Un país saludablemente productivo
Pidamos toda la cooperación y asistencia técnica internacional. Pidamos a los organismos internacionales, de los cuales formamos parte, que cooperen técnica, económica y financieramente al Perú, cómo el país con más alto índice porcentual de muertes por el virus, y todas las desgracias, en pobreza, empleo, quiebra de empresas causadas por el COVID 19, para hacerlo un país ejemplo de la pos pandemia.
Los gremios empresariales deben hacer uso de sus poderosas redes internacionales a la que tienen acceso, para atraer capitales de todo el mundo, para hacer un Perú “saludablemente productivo”, en dónde todos los peruanos lleguemos a ser felices, ante la sorpresa de propios y extraños. Si así fuera, el Perú entero lo agradecería y nos comprometemos a enseñarles a los demás nuestras experiencias positivas de cambio. Lograr ser en la realidad, “Vale un Perú”.
Es el momento de ser ciudadanos globales, de dar un salto a la modernidad y sentar las bases para nuestro desarrollo futuro. Consciente de ello, la sociedad debe volverse participativa e intentar mejorar cada día, poniendo todo de sí. La sociedad, no acepta la corrupción, y esta al menor indicio, debe sancionarse punitivamente, para un buen escarmiento. La memoria construye la historia verdadera del país. La sociedad debe volverse solidaria, colaborativa, humana y empezar a ejercer el amor al prójimo como a sí mismo.
Ese es el Perú que quisiéramos seguramente la gran mayoría. Ojalá lo pudiéramos alcanzar. Y para ello, es cuestión de decisión y no tener temor al cambio. Y seguramente, eso es lo que todos quisiéramos escuchar. No es fácil el momento que estamos viviendo. Ojalá se nos escuche. Queremos un país saludablemente productivo.
Y para ello, requerimos de gestión competitiva globalmente, en la gestión pública y en la gestión privada. Un mea culpa de los gestores, de todo nivel, es necesario que se produzca, para encontrar respuestas para solucionar este gran déficit que mostramos a nivel nacional.
Alianzas universidad-empresa, solas o consorciadas nacional e internacionalmente, que se dediquen a optimizar la gestión de los recursos de cada región, en alianza con las organizaciones sociales del territorio a desarrollar, es una propuesta. Estamos en la economía del conocimiento.
El Perú necesita una Revolución Cultural Empresarial, para hacer una sociedad próspera, justa, honesta, “Saludablemente productiva”. Y para eso, es necesario el concurso de todos los peruanos honestos, con principios, valores y que crean y amen al Perú.
A pocos días del 6 de junio, que gane el Perú. Y el 7 de junio, tener presente que sigue el Perú, y que sólo de nosotros mismos, depende nuestro buen futuro. Que así sea.
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