La velocidad con la que transcurren los acontecimientos políticos en el Perú, parecen los de una red eléctrica. Solo que los que usan desarmador arreglan apagones y los que meten comba terminan carbonizados.
Mientras el Presidente Castillo vuelve a subir de 27 a 31% en medio del tobogán diario de la política peruana. El Congreso recibe 86% del malestar ciudadano. Es evidente quien saca la ventaja de un manejo empírico, sin estrategia y temperamental. No es el flemático comando que preside el Congreso que ya va aprendiendo ese oficio.
Es evidente que un sector del Congreso, atado a ese anarco tipo Milei que sería el nuevo Alcalde de Lima, creyeron que Paros Laborales y Marchas les darían nuevo vigor la semana pasada. Ni los Paros de transportistas se unieron a su causa, ni sus marchas fueron el apocalipsis de Castillo que anunciaron. El Chotano subió en las encuestas en medio del chongo carretero y urbano.
Dicen que en la capilla de Palacio el Primer Católico del país agradece a Dios que le dió esta derecha. En cambio, en el frente gubernamental, el Premier Torres dejó en apuros al Congreso con un golpe de comba que amenazaba apagón. El temido pedido de Confianza, que Williams despacho por servicio express al TC, con una apelación. Medida que seguramente será aprobada y bloqueará, temporalmente, la peste negra del cierre del Congreso.
Torres se fue matando; pero, dejó su versión 2.0 con la Congresista Betsy Chávez. El gobierno usa la comba y no el desarmador para cerrar el Congreso, evidente. En una semana loca la renuncia al Gabinete de la Dra. Dina Boluarte se anuncia con el sigilo de un trueno. Demostrando que la política es un arte que algunos aprenden y otros no.
Dina Boluarte sale del 2.0 de Torres con elegancia y estilo. Renuncia a un ministerio en el que se ha manejado con más eficacia y honradez que la mayoría de los sectores. Deja en pindinga a la Sub Comisión de Acusaciones, que ahora la verá muy difícil en aplicarle el garrote vil de la inhabilitación constitucional por 10 años.
Y todos saben que protestó ante Castillo sobre las tropelías del "gabinete en la sombra" y los ministros y funcionarios sin honradez que entraron a saquear su administración. Cumplió su deber y nunca traicionó al Presidente. Uso el desarmador y no la comba.
Comments