Los negocios atendiendo la demanda del mercado peruano, se dirigieron hacia el entretenimiento y consumo en el hogar, considerando el cambio de hábitos; hacia el ECommerce, para la venta por internet; hacia la EcoInnovación ante la mayor conciencia por el medioambiente; hacia la Salud y bienestar, atendiendo la tendencia de consumo por lo orgánico y lo natural.
Para este 2021, el entorno económico empresarial, vivirá tres acontecimientos especiales, que lo marcarán: 1. La llegada de la esperada vacuna contra el COVID-19 y la vacunación masiva, en el más breve tiempo. Hoy, a fines de febrero, sólo el 1% de la población ha recibido su primera dosis. 2. Las elecciones Presidenciales, bastante reñidas, por la gran apatía de la población, que no permite vislumbrar con claridad, alguna preferencia electoral. 3. La conmemoración del Bicentenario de la Independencia nacional, e inicio de nuestro tercer centenario de vida independiente.
El mundo digital, ya es una realidad, por lo que el marketing digital se irá consolidando con la publicidad digital, hecho que lo veremos con intensidad en la campaña electoral, y por el ingreso del teléfono celular, a nuestra vida diaria, lo que nos permite un contacto regular con las redes sociales, y acceso a la información, cuyo consumo por el crecimiento del e-commerce, llevará a un consumo mayor de videos multimedia.
Los emprendedores, no deben perder su enfoque, permaneciendo en contacto con sus clientes, para estar atento a sus necesidades, ante los cambios qué han llegado, -para quedarse-, por lo que habrá que saber manejar los nuevos hábitos que en esta nueva normalidad significan, un consumo más digital, un mayor uso del teletrabajo y de la educación a distancia.
El emprendedor deberá reforzar su liderazgo, para concentrarse en la creación de valor, y eso implica la preocupación por el activo más importante de una organización, qué es el capital humano, para incentivar su creatividad, el trabajo en equipo, en una abierta y fluida comunicación, en forma responsable y empática con sus clientes, dentro de una cultura organizacional, que actúe manejando riesgos en una ejecución eficiente y eficaz de sus actividades, con estándares de productividad, cada vez más exigentes, siguiendo la visión y la misión trazados, con los objetivos a alcanzar, acompañados de los valores definidos como política de su empresa, con responsabilidad social para armonizar con su entorno, y aprendiendo, siempre aprendiendo, para innovar, flexibilizar con el cambio e ir de la mano e incluso anticipándose al progreso tecnológico.
El éxito empresarial resulta de una combinación de muchas cosas diferentes, pero el éxito en 2021 como emprendedor y como empresa, dependerá de cómo se vaya visualizando el futuro, de cómo se aporten soluciones innovadoras al mercado. Un mercado que, por la crisis vivida, se rediseñará en sus diversos sectores sociales y económicos.
Hoy en día, en los países desarrollados, con el apoyo de la ciencia y la tecnología, se presentan innovadoramente productos y servicios, para satisfacer de la mejor manera, las necesidades de los consumidores en todos los campos económicos, propios a la economía del conocimiento, era en la que nos encontramos.
Y ¿Qué hacemos acá?, ¿Qué planes nos presentan los candidatos, sobre qué hacer?, ¿cómo afrontar el mundo que se nos viene y qué ya empezó su cambio? ¿Qué hacen al respecto las universidades, institutos acreditados por SUNEDU? ¿Qué planes hay en marcha? ¿CONCYTEC, el Plan Nacional de Competitividad, CEPLAN, CONFIEP y todos los gremios, los colegios profesionales, etc. qué dicen, qué piensan hacer? ¿Se puede lograr un acuerdo nacional para volver competitiva a nuestra clase empresarial aprovechando todas las potencialidades que tenemos a lo largo y ancho del Perú, y haciendo una transformación digital, que nos permita dar un salto? Si hay buena voluntad, no creo sea difícil armar un Plan Estratégico de Desarrollo, y cumplirlo a cabalidad. Pero hagámoslo ya.
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