La negociación ha desaparecido del mapa del ejercicio político.
A puertas de la gran jornada de protesta del 19 de Julio, el Gobierno y el Congreso esperan que una represión preventiva y en las calles, con todo el personal de las fuerzas del orden del que dispone el país, neutralice a los manifestantes. Los organizadores de la protesta, reunidos en la Asamblea de los Pueblos y las Centrales Sindicales de nivel nacional y regional, tampoco han exigido un plan concreto de reclamos para que el gobierno atienda. Por lo menos este aún no se conoce. Seguramente los organizadores del 19/7 publicaran sus demandas. Esto, porque una medida de tan gran envergadura no puede limitarse a exigir solo la salida del Gobierno.
No es posible, en un momento de tanto sufrimiento de las familias peruanas, por los desastres climáticos, el desempleo, la economía que mal camina y a ningún lugar se encamina, la represión violenta de hace 5 meses y la falta absoluta de misericordia o empatía de las autoridades hacia el sufrimiento de los pueblos inundados del norte y de residencia de los asesinados y heridos del sur. La protesta debe lograr resultados concretos para los peruanos pobres y afectados por estas calamidades. Y eso requiere imponer una fase de negociación de las demandas, mientras se dialoga la salida política para el país.
¿En esta perspectiva, se verán las caras, frente a frente, delegados de ambas partes en conflicto? Lo cierto es que no hay auspiciadores de esta toma de contacto, la ruptura de la confianza-con toda razón- de los organizadores con un régimen que mata y no da cuenta de 70 muertes, impide tratos directos e indirectos.
Por el otro lado, en Palacio parecen haber sido afectados por el virus de la desubicaína, nadie reacciona encomendando a una tercera parte, no involucrada, tender un puente para asegurar el transcurso pacífico de las protestas. Y creando condiciones para un dialogo después de las protestas del 19. Así funcionan las democracias: los gobiernos buscan a los líderes, y así se escucha al pueblo. Esos reflejos parecen no existir en Plaza de Armas s/n.
¿La racionalidad y el dialogo han sido abatidos por los AKM y los rifles Galil? ¿Admiran en el gobierno a Macron y esperan que un incendio social como en Francia ocurra en el Perú? Puno no es Paris, pero si es el Perú.
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