Continuidad y cambio en la mundialización
Publicaciones serias, de distinta orientación, vienen coincidiendo en que luego de guerras muy dañinas o de catástrofes sanitarias, diversos pueblos han reaccionado con movimientos utópicos casi siempre ligados a fundamentalismos y dogmatismos. Ahora hay quienes entre nosotros y nuestra circunstancia continental y mundial claman por un retorno al sacrosanto mercado neoliberal y otros a fórmulas de intervencionismo de Estado (economía mixta), algunos tendientes a una suerte de neosocialismo inspirado en los modelos soviéticos, chino o cubano, sin reconocimiento expreso y transparente.
Tras desastres bélicos, naturales o pandemias, fruto de acción u omisión humanas, se han registrado mayores o menores intervenciones de la autoridad pública, gobiernos centrales y nacionales, en un espectro que va desde la contención de daños y paliativos, hasta cambios en o del régimen económico y político. Publicaciones de instituciones y personas bien calificadas están reiterándolo en la prensa tradicional, blogs, ediciones científicas, con base en investigaciones accesibles, y en organismos del sistema de las Naciones Unidas como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). El proceso de superación de la pandemia y sus efectos perniciosos ahora previstos, y la llamada post pandemia, no van a ocurrir por deseos o utopías o de continuidad de la realidad previa postulada como la mejor o la única deseable y posible, sino por realismo de inteligencia, planeamiento y gestión estratégica.
Son escasos diagnósticos, pronósticos y solucionáticas que toman en cuenta diversos factores, variables o dimensiones del ser y existir de Estados nacionales como el Perú. Veamos algunas realidades. China es el principal inversionista en el Perú en negocios como minería, largo plazo, o tecnología y servicios de impacto y costo inmediatos, comercio para consumo doméstico e industrial, así como compra de permisos para pesca en el Pacífico y de tierras labrantías. Trabaja en asociaciones comerciales e inversiones en Asia, La “ruta de la seda”, tres vías, la proyecta a Europa y África. La gestión para recuperar su poder económico mundial, pues ha mermado, incidirá ante todo en su política exterior de seguridad y el ámbito de comercio e inversión en el exterior. China ya tiene creciente interés y cercanía con nuestro vecino del sur, no solo Venezuela y Cuba sino Panamá, Estado de interés estratégico para el Perú. Como parte de la acción y reacción táctica dentro de sus respectivas estrategias y objetivos globales cara a China con quien negocia y sanciona, EUA ha enervado un acuerdo chino panameño. Aquí hay un primer asunto de intereses contrapuestos visibles con los de los Estados Unidos de América, (EUA). Allende el Atlántico, la forma y rapidez con que Europa Occidental salga adelante también va a incidir en nuestra realidad. Otro tanto debe decirse de países vecinos con quienes nuestro comercio es creciente aunque ¡ni se les menciona en apreciaciones de moda!
Por tamaño y riqueza geográfica, económica, tecnológica, demográfica, cultural y militar, el conglomerado Asia Central-Oriental- Pacífico, (excluyo Japón y luego lo retomo), es el de más peso solo comparable al conjunto EUA, Canadá, México y países de Europa Occidental, con tradiciones de liberalismo y socialdemocracia por períodos o en países más pequeños. Estos países tienen tradiciones cristianas y un fuerte proceso de secularización y de lucha por derechos humanos y democracias liberales parlamentarias, sin olvidar las atrocidades del nazismo y del fascismo en varios de ellos, no solo Alemania e Italia. La mayoría forman parte de la Unión Europea (UE) y los de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han aumentado. También sus negocios con China, India, Estados árabes y musulmanes desde autos hasta electrónica. La Federación Rusa, con fuerte tradición cristiana ortodoxa, país más extenso del mundo, tiene poderoso intereses en Europa Occidental y un proceso armamentismo menos controlado por el mercado que los de democracias liberales parlamentarias. Su peso específico por demografía y recursos económicos, ha seguido un proceso de recuperación desde la implosión de la URSS en 1989. Es actor global. Esos son los grandes jugadores que asocian a otros Estados en sus estrategias de larga duración como el caso de Viet Nam, Singapur o Malasia. El Estado más poblado del diverso mundo asiático es la República de la India, con régimen parlamentario y de conocidas desigualdades entre regiones, sectores económicos y castas.
Los conjuntos mencionados albergan un núcleo de Estados con capacidad de producción y uso de armamento nuclear; hay que sumar Israel, Paquistán, Corea del Norte y en perspectiva, la República Islámica del milenario Irán. Lo que suceda y se proyecte de esos Estados y grupos de ellos gravitará en todas las naciones, en el sistema de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales gubernamentales, que incluyen o tienen peso decisivo en los de carácter económico, como los petroleros. Japón se muestra como un caso especial. Su alianza estratégica militar es con EUA. En su historia ha agredido a varios de sus vecinos; éstos mantienen distancias y precauciones dictadas por su experiencia, memoria y tradiciones.
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