Soberanía, independencia y autonomía
Claves mínimas post electorales.
Inicié mi anterior artículo, Una Amazonía con pasado, presente y futuro. Una valoración política de nuestro patrimonio natural amazónico, con el siguiente enunciado:
“En la forma de un proceso electoral polarizado, con déficit enorme de votantes efectivos y evidencia de grupos y sectores sociales prescindentes de la participación política, por tanto, con débil arquitectura, ingeniería química y cultura ciudadanas, el Perú vive una de sus fracturas y dramas más graves. Comparable a las circunstancias aciagas de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia, que evidenció nuestra vulnerabilidad fundamental, la negación, en los hechos, del viejo lema republicano que estaba en nuestra moneda fuerte de entonces y que después desapareció: “Firme y feliz por la unión””. Ahora continuaré empleando el enfoque y métodos que señalé:…”… la perspectiva de las ciencias sociales y humanas ha sido mi esfuerzo práctico, teórico y metodológico, en particular para asuntos públicos en procesos de guerra, de transición y cooperación para construcción de consensos, seguridad y desarrollo humanos en democracia internos y entre países…. Permítanme compartir apuntes sobre la Amazonía de nuestros hijos… Me serviré del “carrefour” entre Ciencia Política y Relaciones Internacionales que suele presentarse como enfoque geopolítico y estratégico”.
Presiones dominantes.
En esta nueva era mundial confirmada por la pandemia que no cesa y por el dinamismo de las potencias mundiales y algunas regionales en sus industrias y comercio militares, sanitarias, (geopolítica de la vacuna se ha dicho, en rigor: geopolítica, geoeconomía, geoestrategia y geocultura de la pandemia y la atención de salud con vacunación emergente y de emergencia), alimenticias, de tecnología de información y comunicación, de transportes multimodales y mega proyectos combinados, complejos como las Rutas de la Seda, no es solo una, y la compra venta del gas ruso por Alemania y países de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica, OTAN o NATO, desarrolla presiones desde sus centros de decisión nacionales-globales hacia los territorios, poblaciones y Estados de interés, tanto para esas industrias, como para la “regulación”, que no se desborden, de economías delictivas, en particular de la droga con sus narcopoderes tolerados o manejados por Estados y otros actores políticos, militares y económicos como en la mega Amazonía y en corredores de este Continente, el Caribe, América Central y México, a la vez que África, Nigeria y vecinos camino hacia la vieja Europa, y otras rutas hacia Asia Europa, Cercano Oriente, el Asia Pacífico y el Indo Pacífico.
No siendo esto suficiente, el cambio climático, su núcleo duro de calentamiento global antrópico, factores humanos, no naturales, aunque también hay de éstos, amenaza globalmente tanto a mega poderes estatales como a hegemones medios, Brasil o México, en nuestro Continente, y su enfrentamiento demanda acciones trans nacionales, interterritoriales en glaciares y montañas, mares, ríos y lagunas, bosques y valles inclusive los muy amenazados como los de África y Asia.
Por estos grandes conjuntos de causas y razones evidentes, los EEUU de América y sus socios continentales, Canadá y México, tienen un “interés de Estado” en detener la degradación ambiental de la mega Amazonía y la Orinoquia junto con el Pantanal y el corredor hídrico Brasil, Paraguay, Argentina y el Uruguay, sin olvidar la conexión con Bolivia. A la vez por controlar, por lo menos, las actividades económicas delictivas que dañan a los humanos y su ambiente, no solo a los pueblos indígenas y millones de ribereños, muchos más, y habitantes de urbes viejas y nuevas aunque todas defectivas en su nacimiento y desenvolvimiento.
Y resulta que países de esa enorme área de equilibrio y reserva mundial no solo nacional, varios Estados, de biodiversidad global, mundial, tiene bandas delincuenciales en tala ilegal, minería ilegal, trata de personas, delitos nefandos, etc, terroristas políticos como el ELN en Colombia y los vigorosos remanentes de las llamadas autodefensas, que son terroristas no subversivos según la doctrina internacional aceptada, ya que las FARC fueron sacadas de esa lista para dar curso a los Acuerdos de Paz en que participaron, Colombia, Cuba, USA, el Vaticano, Noruega y la ONU. En esa mega cuenca sur americana el Perú tiene fronteras débiles, vulnerables, porosas, con 4 Estados, algunos de los cuales ya tienen seguros acuerdos militares con los Estados Unidos de América y sus agencias estatales policiales y de policía. Fronteras de miles de kilómetros que en no pocos tramos están como antes de la independencia de España. Por varias rutas de nuestra Amazonía se venden drogas cocaína y heroína, a centros de demanda y consumo de las Américas, África, Europa Occidental y Asia. Y hoy se ha registrado un impresionante volumen y precio de producción de cocaína desde el Perú y …no solo desde el VRAEM.
Lo expresado es más que suficiente para recordarnos las evidencias de que nuestras circunstancias no son departamentales, “regionales” les mal decimos, ni siquiera peruanas en su conjunto ni solo amazónicas o amazónicas andinas ¡sino continentales y mundiales!
Nuestra respuesta no puede ser entonces de cada uno de los departamentos amazónicos, ni solo de organizaciones de indígenas que reclaman titularidad y territorios autónomos sin pasar por el Legislativo ni por Decretos Supremos si fuera el caso, sino como derivación del marco de un Convenio, contrato entre Estados, el Perú y el Ecuador, como parte de sus acuerdos de paz.
Solo puede ser aunque perfectibles, políticas de Bienestar y Desarrollo, de Seguridad y de Defensa, que se recojan en una Política Exterior, que abreve que se nutra de las demandas, potencialidades y aportes desde los departamentos y sus diversos actores con justificaciones racionales, que suelen esconder verdaderos ”negociados” que depredan el ecosistema y fortalecen grupos de poder y privilegio así como delincuenciales.
No con eslóganes o sueños de opio irrealizables, sino con programas nacionales de inversión sostenible para todos, varios y cada uno de los 5 departamentos totalmente amazónicos y los otros que tienen territorios amazónicos de valor estratégico nacional, y aun mundial como Puno, Cusco, Ayacucho, Junín, Cerro de Pasco, Cajamarca y aún Piura donde está una de las principales minas de cobre no explotadas vendida por Monterrico Metals a una empresa de la República Popular China que no hace mucho se estimaba iba a ser la tercera mina de cobre más grande del mundo.
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