“Los pesimistas tienen razón: sólo los optimistas cambian el curso de las cosas. Cuando hemos identificado una fuerza viva, un dinamismo, una actitud favorable, se vuelve posible no ceder ante el fatalismo. Cuando se ve claramente una acción a seguir, el porvenir parece menos lúgubre”. Bertrand Blanchet.
Cuando uno lee el estudio del IPE Instituto Peruano de Economía sobre nuestro pasado cercano en dónde el crecimiento económico ha sido fundamental para mejorar el bienestar de los hogares más vulnerables en el Perú, se siente optimista, hecho que se fortalece, cuando lees el futuro en el estudio elaborado por el Centro de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), sobre el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional (PEND) al 2050.
Pero cuando lees el presente en el estudio del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) sobre “Perú: Pobreza Monetaria, 2022”, vuelves a la realidad, la cual vives en contacto diario, y reiteras el deseo de conversar para llegar a una agenda mínima común, ya que el pasado ya fue, hay que hacer cambios, el modelo económico como está, pareciera que se ha agotado, sea por el COVID-19, sea por la crisis política, sea por el contexto internacional y la inflación, sea por la invasión migratoria, sea por el cambio climático, sea por la no debida implementación y ejercicio de la Economía Social de Mercado, sea por las razones que sean, los resultados del presente, nos dicen en alta voz, que tenemos que consensuar hacia dónde vamos y cómo vamos.
Si no hacemos las correcciones, refuerzos y cambios necesarios, el tremendo esfuerzo de elaboración realizado para una duración del PEND al 2050, de 28 años, con un tiempo de formulación de 68 meses (casi 6 años) con 317 reuniones y la intervención de 11,729 personas, quedará como tantos buenos esfuerzos en el país, en el rincón de los recuerdos. Mucho talento, dinero, tiempo, no se pueden perder. Veamos:
Pasado
IPE Instituto Peruano de Economía: El crecimiento económico ha sido fundamental para mejorar el bienestar de los hogares más vulnerables en el Perú.
- Durante las últimas dos décadas el Perú ha sido una de las economías más dinámicas de la región.
- En los 15 años previos a la pandemia, el PIB del Perú se incrementó en 5.1% por año más que el promedio de América Latina (2.8%).
- Según el Banco Mundial cerca del 85% de la reducción de la pobreza entre el 2004 y el 2019 se explicó por la fuerte expansión de la economía peruana.
- Contribución del crecimiento económico, políticas redistributivas e inflación a la reducción de la pobreza entre el 2004 y 2019.
- El mayor crecimiento redujo la pobreza en las regiones a través de la creación de más empleos con mejores ingresos laborales.
- Reducción de la pobreza y crecimiento de ingresos laborales a nivel regional entre el 2004 y 20021.
- En 19 de 24 regiones la pobreza se redujo a la mitad entre el 2004 y 2021.
- La evidencia regional muestra que esto fue posible gracias a los mayores ingresos laborales que generó el crecimiento económico.
- En San Martín y Apurímac, los ingresos laborales reales crecieron más de 70% desde el 2004 y la pobreza cayó de 69 a 24%.
- Es cierto, hemos crecido, pero no nos hemos desarrollado armónicamente. Las brechas sociales y territoriales en algunas regiones se han agudizado. La economía mundial por la pandemia, la guerra Ucrania-Rusia, el cambio climático, está sufriendo una inflación global, con sus consecuencias negativas, desajustes en su cadena logística internacional, acompañadas de un crecimiento ralentizado y desastres naturales a nivel global. Esto exige análisis, cambios y previsiones.
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