(Publicado previamente en la Revista ENERGÍA ANDINA)
Lo que nos lleva al cómo: con viajes y mesas con actas incumplibles muchísimas ellas, en Loreto desde antes de que se implantaran Mesas de Diálogo, Trabajo, Acuerdos, etc, es decir, desde los 90 del siglo pasado, no se saldrá adelante y la conflictividad existente acumuladas por más de tres generaciones se expresará en nuevos conflictos muy graves.
Ergo, hay que tener equipos residentes de promotores de desarrollo y seguridad humana, no solo de minería o petróleo, mejor si son pares de quienes viven en las zonas de operación de empresas que son huéspedes temporales pero que dejan huellas, ¡hasta por siglos! o muy bien adaptados y conocedores de la realidad. Esos varones y mujeres deben tener buena selección, supervisión, educación y entrenamiento para el servicio a prestar en información, enfoque, métodos, técnicas, doctrina de actuación. En suma, unidad de doctrina, (conceptos teóricos y metodológicos aplicados a un fin o realidad, por SU autoridad y no por otros actores, múltiples y que a nadie rinden cuentas y las exigen a los demás), dirección, (mando o autoridad superior definida, no como ahora donde mandan o intervienen luchas entre autoridades de Sectores y hasta agentes de la Defensoría del Pueblo), planeamiento, (planificación participativa e intercultural), información (oportuna, metódica, verificable, confiable), y responsabilidad (rendición de cuentas ante su autoridad y con ella hacia los pobladores con quienes se trabaja).
Una reflexión final. Hay varias escuelas y autores, (lectura obligada de capita selecta), sobre conflict resolution, desde antes de Johan Galtung, comienzo de los sesenta del siglo XX, hasta las neurociencias y otras modas derivadas de paradigmas biologicistas, así como antes economicistas y de nuevo hoy, algunos derivados de las mega tendencias, impuestas desde potencias capitalistas desarrollas y del sistema internacional, que se centran en "lo indígena", el género", ya no es el feminismo original ni el del siglo XXI, hasta planteamientos religiosos o de humanismos religiosos, que se creen dueños del pensamiento y moral únicos o correctos o políticamente correctos.
También hay otras derivadas del marxismo leninismo stalinismo maoísmo o en sus versiones culturalistas, autor de base Antonio Gramsci. Estos reduccionismos, así como los materialismos y monetarismos de moda impuestos por el pensamiento mundial dominante, sus escuelas y propagandistas son reduccionistas, llevan a darse de bruces con la realidad. Esto es más que evidente. Lo que no niega que muchos conflictos giran sobre el exceden te monetario para consumo o inversión, cuando es evidente que la gente involucrada quiere sobre todo dinero además de servicios básicos.
Hay variadas aplicaciones de la teoría de los juegos, de la teoría del campo, de las teorías militar y diplomática del conflicto, guerra, paz y casus belli. Recordemos que hemos sufrido muchos años de terrorismo subversivo y queda toda una cultura del conflicto irreductible a lo que no sea eliminación del otro.
Podemos agrupar las teorías y doctrinas en simplificadoras, mono factoriales no multi factores ni multi criterios, sean o no auto denominadas estructuralistas o funcionalistas. De otro lado no simplificadoras o multi factoriales dinámicas. Especialmente el pensamiento complejo (Edgar Morin), y el paradigma de complejidad (Ilya Prigogine), dinámico e intervención multifactorial en un espacio multi actor.
Es mi criterio, fundamentado en estudios y experiencia de campo desde 1963 que la noción y doctrina de cultura de paz es la que mejor sustento provee para encarar y transformar conflictos hacia la cooperación. Ver: "Del conflicto potencial a la cooperación potencial" UNESCO, impulsado por el Programa Hidrológico Internacional. Recomiendo sinceramente estudiar también las Resoluciones de la Asamblea General de la ONU y de la UNESCO sobre Cultura de Paz.
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