Geografía, demografía, geoeconomía, geopolítica, geocultura, finanzas internacionales, serán sustento para conocer bien el complicado entorno actual y los futuros previsibles de la minería y el agro. Habrá aportes nativos y extranjeros con base en inteligencia actual y predictiva de los movimientos de población, ciudades intermedias y megaciudades, mercados y oportunidades de crecimiento seguro con valor añadido, diversificado y compartido.
Sin duda que la hidrología y la relación entre el ser humano y la biosfera con óptima base científica disponible sustentará las experiencias concretas y a nivel de modelo para agricultores individuales, familiares, comunales con baja intensidad de capital y otros de empresas crecientemente modernas orientadas a compradores en países de interés, que van a cambiar luego de esta pandemia, así como consumidores locales de segmentos A, B y C.
Tema clave será evidenciar la sinergia empírica y conceptual del crecimiento con valor agregado de actividades mineras ejemplares, como palanca para impulsar cadenas de valor en zonas y regiones (no confundo con departamentos), mediante creciente acondicionamiento territorial como parte del planeamiento y inversión nacional en otros sectores concurrentes, como transportes multimodales, centros de servicios, fibra óptica, comunicaciones y ojalá, agua potable, desagüe, manejo de diversos residuos sólidos con energías renovables, circulares. Experiencias mundiales, combinando innovaciones científicas y saberes tradicionales, enseñan que esas acciones permiten superar el hambre, la desnutrición, enfermedades de los pobres, epidemias o pandemias que a todos afectan, no solo ganar más con brechas de desigualdad desestabilizadoras del país.
Tendremos aportes de una educación a lo largo de toda la vida, como reitera la UNESCO, desde la agrominería, para forjar ciudadanía con mujeres y varones sanos, creativos, solidarios, no obnubilados por el clientelismo o asistencialismo de Estado o privado.
Nuevamente, se expondrá al juicio de los participantes aportes de ciencias naturales, exactas y sociales, que por ejemplo se integran en buenas prácticas y a nivel de modelo para atender bien costa, sierra y Amazonía. El 62% del territorio que ha conservado el Perú es amazónico en área central de América del Sur. Habrá particular contribución empresarial y comunal para reforestación y creación de valor durable y compartido, para vencer actividades mal llevadas o ilegales, desde la coca para cocaína, tala y minería del oro, degradantes de biodiversidad y multiplicadoras de crímenes contra los seres humanos. Obviamente hay una cuestión: problemática y solucionática de conflictos de varias dimensiones y variables que también será abordada como transformación de conflictos, negociación y mediación.
No dudo de que habrá una pregunta estratégica, no solo táctica e inmediatista, para las conclusiones y recomendaciones: ¿después de la pandemia qué?, si además estaremos en meses de tensiones y conflictos electorales del período constitucional?
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