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Foto del escritorJuan de Dios Guevara

Juan de Dios Guevara / Tomando conciencia 



“Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos”. José Ortega y Gasset

 

Siempre es bueno tener presente lo que todos hemos conocido a través de los resultados del Instituto Nacional de Estadística e Informática-Cifras de Pobreza 2023, que en números gruesos nos indican que unos 10 millones de compatriotas son pobres, y otros diez millones de personas son vulnerables de ser pobres. O sea que dos terceras partes de la población del país, no viven bien. No tienen calidad de vida

 

También es bueno reconocer que nuestros jóvenes peruanos han arrojado malos resultados en comprensión lectora, y numérica, en las pruebas PISA que es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE. El objetivo del programa es medir la capacidad de los alumnos de 15 años para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real. En el 2022 PISA añadió la evaluación de las capacidades de pensamiento creativo explorando qué tan bien los estudiantes generan ideas diversas y creativas y qué tan bien pueden evaluar y mejorar las ideas de los demás. El Perú ocupó el puesto 48 de 64 países, con 8 puntos menos que Chile, puesto 26, que se encuentra cómo el mejor país sudamericano

 

Así mismo, conocemos que muchos de los jóvenes que han logrado formarse acá llegando hasta un nivel de educación superior universitaria, y otros también que no lo han logrado, pero con educación primaria y secundaria, están emigrando del país, en cantidades cada vez mayores, y que, en la suma de estos últimos años, supera el millón de jóvenes. Más de un millón y medio de jóvenes son NINI, (ni estudian ni trabajan), confirmando que no estamos aprovechando el bono demográfico, periodo donde la población activa e inactiva en edad de trabajar superan a las personas dependientes. Son alrededor de 8 millones de jóvenes entre 15 y 29 años en el Perú

 

Más de un 40% de niños promedio nacional tienen anemia, lo que les afecta su desarrollo cognitivo, llegando a más del 70% en algunas regiones del país. El problema de la anemia se extiende a 3 de cada 10 mujeres gestantes en el Perú. Además, el 11,2% de niñas y niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica, sobre todo en el área rural donde llega al 23,7%. Son cerca de 10 millones los niños entre 0 y 17 años en el Perú

 

Más del 77% de adultos mayores sufren severas limitaciones económicas, y problemas de salud crónica, por no haberse desarrollado un justo sistema de pensiones, por la existencia de una economía informal y por el incremento de la esperanza de vida. Son unos cuatro y medio millones de adultos mayores, mayores de 60 años en el Perú. Convivir en este entorno socio económico debe despertar nuestra solidaridad y conciencia de que así no podemos seguir. ¿Qué futuro nos espera con estas dramáticas y contundentes cifras?

 

Creo es la hora de la unidad nacional, hacer un Frente Amplio, con una plataforma de acción, que contenga un plan estratégico de desarrollo nacional, que cubra todos los aspectos sociales, económicos, geográficos, culturales, a corto, mediano y largo plazo, con equipos de profesionales honestos y calificados, por todo el territorio nacional, para ir a las elecciones de inmediato con estas malas reglas de juego, para ganar en primera vuelta con mayoría absoluta y poder lograr gobernabilidad y construir gobernanza por nuestro extenso territorio, con toda la ingeniería y arquitectura institucional existente, que hay que mejorar y desarrollar

 

No está bien, no es normal, no es humano, que, en una sociedad, uno de cada tres peruanos viva más o menos bien, en algunos casos muy bien, hasta excelente se puede afirmar, y dos peruanos de cada tres, viva mal. Es pésimo que el Perú salga entre los países de mitad para abajo en los ránquines internacionales en general, en distintas competencias, al igual que en las competencias deportivas, a excepción de pocas individualidades.

 

Es hora de darse cuenta que el Perú es de todos y nadie gana con un país así. Estamos tocando fondo y poniendo en riesgo el futuro de una sociedad próspera, feliz y orgullosa de ser peruanos.

 

No va a ser fácil, revertir estas cifras, Estados Unidos fieles promotores de la libre empresa y libre mercado, país emblema del capitalismo, no logra superar sus serios problemas de pobreza. Han pasado 60 años de que el presidente Lyndon B. Johnson (1964) declarara una «guerra incondicional contra la pobreza”, y apenas ha podido bajar su tasa de pobreza a alrededor de 12% desde el 19% de aquel entonces. Esto significa que cerca de 40 millones de estadounidenses viven debajo de la línea oficial de pobreza. Una cantidad de pobres que supera a toda la población peruana.

 

China por su parte en el 2020 anunció que había erradicado completamente la pobreza extrema e informó que desde que lanzó sus reformas económicas en 1970, había sacado a 800 millones de la pobreza. Xi Jing Ping afirmó que ningún país puede sacar cientos de millones de personas como ellos lo han hecho, por lo que quedará cómo un récord en la historia de la humanidad, y que está dispuesto a compartir la “experiencia china” con los demás países. Han logrado un ingreso superior a los 2.30 dólares por día, superior al 1.90 dólares que considera el Banco Mundial para marcar la diferencia entre los pobres y los extremadamente pobres.

 

Algunos expertos plantean dudas sobre tal logro, pero no se puede negar que grandes logros han obtenido y los seguirán obteniendo por la decisión de mirar al futuro. Según datos de una consultora internacional, de 44 temas de tecnología, China lidera en 38 de ellos. Esto hace predecir que su crecimiento y desarrollo continuará por su sostenibilidad, en esta economía del conocimiento.

 

Ahora, ¿nos interesa seguir ese modelo de partido único, con fuerte participación estatal con severas restricciones de la libertad, valor inherente a todo ser humano el de ser libre?, o ¿nos interesa el libre mercado, la libre empresa?, o ¿una mezcla de amabas? Esta pregunta, sin que China hubiera logrado, el progreso que ahora evidencia, fue analizada en la Asamblea Constituyente de 1993, decidiéndose por la Economía Social de Mercado, que tiene como ejemplos exitosos de su aplicación, a Alemania y Austria.

 

La Economía Social de Mercado es un sistema que defiende la libertad de la iniciativa privada. Sin embargo, al mismo tiempo, admite que el Estado tenga cierta intervención para asegurar el bienestar de la población. Pero acá, ¿tenemos un Estado eficiente, eficaz, que sirva por igual a toda la sociedad peruana? No lo tenemos. ¿Acá tenemos un fuerte y competitivo desarrollo empresarial? Tampoco lo tenemos.

 

Y ¿por qué no lo tenemos, si disponemos de una rica biodiversidad, una ubicación geográfica en el centro del Pacífico Sur, dentro de la Cuenca del Pacífico, lugar dónde se desarrolla más del 50% del comercio mundial, bioceánicamente unido a la octava economía del mundo, y con una propia y rica historia, primera civilización de América, primer imperio, primer virreinato?

 

Evidentemente porque no ha sido bien manejado, por las autoridades elegidas en un sistema electoral que hay que cambiarlo. Lo estamos viviendo. En el 2021 tuvimos que elegir entre dos candidatos que sumados significaban que uno de cada 5 peruanos los elegía, pero lo más grave aún, es que ambas opciones con problemas con la justicia.

 

La lista que ganó, Perú Libre, con pendientes con la justicia, con el prófugo Cerrón, líder de su organización y con la candidata a Vicepresidente, hoy presidente Boluarte. La otra opción, también con problemas con la justicia, Fuerza Popular con Keiko Fujimori su lideresa, que perdió, pero hoy cómo es cada vez más evidente, es la que gobierna.

 

142 candidatos de las 19 organizaciones “políticas”, en mayor o menor medida, se presentaron a las elecciones con pendientes con la justicia y varios de ellos han ganado y hoy son congresistas. Actualmente, más del 50% de los congresistas tienen pendientes con la justicia, según se lee en diversas fuentes, su número varía entre 68 y 72 congresistas. Sólo las bancadas de Fuerza Popular y Podemos Perú, que son las que cuentan con más denuncias por corrupción, según la Fiscalía suman 131 investigaciones, repartidas en 14 congresistas.

 

Se dice que tenemos una democracia representativa, pero 68 congresistas han sido elegidos con menos de diez mil votos. ¿Qué representación es esa? ¿Con qué derecho, con qué respaldo, se irrogan la capacidad de cambiar 60 artículos de la Constitución, más 22 modificaciones en curso en el Congreso? ¿Con qué capacidades el Congreso ha aprobado leyes que cuestan S/ 99,000 millones al fisco nacional, lo que va a afectar el responsable equilibrio fiscal?

 

Sus iniciativas han afectado la economía, la educación, los sistemas de justicia y electoral, la defensa de los derechos humanos. Con tal de buscar su impunidad, han pactado entre los que compitieron en la segunda vuelta, ambos extremos y se dan concesiones, cómo el regreso de 200 mil profesores que no aprobaron sus exámenes. Qué importa la educación de los niños peruanos, lo que importa es su impunidad y su permanencia en el poder.

 

Cuando debemos descentralizar el país, y trabajar por un efectivo desarrollo territorial, aprovechando nuestros espacios geoeconómicos, contando con las fuerzas de la sociedad civil de sus regiones, el Congreso, para evitar competencia, han eliminado la posibilidad de participar en las elecciones a los movimientos regionales. Hecho que, sin duda, generará protestas y más protestas.

 

Pareciera que el Ejecutivo y el Congreso se hubieran puesto de acuerdo para hacer todo mal, y por ello, nuestras posibilidades de ser país miembro de la OCDE, se han visto frustradas. Igual nos sucede en el Ranking de Competitividad Mundial, que es una herramienta integral que evalúa la competitividad de 67 naciones a través de cuatro pilares fundamentales: Desempeño Económico, Eficiencia del Gobierno, Eficiencia Empresarial e Infraestructura. Cada uno de estos pilares se descompone en varios factores específicos que se miden mediante un conjunto de 355 indicadores. Estamos en el puesto 63 de los 67 países evaluados en el Rankin de Competitividad. Hemos tenido una gran caída, en vez de mejorar, hemos descendido 8 ubicaciones.

 

No tenemos porqué soportar a un Ejecutivo y un Congreso, que nos está haciendo perder el tiempo y es repudiado por más de 9 de cada 10 peruanos. La gente quiere líderes honestos, que sean ejemplos a seguir, preocupados por el desarrollo del país, no autoridades que se pasan el tiempo arreglando sus problemas legales, buscando su impunidad y su permanencia en el poder.  Quiere estabilidad. Quiere ser libre. Vivir en paz y armonía.

 

Que los liderazgos tomen conciencia de nuestra actual situación y el futuro que se nos viene con tan decepcionantes indicadores, y sepan por tanto ceder y articular un gobierno de ancha base con gente proba y honesta que sea factible de hacer y contemple las estrategias de solución de todas las necesidades que las cifras nos lo revelan con claridad.

 

No hay que olvidar de que todos los que acá viven tienen los mismos derechos, y por lo tanto deberían tener las oportunidades para lograrlo. Pensemos a largo, mediano y corto plazo, con una economía del conocimiento, cómo lo exige el mundo actual. Qué en todos los lugares de nuestro extenso país, la economía del bienestar se desarrolle. El Perú es muy rico para que existan pobres.

 

No hay que mostrar violencia, hay que mostrar los objetivos a procurar con sus estrategias para lograrlas. Qué se conozca adónde se va a ir, adónde se quiere ir, y pedir el concurso de todos para lograrlos, en forma honesta y con mucho amor por el futuro de nuestra patria.

 

“Lo importante en esta vida no es donde estamos, sino en qué dirección nos movemos”. O.W. Holmes


 

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