Es necesario y urgente el cambio
Estamos en más de lo mismo y quién insiste nuevamente por lo mismo, esperando un mejor resultado, es bastante iluso. Es como si vieras la repetición de un partido, para ver si cambia el resultado.
A la salida del último consejo de ministros, escuché al otrora ministro entusiasta y optimista del MEF, bastante desencajado con la aceptación de que estamos en recesión, y no encontró mejor manera que liberar sus frustraciones ante la prensa, acusando al gobierno de Castillo de la mala situación en que nos encontramos.
Ante tal acusación, revisé la hoja de vida del ministro, y curiosamente, el ministro del MEF, se desempeñó como Viceministro de Economía del MEF desde agosto del 2021 a diciembre del 2022, en que pasó a ser ministro del MEF. Y su jefa, la actual presidente, fue vicepresidente, y ministro de Castillo. Si lo hicieron mal antes, porque lo tendrían que hacer bien ahora.
Muchos, guiados por la derecha, ante la caída de Castillo, dijeron “acá nos quedamos y manejamos todo el poder desde el congreso”. Muchos empresarios no vieron más allá, y dijeron “ya cayó Castillo, ya todo se estabiliza”, hecho que no ha sido así. Algunos más, por supuesto, “esos que siempre siguen, sin pensar mucho”, se sumaron a esa falsa ilusión.
Y así los que perdieron las elecciones, apostaron a quedarse, porque habían ganado el poder de otra manera, y cualquiera que se antepusiera a sus deseos de quedarse en el poder, era inmediatamente llamado “caviar”, y así entonces, ante tal calificativo: ¡caviar!, por arte de magia, los capitales nacionales y del exterior vendrían a raudales al Perú.
Sin embargo, leemos en Gestión: “Se acentúa éxodo de inversionistas extranjeros en la BVL (Bolsa de Valores de Lima). A julio, las transacciones totales se contrajeron 44% en comparación con el 2022. Participación de foráneos en negociaciones de la plaza limeña se redujo de 33% a 8.6% en los últimos cinco años. Se intensifica deslistado de acciones y en dicho plazo, 15 compañías se retiraron de la bolsa local”.
Realmente es estar fuera de la realidad, pensar que, en el siglo XXI, un país que no brinda estabilidad jurídica, y está en investigación por violación a los derechos humanos, pueda pensar que va a atraer capitales y que va a ser bien visto en la comunidad internacional.
Es una necedad no darse cuenta que a este congreso le interesa copar el poder para lograr la impunidad, al igual que la presidente y el premier.
No nos representan, el descontento es cada vez mayor, y seguirá escalando porque las consecuencias de la recesión económica con la inminente llegada del fenómeno del Niño, se harán sentir con mayor intensidad a medida que pase el tiempo, en un entorno internacional con guerras que afectan el precio de la energía, los fletes y la distribución de alimentos que son parte de la dieta diaria.
Ya estamos en el problema, que se debió solucionar con la renuncia de la presidente, luego del golpe de Castillo, y ya tendríamos un gobierno y congreso renovados, en los que en el tiempo de transición a las nuevas elecciones ya se hubiera hecho Y así con seguridad ya tendríamos opciones serias, para enfrentar esta recesión económica, estas inclemencias climáticas y, sobre todo, estaríamos con la moral y motivación renovada.
Cómo no lo hicimos, ahora tenemos que soportar los deseos viajeros de la presidente, para exponerse nuevamente a los desaires y rechazo de la comunidad internacional, y a los del congreso, siguiendo con su plan de copar el poder, haciendo todo lo necesario para espantar al capital, generador de empleo y renta, que tanto necesitamos.
Habiendo tanto tema que tratar y proponer, es lamentable tener que seguir escribiendo sobre los grandes pesares y lamentos que nos proporciona la mala marcha de un país, que bien manejado no tendríamos por qué estar viviéndolo. Es lamentable ver cómo sube la pobreza, la gente que no come, la mala educación, la falta de atención en salud, la inseguridad, la falta de justicia, la impotencia por tanta corrupción y desaciertos.
Nos merecemos más. Es necesario y urgente el cambio.
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