Un país saludablemente productivo
Me respondía a mí mismo, los temas del debate técnico. Y veía al Perú con toda la riqueza de su historia, toda su biodiversidad, ubicado en el centro del Pacífico sur, océano dónde se realiza más del 50 % del comercio mundial, unido geográficamente con Brasil, nuestro vecino con mayor frontera compartida, de todos nuestros países vecinos, miembro de los países BRICS, el país más grande de Latinoamérica, entre las 10 potencias económicas del mundo, con 2822 kms. de frontera vecina con el Perú, ubicado en el centro del Atlántico sur, lugar dónde se realiza más del 40 % del comercio mundial.
Ubicado ya, en el planeta tierra, aspiraría a lograr ser un hub logístico, un centro de servicios portuarios y financieros, y de producción y servicios para generar riqueza incesantemente, logrando una competitiva infraestructura terrestre, marítima, aérea y férrea, hacia el norte, este, sur, y oeste del Perú, consolidando su posición central en Sudamérica compartida con Brasil, unidos por ejes de integración física bioceánicos en el norte, centro y sur del país, los cuales deben lograr ser corredores económicos.
Por nuestra amplia biodiversidad, los ejes de integración física, longitudinales y transversales por nuestras 4 coordenadas, deben desarrollar corredores económicos, a lo largo de ellos, descentralizando el país, aprovechando las potencialidades de cada parte de nuestro rico territorio.
A lo largo de estos corredores económicos haríamos los centros de abastecimientos de servicios, de salud, educación, justicia, registros, trámites, en las ciudades principales y en ciudades intermedias a desarrollar, para que todo peruano en cualquier lugar que se encuentre tenga acceso a ser un ciudadano con República, todo ello con el respeto al medio ambiente, a su cultura, sus tradiciones, su manejo sabio y ancestral del agua, reconociendo la organización territorial de los pueblos, con conectividad asociada a los procesos productivos y el debido ordenamiento territorial urbano, con visión de futuro.
Las comunicaciones son como las venas y las arterias del cuerpo, que permiten el flujo de sangre por toda su dimensión para que funcione como una máquina perfecta, bien sincronizada, para que todo nuestro cuerpo funcione.
Tenga vida. Así las vías de comunicación se deben desarrollar para integrarnos y articular todos nuestros territorios, de tal manera que convirtamos al país en un vivero de oportunidades empresariales, en cadenas de valor, que con alianzas universidad-empresa, para que con la investigación, desarrollo e innovación, logremos una diversificación productiva competitiva, utilizando todas las modalidades de negocios permitidas por ley, y las que aún podamos crear, cómo aprovechando en posición win win todos nuestros tratados internacionales ya suscritos, mejorándolos, optimizándolos, y negociando mañana, tarde y noche, para vender cada día más, y así tener empleo, consumo, ahorro, inversión. Prosperidad.
Si tenemos un objetivo común de hacer un país rico, para vivir prósperamente, podemos atraer capitales peruanos y extranjeros. Una buena presentación del Perú como una sociedad unida en busca de su inserción competitiva en el mundo actual, sin duda atraerá grandes desarrollos descentralizada mente en favor de todas las regiones del país. Con el Perú bien diseñado hacia futuro, y con tanta riqueza cómo la tiene en toda su mega diversidad, se puede dibujar un Estado eficiente y eficaz en nuestro territorio, acompañado de una gran transformación digital, para la fluidez de la información y el conocimiento, interactuando entre los nuestros y el mundo, globalmente.
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