“Si no aprendemos de la historia, podríamos vernos obligados a vivirla de nuevo. Pero si no planeamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podría ser mucho peor”. Alvin Toffler
Estratégico es conectar a Brasil, para que la mayor parte de su comercio exterior con la Cuenca del Pacífico, sea por nuestro litoral. Unidos por el Amazonas, el río más caudaloso del mundo y una frontera de 2.822 kms, desde Caballo Cocha en la región Loreto, hasta Iñapari en la región Madre de Dios, que al integrarlas físicamente nos permite unir a las Cuencas del Atlántico con la del Pacífico en el centro de Sudamérica.
El mega puerto de Chancay nos obliga a desarrollar la integración física entre las fronteras de Brasil con Chancay hacia Shanghái, porque tenemos la oportunidad de ofrecerles el poder reducir el viaje en 15 días y en un 20% el costo logístico, para sus 180 mil millones de dólares de comercio exterior entre Brasil y China, 120 mil millones de dólares de exportaciones brasileñas y 60 mil millones de dólares de importaciones, el año pasado.
Brasil con las economías de la APEC hizo un volumen de 245 mil millones de dólares de exportaciones y de 150 mil millones de importaciones en el 2023. Cerca de 400 mil millones de dólares de comercio exterior que, si trabajamos estratégicamente, para captar parte de ese movimiento por nuestro territorio, nos puede generar empleo y renta. Depende de nosotros hacerlo. La oportunidad está.
Perú exportó en el 2023 cerca de 49 mil millones de dólares a las economías de APEC e importó 33 mil millones de dólares. Todo lo que se puede hacer, las economías de la APEC compraron del mundo US$ 11.685.136.590 millones de dólares y vendieron al mundo US$ 11.709.705.273 millones de dólares.
La Alianza Perú –Brasil amerita toda una estrategia de desarrollo, por nuestra ubicación geopolítica en el centro del Pacífico Sur, y por ello repaso algunas notas de artículos anteriores que he escrito sobre este tema, que considero de vital importancia para nuestro desarrollo sostenible.
Luego de 9 años de no reunirse los presidentes de ambos países, por el problema de Odebrecht, Lava Jato, estos se reunieron en el verano del 2022 en el Palacio Rio Madeira, Portho Velho, Estado de Rondonia, Pedro Castillo y Jair Bolsonaro, de izquierda y de derecha. Somos vecinos. Bolsonaro sintetizó el deseo brasileño: “Estamos interesados en una salida al Pacífico. Aquí sólo depende de nosotros y de Perú, y de ningún otro país”.
Así de claro y contundente. Reconocieron que estaban cada vez más integrados físicamente por los proyectos avanzados de la carretera interoceánica por el sur peruano y la carretera intermodal por el norte peruano, pero que faltaba mucho por hacer. Subscribieron una Declaración Conjunta, por la cual, proponen desarrollar una Alianza Estratégica Brasil- Perú, que se sustenta en los históricos lazos de amistad entre los dos pueblos, en la extensa frontera común, en el potencial de complementación e integración entre las dos economías, en la voluntad de profundizar la cooperación y el desarrollo sostenible en el vasto espacio amazónico que comparten y en la visión coincidente sobre la necesidad de fomentar la paz, la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible en América del Sur y a nivel mundial.
Acordaron tratar el Acuerdo de Profundización Económico-Comercial. El potencial es enorme, Brasil importa anualmente más de 240 mil millones de dólares, y el Perú le exporta a Brasil, sólo unos mil setecientos millones de dólares, o sea el 0.7% de lo que compra del mundo. El Perú importó de Brasil en el 2023, US$ 3.744.730 millones, un 1 % de lo que vende Brasil al mundo. Una balanza comercial negativa para nosotros de unos dos mil millones de dólares, y un comercio exterior en ascenso, US$4.300 millones de dólares en el 2021 a más de US$ 5.500 millones de dólares en el 2023.
Acordaron explorar la generación de nuevos flujos de comercio e inversión en la frontera amazónica e identificar soluciones logísticas multimodales que aseguren ganancias de competitividad para los productos de ambos países, así como la aprobación de medidas de facilitación del comercio que aceleren el tránsito aduanero y faciliten el movimiento de carga y personas en la frontera y ayuden a optimizar el uso de la Carretera Interoceánica.
Así mismo, acordaron que se inicien próximamente negociaciones para el establecimiento de un corredor multimodal que facilite alternativas de conexión a la provincia de Purús (Ucayali) con Puerto Maldonado (Madre de Dios), Río Branco y Manoel Urbano (Acre), a través del territorio fronterizo. También ratificaron su interés en establecer un corredor multimodal que una Brasil con Perú a través de las ciudades de Yurimaguas, Iquitos y Manaos, a lo largo de los ríos de la cuenca amazónica.
Reafirmaron el interés de ambos países en aumentar la conectividad, especialmente en las zonas fronterizas, a través de proyectos económicos y ambientalmente sostenibles que favorezcan la integración económica y el desarrollo de las poblaciones amazónicas.
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