Hagamos uso de nuestras potencialidades, de la riqueza de nuestros territorios y su ubicación. Estamos en el centro de Sudamérica, aprovechemos nuestra vecindad con Brasil y Bolivia, y desarrollemos en Iñapari, Madre de Dios, frontera con Brasil, una ciudad inteligente, una ciudad del mañana, con alianzas universidades- empresas I+D+i, para que optimicen el aprovechamiento de nuestra rica biodiversidad. Una ciudad también con zonas de esparcimiento, de confort y de calidad de vida. Una zona franca, debe igualmente desarrollarse. Así consolidaríamos nuestra posición central en Sudamérica, construyendo polos de desarrollo. La carretera interoceánica ya está lista, nos falta retomar el desarrollo del proyecto inicial, que fue el de hacer un corredor económico del Pacífico al Atlántico, y viceversa. Retomemos el tema con Brasil. Lo de la corrupción de las empresas brasileñas con las autoridades peruanas, deben seguir su camino legal, y no ser motivo de paralizar los enormes retos y desafíos, que significan la integración con Brasil y su significado para Sudamérica. Es un gran mercado: la zona norte de Chile, más Bolivia, más la zona norte de Argentina y Paraguay, más la zona noroeste de Brasil y el sur peruano.
Positivo el gabinete binacional con Colombia, y el mensaje del Presidente Castillo: “Llamo a los empresarios del mundo a acudir al Perú para invertir sin ningún temor”. Y para que ello se concrete, hay que ser creativos y agresivos en promover proyectos de interés mundial, que por nuestras fortalezas podemos presentar al mundo. Ayer en Colombia se acordó trabajar la integración de nuestros pueblos en la frontera. Tres Fronteras es el nombre del área amazónica donde se encuentra el hito fronterizo de las ciudades fronterizas de Tabatinga en Brasil, Leticia en Colombia y Santa Rosa de Yavarí en Perú. Ahí en conjunto con Brasil y Colombia se debe desarrollar un proyecto similar al propuesto por el sur peruano. Es otro corredor económico que debemos desarrollar en el norte del Perú, que va en forma intermodal del Pacífico al Atlántico y viceversa.
Con estos corredores económicos al norte y sur del Perú, lograríamos descentralizar el país y fortaleceríamos nuestra posición de hub central en la logística de Sudamérica. Así mismo, logremos polos de desarrollo en Puno y la zona sur central, con Bolivia; Tacna y la zona sur, con Chile; Tumbes y la zona norte, con Ecuador; Ucayali y la zona central, con Cruzeiro de Brasil. Descentralicemos el país (cerca de un tercio de la población (28.93%) vive en la provincia de Lima, un espacio que solo es el 0.22% del territorio nacional), fortalezcamos nuestras fronteras, generando polos de desarrollo de integración con nuestros países vecinos, consolidando nuestra ubicación geopolítica central en Sudamérica, y en consecuencia atrayendo capitales, para generar riqueza y empleo, y combatir el atraso y la pobreza. También hagamos corredores económicos norte a sur y viceversa. Delimitemos nuestro país con fronteras vivas que indiquen que nuestro territorio está abierto a la ciencia y tecnología, en alianza con nuestros vecinos y el mundo, en el centro de Sudamérica, para dar mejor calidad de vida a nuestros habitantes. Diseñemos el perfil de país que queremos, y hagámoslo. Seamos tan extensos, como nos lo permite el representar más de un millón 285 mil kilómetros cuadrados en el planeta Tierra. Ejerzamos nuestras 4 coordenadas. En una mejor visión territorial, haciendo geografía económica dividamos nuestra gobernabilidad en cuatro grandes macro regiones: norte, centro, sur, oriente, a la cual podemos sumarle otra macro región, las 200 millas, en nuestro extenso litoral, que representan 1.141 millones km².
Tenemos mucho por hacer, para estar perdiendo el tiempo en conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo. Hay un sector de la oposición que en realidad está muy interesado en que al gobierno le vaya muy mal, y eso nos perjudica a todos los peruanos. Ante los resultados positivos, obtenidos en el ejercicio 2021, en que parte ha sido del resultado económico, de este gobierno, y números son números, desmerecen los indicadores que en su momento utilizaron para resaltar sus propios resultados. Es de locos. El Perú es de todos. Si al Perú le va bien, les va bien a todos. Reflexionen y construyamos el futuro de nuestras siguientes generaciones. Ojalá, así sea. Pensemos en grande. El Perú por su historia y por el esfuerzo y lucha diaria de todos los peruanos, nos lo merecemos. Pero hay que hacerlo. Hagámoslo. todos juntos. No hay otra. Pensemos. Suerte. Es un compromiso nacional que debemos alcanzar.
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