Para la aceleración de la inversión pública, se impulsa medidas para la aceleración y destrabe: Impulso a la gestión de proyectos. Reactivación de obras paralizadas y destrabe Implementación de la ley para la Reactivación de al menos 1170 obras paralizadas. Articulación interinstitucional para la aplicación del control concurrente. Elevación de estándares de calidad. Mayores recursos para inversiones en zonas con mayor brecha. Priorización de la Hoja de Ruta para el acceso a la OCDE. Asignación de mayores recursos a entidades opinantes en proyectos de inversión pública y privada (SERNAMP, CULTURA, SBN, SENACE, PRODUCE, SANIPES, IMARPE), así como gobiernos regionales. Actualización del Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad (PNISC) 2022- 2025 y medidas de facilitación y fomento a los proyectos priorizados y complementarios. Creación de un grupo de trabajo alto nivel para el seguimiento y evaluación al avance de las inversiones públicas, privadas y público privadas. Lanzamiento del Nuevo plan de Competitividad y Productividad. Shock regulatorio para el impulso de sectores productivos.
Todas medidas muy loables, pero existen 2 346 obras paralizadas por más de S/ 29 mil millones. A la fecha se ha ejecutado sólo el 37.5% de la inversión pública, quedando pendiente por ejecutar S/ 39,6 mil millones (4,3% del PBI). Cada mes no ejecutan el 100% de lo programado, son muy lentos en los procesos de liberación de interferencias y adquisiciones de predios, y muy dilatados los procesos de arbitrajes, que en sus tres cuartas partes son por obras públicas. Pienso que para se haga una buena gestión de proyectos, se deben hacer convenios con las universidades y con SUNEDU. Hay que hacer uso de los activos del Estado. Si una universidad que recibe partidas del MEF año tras año, no es capaz de gestionar buenos proyectos, mejor que la cierren. Que haya campeonatos interuniversidades sobre gestión de proyectos y territorios, y así se va formando a jóvenes profesionales comprometidos con su país. Eso de contratar gente no ha funcionado a la fecha. En muchas instituciones públicas se ve poca gente que tiene un buen nivel de desarrollo profesional y es útil, pero un montón, la mayoría, que, si no estuvieran, no pasaría nada. Es urgente, una Reforma del Estado. Que las responsabilidades sean institucionales.
Para recuperar la confianza, tiene planeadas iniciativas de impulso sectorial, próximas a promulgar en los sectores de: Minería e Hidrocarburos. Acuicultura y Pesca. Forestal. Joyería. Agroindustria. Turismo. Industria Naval.
Interesante la iniciativa, presenta un amplio menú de opciones para incentivar al sector privado y al público, con próximas medidas sectoriales para dinamizar la economía, en medio de la crisis que advierte la ONU, pero con la triste realidad de los indicadores de competitividad que acaba de publicar el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), encargado del estudio. El Perú ocupa el puesto 34 entre 43 países en el Índice de Competitividad Internacional (ICI) 2022, ubicándose en el espectro “medio bajo” de la tabla. El índice analiza 43 países con base en 10 categorías y 85 variables, similar al del Foro Económico Mundial (WEF) y al del International Institute for Management Development (IMD) de Ginebra.
“El estudio cuenta con 10 indicadores con calificaciones y rankings individuales. Pese al escenario de incertidumbre que ha enfrentado el país en los últimos meses, Perú se ubica en el puesto 4 en “Economía estable”. Su segunda mejor calificación se encuentra en el indicador de “Manejo sostenible del medio ambiente”, donde ocupa la casilla 17, y destaca especialmente en la subcategoría de “Recursos hídricos renovables”, pues aquí tiene el tercer lugar. El resto de categorías no son tan auspiciosas. En todas, el país se ubica por debajo de la media, como en “Sistema político estable y funcional” (puesto 30), “Sistema de derecho confiable y objetivo” (puesto 35), “Sociedad incluyente, preparada y sana” (puesto 36), “Sectores precursores de clase mundial” (puesto 37), “Gobiernos eficientes y eficaces” (puesto 38), y “Aprovechamiento de las relaciones internacionales” (puesto 39). No obstante, las dos categorías donde el Perú tiene el peor desempeño son “Mercado de factores”, donde ostenta el puesto 41, e “Innovación y sofisticación en los sectores económicos”, donde Perú está en el lugar 42 entre 43 países. Específicamente, el país tiene la peor calificación en las subcategorías de “Exportaciones de alta tecnología” y el “Índice de la Complejidad Económica”, ambos en el lugar 42” (Gestión).
¿Qué hacer? Está claro. Se quiere reactivar la economía con el sector privado, pero este muestra indicadores nada auspiciosos, confirmando lo que el economista Ricardo Hausmann Goldfarb, director del Centro para el Desarrollo Internacional y profesor de Economía del desarrollo en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, se los ha dicho a los empresarios en CADE repetidas veces, “con tantas ventajas comparativas, sólo han hecho una cadena de valor, la de la gastronomía, a la cual todavía les falta mucho por hacer, ¿qué esperan?” . Se quiere reactivar con la inversión pública, pero su gestión es ineficiente, en un alto porcentaje. Se quiere restablecer la confianza con intervenciones focalizadas en sectores, pero no sabemos cómo reaccionarán al llamado los agentes económicos. Un panorama nada alentador, que nos puede llevar a un problema más grave, que es la inacción. Ojalá por el bien de nosotros y de las futuras generaciones, nos pongamos de acuerdo, e impulsemos al Perú.
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