El Perú con un PBI per cápita de US$6.456 el 2024, está al igual que 108 economías en desarrollo, dentro de ellas, economías grandes como la de China, India, Brasil, que representan el 75% de la población mundial, el 40% de la actividad económica y el 60% de las emisiones de carbono, atrapado, en la “trampa del ingreso medio”. Las economías avanzadas, por su parte, reúnen tan solo el 15,7% de la población global, pero concentran el 60,8% del PIB mundial.
El Banco Mundial considera economías de ingreso medio a aquellas con una renta per cápita que se sitúa en un intervalo que va de los US$ 1.136 a los US$ 13.845 dólares, que equivalen a la décima parte de la renta por habitante de Estados Unidos, la cual se considera de unos US$ 8.000 dólares.
Los del Banco Mundial le denominaron la “trampa del ingreso medio”, a las economías en desarrollo que luego de haber superado la economía de ingresos bajos, se han quedado estancadas en economías de ingreso medio y no han podido dar el salto a economías de renta alta, durante muchos años.
De las 108 economías de ingresos medios, sólo 34 economías han podido lograr dar el salto, desde 1990, y desde 1970 la renta promedio se ha estancado, y no ha logrado superar en todo este tiempo el 10% de la norteamericana y encima su crecimiento económico anual ha ido disminuyendo progresivamente, en un 1% cada década (en el 2000, 6%, en el 2010, 5%, en el 2020, 4% promedio), ahondando el problema. Problema que se irá agravando por el cambio climático, envejecimiento de la población y falta de madurez política, para liderar buenos gobiernos con visión al futuro.
Un ejemplo a resaltar es Corea del Sur, que de ingreso per cápita de US$ 1.200 en 1960, pasó a US$ 33.000 el año pasado. Recuerdo que, en 1970, Corea del Sur y el Perú exportaban lo mismo, mil millones de dólares, cada uno. En el 2023 Corea del Sur exportó US$ 632.225.745 e importó US$ 642.571.069, y el Perú exportó US$ 64.355.040 e importó US$ 52.163.927, más de 11 veces nuestro comercio exterior. Se pueden imaginar todo lo que significa esta enorme diferencia en prosperidad y calidad de vida entre ambos países.
¿Cómo se explica tan gran diferencia, cuando hace poco más de 50 años atrás, teníamos economías similares en tamaño? A que ellos sabían dónde iban, su modelo económico fue el de crecimiento hacia afuera, con una política industrial que incentivaba la innovación tecnológica traída del extranjero, impulsando el capital privado y una eficiente inversión pública. En consecuencia, ahora tienen las empresas más innovadoras del mundo.
Otras economías a resaltar que también pudieron dar el salto, fueron Singapur, Taiwán, que al igual que demás países asiáticos, decidieron su crecimiento económico hacia la conquista de los mercados exteriores, dándole valor agregado a sus productos e innovando permanentemente. Otros países con planificación estratégica hacia el desarrollo, orientados con metas a futuro a lograr, se plantean alcanzar la renta per cápita de los países de ingresos altos con fechas determinadas, Sudáfrica 2030, China en 2035, Vietnam 2045, India 2047.
En el Perú, hay varios problemas que impiden dar el salto deseado, la incertidumbre política interna, un Estado débil, la incertidumbre sobre la situación económica, problemas de inseguridad pública, carencia de seguridad y justicia, la falta de innovación, una pobre educación, concentración en la explotación de recursos naturales, no darle valor agregado a nuestras materias primas.
Necesitamos darle a nuestra economía un rumbo, una orientación hacia dónde vamos. Necesitamos incrementar nuestra productividad, para lo cual necesitamos una política a largo plazo de competitividad. Necesitamos mejorar nuestra educación, nuestro sistema de salud, nuestro sistema de justicia, nuestra falta de infraestructura física, nuestra gran desigualdad social, nuestra alta informalidad, nuestra alta corrupción. Necesitamos ser innovadores, atraer tecnología, y así poder exportar productos con valor agregado.
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