top of page
Foto del escritorAnálisis Efectivo

Juan de Dios Guevara / Índice Global del Hambre Perú 2022 (1 de 2)


Por la Cámara de Comercio Suiza en el Perú recibí la invitación para la presentación del Índice Global del Hambre en el Perú (IGH) 2022, -que se elabora desde el 2006- , por las organizaciones miembros de la red Alliance2015. Estas son Fundación Ayuda en Acción, Cesvi Fondazione Onlus, HELVETAS Swiss Intercooperation y Welthungerhilfe.


La red Alliance2015 es una red estratégica de siete organizaciones no gubernamentales europeas comprometidas con la acción humanitaria y de desarrollo. Sus miembros son ACTED /Francia, Ayuda en Acción /España, Cesvi /Italia, Concern Worldwide /Irlanda, HELVETAS /Suiza, People in Need / República Checa y Welthungerhilfe /Alemania. Fundada en 2000 para fomentar y nutrir colaboraciones para una mayor escala e impacto hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Alliance2015 es una red estratégica y operativa de ONG internacionales con sede en Europa, que trabaja hacia la visión más amplia de la Agenda 2030 y un mundo libre de pobreza, hambre, injusticia y desigualdad. Son organizaciones de “tamaño medio” en el contexto de las ONGI (con presupuestos anuales que oscilan entre los 30 y los 350 millones de euros), pero con una gran presencia global de alrededor de 1000 millones de euros, que opera en 90 países.


No todas las ONGs del mundo están ayudando, cooperando con el Perú. Deberíamos interactuar más internacionalmente, y así poder conseguir más cooperación y asistencia técnica internacional, para ayudar a combatir el hambre con la mayor velocidad posible. Me consta de su ayuda, y apoyo en zonas alejadas de nuestro territorio, tal como la pude apreciar en la década pasada, cuando con CESVI y otra ONG alemana, viajamos con Hugo Cabieses y su equipo, hasta Kosñipata-Cuzco, para evaluar consecuencias de la carretera interoceánica en la zona de amortiguamiento del Manu. También vi y aprecié su trabajo con pequeños agricultores, en Paucartambo-Cuzco.


La presentación del Global Hunger Index (GHI) 2022. “La transformación de los sistemas alimentarios y su gobernanza local”, nos reflejó un panorama sombrío ante la superposición de las crisis. Cómo muestra el Índice Global del Hambre (IGH) de 2022, “la situación del hambre en el mundo es innegablemente sombría. Las crisis superpuestas a las que se enfrenta el mundo están sacando a la luz los fallos de los sistemas alimentarios, a nivel global y local, y poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de las poblaciones de todo el mundo. El progreso mundial contra el hambre está casi estancado. Un aluvión de crisis socava la lucha contra el hambre”.


El IGH es una herramienta que permite medir y hacer un seguimiento exhaustivo del hambre a nivel mundial, regional y nacional en los últimos años y décadas. Las puntuaciones del GIH se calculan a partir de una fórmula que combina cuatro indicadores que, en conjunto captan la naturaleza multidimensional del hambre. 1. Subalimentación, ingesta calórica insuficiente de parte de la población. 2. Retraso en el crecimiento infantil, baja estatura, lo que revela desnutrición crónica 3. Emaciación infantil, bajo peso para la estatura, lo que refleja una desnutrición aguda 4. Mortalidad infantil, de niños y niñas menores de 5 años de edad.


En la escala de gravedad del hambre GHI, en una escala a 100 puntos, el índice en 121 países estudiados, refleja: A nivel Bajo (menos de 10), 49 países. A nivel Moderado (10 a 19.9), 36 países. A nivel Grave (20 a 34.9) 35 países. A nivel Alarmante (35 a 49.9), 9 países. A nivel, Extremadamente alarmante (50 o más), 0 países. En Asia Meridional y en el África Subsahariana, se encuentran en promedio países en situación Grave.


El hambre elevada persiste en demasiadas regiones. Los conflictos, los eventos climáticos extremos y los efectos del COVID-19 están agravando el hambre en muchos países.


En el caso del Perú se mantiene en el ranking del Índice Global del Hambre (IGH) en el puesto 38 de 121 países, su resultado demuestra un retroceso de diez años con una puntuación de 17.7 similar a la que se registró en el 2012. La situación es particularmente crítica en siete regiones (Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Loreto, Huánuco, Puno y Ucayali) con una puntuación superior a 20 catalogada como Grave.


En la presentación, William Campbell, director de la Fundación Ayuda en Acción, explicó que el resultado del 2022 implica que el Perú ha empeorado en consumo de calorías; desnutrición crónica y aguda, así como en mortalidad infantil en menores de cinco años. “Han pasado diez años y no hemos mejorado, sino que hemos empeorado y los logros que se obtuvo prácticamente se han ido al tacho por la crisis política, la falta de fertilizantes. En realidad, por las continuas crisis que están generando más desnutrición crónica, mortalidad infantil y menos consumos de alimentos”. “Estamos estancados a nivel del hambre”.


Ica, Lambayeque, Madre de Dios, San Martín, Tacna y Moquegua aparecen como las regiones con menor incidencia de hambre en el país, por diversas razones, es decir, con una puntuación por debajo de 20 que implica una posición mejor. Esto debido por el boom de la agroexportación, fortalecimiento de la producción agroindustrial, desarrollo económico o el potencial minero.


Una situación adversa y totalmente distinta es la de siete regiones cuya puntuación es mayor a 20 catalogadas como Grave. Estas son: Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Loreto, Huánuco, Puno y Ucayali. “Estas regiones están en situación grave. En cada uno de estos departamentos vemos un constante deterioro de la situación del hambre, lo que no es solo un arrastre de la pandemia sino también a la ausencia de políticas públicas que hayan promovido el desarrollo y enfrentado esta situación”. Lo que se viene hacia adelante para el especialista es particularmente preocupante debido a que -anotó- no hay visos de enfrentar la emergencia alimentaria que puede acabar en una crisis. Para recordar, ahora hay 16.6 millones de peruanos viviendo en inseguridad alimentaria, según la FAO.


“Lo que tenemos es que el próximo año, en el mejor escenario se mantenga y en el peor, que empeore. Si bien el presupuesto del 2023 muestra incrementos en determinadas partidas, no necesariamente son partidas que aborden la falta de hambre. ¿Dónde está el presupuesto del MIDIS para las ollas comunes?, ¿dónde están los programas o los planes para mejora la alimentación de estas 7 regiones con altos índices de desnutrición? No los conocemos”. “Hay situaciones que nos hacen ver un panorama sombrío y complicado en el que hay que tomar decisiones inmediatas. Con mucha preocupación vemos que ello no va a pasar el 2023 por la coyuntura política que atravesamos y el ingreso de nuevas autoridades regionales”, argumentó.


4 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page