Así como parte de instituciones públicas y privadas, que a su vez cuentan con enormes redes de cooperación y de negocios internacionales. Un buen gobierno, que sabe lo que hay que hacer, hace uso de las redes de redes, y sabiendo lo que quiere, lo puede pretender lograr.
Y el buen gobierno, siendo consciente de la enorme cantidad de problemas que se tienen que resolver, y responsable de la calidad de vida de toda la población no sólo solicitaría la colaboración para la obtención de los 17 ODS, sino también aplicaría para ser país modelo del Pacto al Futuro, que otra legión internacional de profesionales multidisciplinarios han elaborado con visión hacia el mañana, hacia el largo plazo, hacia al futuro, con otro presupuesto millonario, cuyos resultados finales y ayuda para desarrollarlo, están a nuestra disposición.
El Pacto para el Futuro, fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en la Cumbre del Futuro, realizada en Nueva York, en setiembre pasado y contiene 56 acciones en ámbitos que van desde el nuclear, el climático, el digital y los derechos. El Pacto es resultado de nueve meses de negociaciones dirigidas por Alemania y Namibia. Abarca una amplia gama de temas: desde la paz y la seguridad, el cambio climático, la cooperación digital, hasta los derechos humanos y la capacitación de las mujeres y los jóvenes. El Secretario General, Antonio Guterres, lo describió como «un paso hacia un multilateralismo más eficaz, inclusivo e interconectado».
Un buen gobierno nos permitiría contar con una visión de un estadista con visión global hacia futuro, nos daría la posibilidad de reinventarnos, dar el gran salto, para demostrarnos que, si nos es posible ser la ansiada sociedad saludablemente productiva, para vivir bien, felices, en paz y armonía.
“La forma de obtener éxito es primero tener un objetivo claro, definido y práctico. Segundo, obtener los medios necesarios para tales fines (conocimientos, dinero, materiales, métodos). Finalmente ajustar estos medios a nuestro fin” Aristóteles.
Pero volvamos a nuestra realidad, siendo claramente conscientes de que se necesita gobiernos proactivos, que vayan a la solución de los problemas, no a crearle problemas a las soluciones. Lamentablemente acá no tenemos un buen gobierno, por lo que se observa mucha lentitud e ineficiencia, lo que pareciera se sucede, por falta de saber adónde y cómo ir.
La presidente está en el poder desde que fue elegida vicepresidente, hace más de tres años y por lo tanto conocía de la inseguridad ciudadana, más aún desde tiempo antes debería haberlo conocido, cuando fuera candidata fallida a la alcaldía de Surquillo, en el 2018, hace ya, 6 largos años.
Por lo que surge la pregunta, ¿Por qué esperó que el problema se agravara, para que varios años más tarde, diga que recién ahora tiene un plan seguro para terminar con la delincuencia?, ¿por qué con su demora en tener un plan, ha logrado que, a escasos días de la reunión de APEC en Lima, ¿Estados Unidos a través de su embajada, emita alerta de seguridad a sus ciudadanos en Lima por ola de robos a mano armada? Esta noticia ha rebotado en la prensa mundial. Noticia que resulta un espanta inversionistas, y visitantes en general.
¿Por qué en vez de estar preocupada en temas correspondientes al cargo obtenido, perdió su tiempo en mentirnos de que su Rólex era de antaño y que lo usaba muy eventualmente?, para luego al ser descubierta, nos volvió a mentir, diciendo que eran préstamos de su wayki, de su hermano, que por curiosa coincidencia, era el gobernador más favorecido en los presupuestos regionales, lo que le significó que en vez de dedicarse a trabajar por el país, se dedicara a trabajar por su salvataje legal y ahora la tenemos en vez de estar gobernando a tiempo completo, asistiendo a declarar a la fiscalía y mentirnos nuevamente, de que la fiscalía es mesa de partes de los periodistas, en vez de reconocer que fueron sus propias limitaciones y errores.
“Que todo está bien, que todos unidos seremos el centro de las miradas del mundo, en este próximo APEC”, cómo si el mundo entero no conociera lo que se sucede en el Perú y los que acá vivimos, no hayamos vivido, lo que hemos vivido. Súmenle a los Rólex, la falta de justicia a las víctimas por la represión de fines del 2022 e inicios del 2023, en todo el tiempo transcurrido, con llamadas de atención, no atendidas, de los organismos internacionales del que somos parte, por acuerdos suscritos, lo que significa menores posibilidades de atracción de inversionistas al Perú. Hecho que bien lo deben saber las autoridades.
Este gobierno, vive en otro mundo, no le preocupa su baja popularidad, y que la imagen de nuestro país se deteriore aún más, cuando la reconocida revista electrónica norteamericana The Intercpt (desde el 2014), la destaque como «la presidente más impopular del mundo».
Y ahora encima de todos sus pendientes con la justicia, Dina Boluarte quiere encabezar la comisión para la reforma de la justicia. Con todos los expedientes con que está siendo investigada por el Ministerio Público, no resulta ser la persona más idónea para asumir ese cargo. Definitivamente, es un gobierno que vive otro mundo, ajeno a la realidad.
Por eso, es necesario recordar a Platón, que creía que los más capaces y sabios debían dirigir la sociedad “El castigo más severo por negarse a gobernar es ser gobernado por alguien inferior a uno mismo”.
Es más, Platón, advirtió contra la negativa de las personas buenas a aceptar el liderazgo, dejando un vacío para que los menos competentes asumieran el poder. Seguir a Platón significa asumir la responsabilidad, tanto en el trabajo como en la vida personal, esto es, nunca negarse a actuar cuando sea posible.
Por qué lo vivido nos sirva de experiencia para que sólo líderes con equipos, sin ningún pendiente con la justicia, que vengan con planes estratégicos de desarrollo, con objetivos claros a lograr, con plazos, personal, dinero y recursos a utilizar, con los sistemas de control correspondientes, sean las opciones electorales a escoger, y así puedan trabajar a tiempo y dedicación completa, contando con el apoyo y control de la población, que sabe adónde se quiere ir, y confía en el piloto y sus equipos.
Por qué nos reinventemos y los sueños de un buen gobierno, sean pronto realidad. Por un deseo consensuado de querer ser una sociedad que viva con calidad de vida, como nos lo merecemos los peruanos. Por qué así sea.
“No hay mejor prueba del progreso de la civilización que el progreso del poder de cooperación.” John Stuart Mill
Comments