presenta algunos de los más importantes asuntos sobre los cuales los actores en dichos campos, en particular los electores y los próximos funcionarios regionales elegidos y designados, tendrán que asumir responsabilidades y decisiones que ojalá tengan realización y vigilancia efectiva. En la práctica, de planificación y decisiones, con base en distintas disciplinas y métodos valoramos los aportes de corrientes praxeológicas que hemos empleados en los sistemas de planificación del desarrollo y de la seguridad y defensa.
Hace más de 50 años que la Amazonía peruana, en particular el departamento de Loreto ha sido objeto de estudio mucho más sistemático desde distintas ciencias y disciplinas del conocimiento.
Sin embargo, el Perú no cuenta con una “escuela de planificación del desarrollo y de la seguridad” como tampoco tiene una “escuela de geografía integral ni de geopolítica ni de geoestrategia”. Son pocos los estudios referidos o continuados sobre la realidad integral de la extensa frontera amazónica con el Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia, mucho más si se considera las relaciones con el conjunto de los ecosistemas o territorios de dichos Estados (**).
Entre los avances realizados hay que considerar instituciones públicas y privadas, militares y civiles, ONGs religiosas y laicas. Los progresos en planificación del desarrollo iniciados en 1962 con la creación del Sistema Nacional de Planificación, D. L. N°14220, se continuaron en 1972 con la creación del Comité y Oficina de Desarrollo Regional del Oriente, en la cual me cupo trabajar y fortalecieron con la creación del Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP), Constitución de 1979, del Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), 1994, y del Ministerio del Ambiente (MINAM), transformando el anterior e integrando subordinadamente al IIAP en el Sector Público Ambiente regido por el MINAM.
En 1992, el Presidente de la República “disolvió” los Sistemas de Planificación y de Control y Contraloría, dando paso a una política de Estado donde predomina el mercado y la informalidad aunque ha continuado el intervencionismo estatal en parte en la producción, en sistemas regulatorios y en distribución de recursos fiscales hacia departamentos, provincias y distritos sin que se haya logrado una economía con valores añadidos y compartidos, solamente hubo una reducción de la pobreza que desde 2015 se ha revertido en desfavor del mundo rural y de sectores urbanos pobres, no obstante que las inversiones formales en minería y agro exportación han crecido y mejorado. En este contexto es indispensable señalar el incremento de la informalidad y de la ilegalidad en la sociedad, el Estado y la economía con incidencia creciente en agentes y delitos transnacionales que vienen creciendo en el campo y ciudades.
El Perú, la Amazonía y Loreto no parecen haber reaccionado rápidamente como otros estados y sociedades a la evidencia del cambio de era y no solamente de corto periodo que vive el mundo.
Se expresa en diversas transiciones interrelacionadas a escala mundial regional nacional y subnacionales sea visando departamentos, provincias o cuencas. Cambios sistémicos estructurales muy complejos, dinámicos y cambiantes no impactan positiva o negativamente por igual en todos esos niveles y aspectos. El más referido es el cambio climático sobre el cual abundan diagnósticos y pronósticos y muy pocas propuestas de acción concretas bien estructuradas para adaptarse, resistirlo, aprovecharlo y salir adelante mediante una planificación y gestión estratégicas. A esta necesidad, reto y posibilidad a la vez se refería Alfred Tarski y otros investigadores y hombres de acción que desarrollaron la praxeología que inspira esta propuesta.
Sin considerar la extensión del mar peruano la Amazonía comprende el 62% del territorio del Estado. Hay departamentos 100% amazónicos con alta y baja Amazonía: Amazonas, San Martín, Loreto, Ucayali y Madre de Dios. Hay otros que van desde Piura hasta Puno que tienen partes de Alta y Baja Amazonía con aproximadamente 35% del total de su territorio. Esto hace que el Perú tenga el mayor territorio amazónico después de Brasil con una complejidad y diversidad muy grandes porque de un lado se alimenta del flanco oriental de la cordillera de los Andes que le impide mirar hacia la costa y el mar con enormes retos de comunicación. Sin embargo, la mayoría de peruanos incluidos políticos empresarios y gobernantes no asumen el hecho de que la Amazonía mira hacia el Atlántico y se conecta estructuralmente a través del Brasil.
Es indispensable un cambio de óptica para el diagnóstico, pronóstico y prospectiva de la realidad amazónica y de Loreto para una mejor ubicación y posicionamiento no solo en América del Sur sino en el mundo porque la Amazonía es importante patrimonio mundial muy codiciado y disputado hoy por las principales potenciales mundiales: los Estados Unidos de América que inclusive tiene bases militares en el Perú y la República Popular China que con su estrategia y política mundial materializada en la Franja y la Ruta de la Seda ocupa es primer lugar comercial, crece su presencia por inversiones marino costeras como el puerto de Chancay con perspectivas de ser hub internacional y es líder del nuevo grupo denominado BRICS que integra Brasil desde su fundación, Estado Federal que se proyecta hacia el Pacífico y que como China también tiene un proyecto nacional de alcance mundial no obstante sus cambios de gobierno.
Como es evidente el Brasil no solo busca conectarse a través de IIRSAs sino de nuevas inversiones fluviales, carreteras y ferrocarrileras, todo lo cual representa enormes complejidades y demanda de integridad y alta calidad científica técnica para realizar los estudios que tengan como fundamento la planificación del mega espacio regional, el acondicionamiento de su territorio, la indispensable realización de evaluaciones ambientales estratégicas en un ciclo permanente y continuo y no solo de estudios de impacto ambiental.
La alta Amazonía ya está integrada, aunque en forma desigual y combinada con la sierra y la costa peruana, así como con el Ecuador, Bolivia y Chile. Esta integración va a verse modificada cuando se realicen las mega inversiones transamazónicas que todos los días se anuncian y comentan. Sin embargo, el Perú a diferencia de Ecuador, Colombia, Brasil y Chile no tiene un sistema nacional de planificación ni tampoco ha realizado ni decidido efectuar evaluaciones ambientales estratégicas para proyectos de magnitud de los cuales solo citaremos tres: El aeropuerto de Chinchero con un enorme impacto ambiental y el mega puerto de Chancay.
Cabe insistir en que estamos aludiendo a aspectos negativos del impacto ambiental que no se reduce solamente a estos porque hay impactos o consecuencias positivas que inducen la realización de inversiones para ir mejorando el uso del territorio o por lo menos para impedir su mayor degradación. En la Amazonía, ninguna gran inversión petrolera gasífera o del oleoducto norperuano ha tenido fundamento en una evaluación ambiental estratégica; es más, en el caso del oleoducto ya se ha olvidado que fue una medida del campo o dominio económico de la seguridad y defensa del Estado que tuvo el primer gobierno militar en función de las hipótesis de guerra en uno o dos frentes, norte y sur, ya previstas desde que se instaló y que podían verse desde la Estrategia Nacional de desarrollo a largo plazo aprobada en 1968.
Megatendencias mundiales como el cambio climático, las migraciones hacia el hemisferio norte en América y África, principalmente, así como el crecimiento de la urbanización y del litoral de los océanos, ríos y lagos principales también se observa en cuanto a sus causas y consecuencias en países como el Perú no viven de igual manera que otros Estados. Los movimientos de población han conducido al cambio del uso de la tierra principal factor de degradación de ecosistemas y de calentamiento atmosférico. La Amazonia vive indetenible proceso de urbanización. Iquitos es la quinta ciudad más poblada del Perú y el mundo rural amazónico es como su océano en el cual está la “isla feliz” que ahora alberga migrantes principalmente de la sierra y extranjeros que incluyen no solo personas de buen vivir sino de mal vivir.
Iquitos es el núcleo de cohesión de Loreto y los otros de la baja Amazonía son Pucallpa y Puerto Maldonado. Tarapoto y Chachapoyas corresponden a alta Amazonía que crece incesantemente.
Estos núcleos de cohesión van a ser tocados positiva o negativamente por mega inversiones transamazónicas a las que se ha hecho referencia. Mientras esto no ocurra, la economía amazónica y loretana seguirá siendo extractiva con poco valor agregado y compartido, con fuerte presencia de prácticas mercantilistas y no de mercados dinámicos modernos en los rubros agroforestal, energético, pesca, y otros del patrimonio biodiverso. En la alta Amazonía sigue produciéndose el cambio del uso de la tierra, así como construcciones agresivas con el ambiente y la sostenibilidad integral. Es como si no existiera el conocimiento científico, técnico y empresarial para emplear tecnologías apropiadas perfectamente conocidas para la construcción de edificaciones y servicios básicos integrales interconectados y de economía circular en agua potable, desagüe y gestión de basura de distinto tipo. Este es un grave problema nacional prácticamente sin excepción.
La sociedad amazónica y de Loreto atraviesa un proceso de cambio donde puestos y contratos de trabajo y de servicios en la administración pública existente en tres niveles de gobierno en cada departamento y aún en provincias donde hay oficinas desconcentradas y descentralizadas del gobierno nacional de Lima junto con entidades llamadas gobierno regional y municipalidades provinciales y distritales. Esto es una evidencia que no necesita ejemplos diagnósticos sino medidas de transformación correctivas, lo que depende no tanto de nuevas leyes sino de integridad y efectividad por parte de electores, candidatos elegidos y funcionarios designados para los órganos subnacionales mencionados.
Antaño la movilidad social dependía del comercio, la educación y las carreras militar, policial y judicial; hoy dependen de redes tanto legales como ilegales crecientes que agrupan a pobladores cuyos abuelos y padres por así decir eran de la Amazonía de distintos grupos étnicos urbanos y rurales en su mayoría de diversos mestizajes, aunque en su mayoría son migrantes de la sierra peruana y de otros departamentos que tienen territorios, pobladores y cultura amazónica aunque son principalmente serranos, como es el caso de puneños en Madre de Dios.
La informalidad como forma de vida y la burocratización de los servicios públicos constituyen dos problemas graves tantos para lograr una mejor administración pública, mejores empresas privadas de distinta magnitud, así como de asociaciones civiles que desarrollan la cooperación y la solidaridad. El proceso de deseducación que vive el Perú hace 40 años también es evidente en este 62% del territorio de la República. Esta causación circular acumulativa negativa, causa y efecto a la vez del subdesarrollo y bajo desarrollo relativo puede ser revertida a condición de elegir, gobernar, administrar, producir, consumir y educarse mejor.
Frente a las elecciones nacionales y departamentales los peruanos y en su caso los votantes extranjeros en municipales enfrentan no solo dilemas sino múltiples opciones de decisión para superar la situación y construir un mejor futuro. Las principales son: ¿Qué es primero? Superar la corrupción, las actividades ilegales e inseguridad y violencia, o transformar la administración pública haciéndola más eficiente con personal íntegro y bien preparado. Algunos afirman que estas tres opciones dilemáticas pueden enfrentarse a la vez, esto se relaciona con objetivos resultados sentidos y buscados en bienestar y seguridad debidamente desagregados por conjuntos sectoriales que son los que se emplean para la actividad pública.
El peso urbano de los núcleos de cohesión siempre será mayor que el peso de los pobladores rurales, en su mayoría comunidades nativas presionadas por factores externos legales e ilegales y con mejor cohesión interna por diversos conflictos, salvo excepciones. La pobreza y extrema pobreza es especialmente rural de indígenas y ribereños con distinto grado de mestizaje cultural, sin embargo, es evidente que millones de soles y dólares en los últimos 50 años no han logrado revertir esa situación. Prospectiva amazónica se ha ocupado sistemáticamente de este y otros asuntos.
Más allá de una visión tradicional de crecimiento y de desarrollo la Amazonía y Loreto en particular, deben decidir qué hacer en los próximos cinco años, con medidas generales y medidas específicas o particulares que fortalezcan la gestión estatal y no estatal, es decir que apalanquen un proceso de causación circular acumulativa, con un horizonte no menor de 50 años en materia de bienes y servicios generales del Estado como:
1. Transporte multimodal en Iquitos y el medio rural y comunicaciones modernas y seguras. Este tema ha pasado por el impacto de la República Popular China y de la República Federativa del Brasil ha pasado a ser de la primera importancia estratégica y política nacional para lo cual el Perú no está aún preparado con una visión de Estado y de planificación nacional. Sin embargo, desde Loreto, por lo menos, se puede impulsar una estrategia y política de planificación y de gestión no solo departamental sino transnacional y transestatal.
2. Energía tanto la tradicional como renovables para la ciudad y el campo: la transición energética en el marco de prioridad y consensos determinados ante el cambio climático admite aún utilizar, pero bien, petróleo y gas para tener excedentes y realizar inversiones con valor agregado y compartido incluyendo remedición; a la vez hay que impulsar inversiones mucho mayores en no renovables.
3. Agua potable, desagüe y manejo de distinto tipo de residuos sólidos como una totalidad no como ahora que la gestión de “basuras” prácticamente no existe, tanto para la ciudad como para el medio rural con esquemas de inversión de economía circular.
4. Educación para la ciudadanía y el trabajo en el mundo actual no con criterios pasadistas, desde la alfabetización de distintos grupos etarios, cambio generacional es prioridad, hasta la educación superior con énfasis en “educación técnica vocacional” orientada a las inversiones en los sectores anteriormente mencionados y no en sí mismas.
5. Construcción: Todo lo anterior demandará construcciones para diversos usos en los cuales hay que emplear tecnología apropiada moderna disponible en vez del uso indiscriminado de los llamados “materiales nobles”.
6. Organización y gestión del Estado a escala departamental provincial y distrital con énfasis en la capacitación de funcionarios y empleados para una modernización efectiva con transparencia y celeridad, dando prioridad a la planificación, evaluación, gestión y control. Es necesario y posible la creación de un pequeño y muy calificado sistema de planificación de inversiones independientes del aparato de GOREs y Municipalidades para poder tener efectividad.
Finalmente, hay que atender el trabajo conjunto de los órganos que aseguren la seguridad ciudadana empezando por la información pública de buena calidad, inseparable de medidas policiales, fiscales, judiciales y de vigilancia ciudadana. Esto es inseparable de la defensa nacional que no corresponde solo a Ejército, Marina y Aviación que son responsables del dominio o campo militar a través del sistema correspondiente el cual integra también otras dimensiones o campos o dominios a cago de órganos civiles del estado con la participación de instituciones de la sociedad con o sin finalidad de lucro. Este asunto cobra la mayor importancia para toda la actividad en la Amazonía y en Loreto y hay que articularlo con las otras acciones ya mencionadas.
Por ejemplo, las PIAS pueden servir para fines múltiples mucho más en el nuevo esquema de inversiones transnacionales y de lucha contra ilegalidades transestatales. Hay que hacer un plan de inversiones en todos estos campos de la seguridad y del defensa nacional articulado a las inversiones de desarrollo y bienestar. Para esto se necesita el sistema de planificación mencionado.
La palanca principal está en el cambio de las personas y grupos sociales para los cuales la educación, la integridad en la conducta de ciudadanos y dirigentes, así como el cultivo del buen ejemplo y no de lo contrario es lo que puede permitir una mejor sociedad y gestión estatal en los tres niveles de gobierno del Estado. Esto comprende tanto a pobladores urbanos y rurales incluidos obviamente los dirigentes de organizaciones indígenas y de organizaciones de populares urbanas.
Las inversiones propulsoras y movilizadoras deben ser agrupadas en pocos rubros a los que hemos referido y poner mucho cuidado en aquellas que deben ser alternativas y sustitución de inversiones ilegales que afectan a las personas y al ambiente como son la delincuencia generalizada que corrompe la buena gestión pública y privada, la tala ilegal, la extracción de especies del bosque amazónico la destrucción de plantas y ductos de petróleo y gas, así como la extracción y comercialización ilegal del oro inclusive a las puertas de la ciudad. La remediación de partes afectadas de la ciudad y del medio rural debe asegurarse con el mejor uso de recursos fiscales y del canon que se han desperdiciado durante decenios y que con la reactivación petrolera en Loreto es impensable que el mal ciclo se repita. Hay que empezar con medidas a cinco años que den paso e impulsen otras de largo plazo.
Finalmente, en términos prácticos hay que fortalecer las alianzas de actores que trabajan no solamente en el mundo estatal sino en el mundo empresarial social independiente, gremial y de instituciones en educación ciencia y tecnología para crear redes y sinergias a corto plazo y perfectibles. En este sentido, el Instituto de Desarrollo Económico y Social y su PROSPECTIVA AMAZÓNICA está llamada a ser e impulsar una red mixta para conocimiento, evaluación, diseño y propuesta de inversiones sostenibles con distintos horizontes temporales, no solo proponer ideas, sino realizar una práctica de prospectiva, estrategia e integración de soluciones antes vistas parcialmente. También es esencial fortalecer una red de comunicación social y prácticas educativas de excelencia.
Los actores locales tienen que escoger que objetivos-resultados deciden realizar en cinco años amarrados a un horizonte de largo plazo. Esto es más que un dilema porque tiene que escogerse un objetivo-resultado principal. Deben decidir entre corrupción efectividad de la gestión pública en distintos campos que conllevan objetivos-resultados desafiantes, como el tema de energía o de los tres servicios básicos inseparables. Evidentemente, estas transiciones amazónicas y loretanas dentro de la gran transición del Perú en el marco de la transición mundial de varias dimensiones inseparables, dependerá de la educación y de la movilización ciudadana en próximas elecciones eligiendo a ciudadanos varones y mujeres, urbanos y rurales, de todas las sangres que componen nuestra población amazónica que tengan evidente integridad y capacidad de realización, así como de comunicación y buen ejemplo.
Referencias:
El autor es Politólogo y Administrador Público. Pontificia Universidad Católica del Perú. Escuela Latinoamericana de Ciencia Política y Administración Pública de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Centro de Altos Estudios Militares del Perú. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Consultor internacional de inteligencia estratégica y transformación de conflictos. Presidente del CONAM, hoy MINAM, y el FONAM 2006-2008. Director General de la Oficina General del Ministerio de Energía y Minas y Asesor Despacho Ministerial 2012-2015. Presidió la Mesa que acordó el Acuerdo de Inversión del Proyecto Quellaveco. Director de la Oficina de Gestión Social del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento. Antiguo funcionario internacional de la UNESCO en América Central y el Caribe hispano parlante, MERCOSUR y Chile. Miembro Comité consultivo Revista Energía Andina. Miembro Cofundador del CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y PROSPECTIVA ENERGÉTICA.CIPE. Conductor del programa GEOPOLÍTICA en www.rcrperu.com desde el 2022. Autor y editor de libros, revistas y publicaciones por la UNESCO, así como en el Perú y otros Estados.
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