top of page
Foto del escritorAnálisis Efectivo

Manuel Bernales / Ambiente y energía (3 de 4)


Paradigmas del ambiente y la energía: la complejidad bajo la perspectiva de la especialización


En la perspectiva de mejores inversiones privadas, y también públicas, se avanzó en la normatividad de derechos y deberes, hasta que la comunidad internacional solicitó al profesor Ruggie un informe con recomendaciones aplicables por las empresas inversionistas mundiales. Se arribó, así, a las actuales normas de responsabilidad social empresarial aceptadas y recomendadas especialmente por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Dichos desarrollos son un ejemplo de totalidad compleja, no de especialización.


En el mundo de las universidades mejor ubicadas en escalas de prestigio o de institutos de investigación sobre inversiones, cooperación en paz o de conflictos y guerra, esto ya era materia de su cotidiano quehacer. Sobran las comunicaciones de científicos sobre el conocimiento de la energía atómica y sus aplicaciones. Lo dicho es parte esencial en el estudio de las estrategias y tácticas universales de guerra y de desarrollo en todas las épocas. Hasta la literatura y el cine modernos también han documentado, que las “ideas y creencias” de pueblos y comunidades albergan saberes sobre el valor y utilidad no solo folk o ritual de un bien natural colectivo y de su valor de uso.


Son indispensables para satisfacer necesidades de alimentación y sobrevivencia, no religiosas ni de creencias “atrasadas”. La pandemia, como el coronavirus o Covid 19 que nos ha arrinconado, ha puesto en dramática evidencia a amplias zonas del trópico húmedo, en particular pueblos de la mega cuenca amazónica. Esto ocurre en el 62% del territorio del Perú, la Amazonía, sobre todo baja y también en zonas de sierra. Recordemos, detrás de la oposición a las mega hidroeléctricas propuestas por enfoques reduccionistas de dichos proyectos centrados en costo beneficio en vez de valor añadido y compartido y uso multipropósito.


Si se quiere llevar adelante una inversión moderna de tales megaobras, aun si no hubiesen, y teniendo en cuenta que algunas han sido cuestionadas en muchos países hoy desarrollados y en el sistema de las Naciones Unidas (recordemos la Comisión Mundial de Represas de la ONU), hay que usar una visión de complejidad y un planeamiento o planificación multidimensional y multicriterio.


Igual ocurre si se emplea una mera visión minera para una inversión de una gran industria extractiva metálica o no metálica, tierras raras que además de usar zonas que tienen valencias distintas a la de los inversionistas, ministros o accionistas citadinos nacionales o internacionales, requerirán de medios multimodales de transporte, como condición sin la cual será imposible la realización de la obra. Claro que estamos pensando en ¡Las Bambas!


Pero también en Río Blanco, ex Majaz, frontera de Piura con el Ecuador que, en 2006: cuando trabajé por esa zona, se estimaba que sería la tercera mina de cobre del mundo con otros metales en el producto. Tía María es caso en que los malos "relatos" pro y contra hacen algo peor que suma cero. Es también el caso, grave, del uso de recursos forestales solo con un paradigma reduccionista de costo beneficio del producto extraído.


La experiencia del gas de Camisea y respaldado de varias publicaciones científicas sobre pertinentes y relevantes actividades públicas y privadas, también remarcan el imperativo momento de pasar del monismo o determinismo al pluralismo y complejidad. El moderno planeamiento lo incluye.


Ese es el caso de los contratos NEC (o New Engineering Contracts por sus siglas en ingles), nuevos contratos de ingeniería y otros de gestión que se emplean en el mundo desde 1993, aplicado en el Perú hasta ahora solo para la infraestructura de los Juegos Panamericanos 2019, en Lima, hace muy poco tiempo.


Permítasenos ahora una reflexión: desde las preguntas de qué es “el ser” de los griegos, preguntas y respuestas que inician los “pitagóricos”, como lo narraba tan bellamente Julián Marías en su Biografía de la filosofía y cuyas primeras respuestas asumen la percepción de lo real material, constatado o deducido, como el átomo, el devenir, el tiempo, se percibieron primero como esencias, como reduccionismos, como algo primo y esencial. Sin embargo, muy pronto empezaron las categorías de pensamiento complejo como se evidencia en Platón y Aristóteles, lo que nos llega vía la Edad Media con la Summa Theologica, cuya “ingeniería y arquitectura” se nutrió de Aristóteles, inclusive en sus prenotandos de época: teocentrismo y minusvaloración del ser mujer.


5 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page