Todo lo que pudiéramos tener de desarrollo de país, y no lo tenemos, por este sistema electoral que nos permite tener estas autoridades, tan malas, que están frustrando el desarrollo de nosotros y de las siguientes generaciones.
Es bueno recordar que, en la primera vuelta del 11 de abril del 2021, 4 de cada 5 peruanos, votaron por opciones distintas, a las que pasaron a la segunda vuelta. Es bueno repetirlo, sólo 1 de cada 5 peruanos votó por los dos candidatos de la segunda vuelta, y hoy pasado la mitad del plazo de gobierno, por los que fueron elegidos, un poco más de 9 de cada 10 peruanos no los quiere.
¿Cómo va a ser posible, que, en una elección para manejar los destinos del Perú, se presenten y se autorice, la postulación de 142 personas, pertenecientes a las 20 o 21 organizaciones políticas que participaron, con problemas con la justicia?
Esto es un absurdo, por donde se le mire. En el congreso hay más de 70 de los 130 con problemas con la justicia, y sólo como todos saben, se puede liderar con el ejemplo. Es tan absurdo este sistema electoral, que más de la mitad del congreso, 68 congresistas, fueron elegidos con menos de 10.000 votos, y por supuesto sin ninguna calificación previa para postular, en un país de 33 millones de personas, y en un mundo donde predomina la economía del conocimiento ¿Qué representatividad es esa?
A esos cada 4 de 5 peruanos que no votaron por las opciones ganadoras de la primera vuelta, súmenle los más de 7 millones de peruanos, de que a pesar de ser obligatorio el voto en el Perú, no fueron a votar. Los más de 7 millones de peruanos que no fueron a votar casi duplicaron a la suma de los votos de los dos qué pasaron a la segunda vuelta.
Los cerca de 3 millones de peruanos que votaron en blanco o viciado el 11 de abril del 2021, le ganaron por amplia ventaja al ganador (11%) y a la segunda (8%) de la primera vuelta electoral, y a la suma de varios candidatos, que representan el poco más de 80% que no votaron por ellos.
Lo que quiere decir que la gran mayoría de los peruanos, no los queríamos, ni los queremos, tal como lo revelan las encuestas, porque claramente nos dábamos cuenta que este sistema electoral, nos iba a llevar a otros 5 años perdidos.
Y ahí están los resultados, más de 14 mil profesores cesados porque no aprobaron sus exámenes, pero hoy con la alianza de la extrema derecha y la extrema izquierda, han aprobado su reposición, como un canje de favores, para seguir gobernando impunemente, sin importarles lo más mínimo el futuro de nuestros niños, y el futuro de nuestra Patria.
Qué importa que los eduquen mal, y que pongan en peligro el futuro del país, lo importante es mantenerse en el poder, a pesar de que nuestros resultados en las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE), son malos en matemáticas y en comprensión lectora.
Que importa tener de presidente, a una persona de origen humilde, que estaba convencida de que el Perú necesitaba cambiar, y ahora es la antítesis del proyecto de renovación que la llevó al Gobierno” (El País de España; la vergüenza ha dado la vuelta al mundo), luciendo signos exteriores de riqueza, y siguiendo los mandatos de los que ella misma combatió duramente a lo largo de su vida.
Que presidenta tan desubicada, tan frívola, tan fatua, en un país con más de 10 millones de pobres, más de 17 millones con inseguridad alimentaria, más del 40% de los niños con anemia infantil, y en algunas regiones, entre ellas la de donde proviene, con más del 70%, luciendo joyas en su muñeca, equivalentes a 7 años de trabajo con el sueldo mínimo vital, y en el cuello o en la otra muñeca, joyas equivalentes a más de 15 años de trabajo. ¿Cómo se mirará en el espejo? Esto es ridículo. ¿Qué nivel de conciencia tiene, luego de haber sido incluso por más de un año, Ministro del MIDIS, en dónde por las labores del puesto ha tenido que interactuar con gente pobre, gente excluida? ¿Cómo se puede permitir este tipo de candidatos? Esto es una estafa.
Nada más por ese arribismo, huachafería, e insensibilidad, debería ser cesada de inmediato del cargo, y que la justicia se encargue del caso. No se puede estar perdiendo tanto tiempo, en una persona que no está a la altura del cargo.
Comments