Todos los seres humanos buscamos la felicidad en este tránsito por la vida, que es un breve tiempo relativo contra los poco más de 4.500 millones de años que se estima se formó el planeta Tierra. Y todos quieren encontrarla a su manera, con razones o sin razones, de toda índole, y adeptos de todo tipo y cantidad, de las opciones planteadas. Pero lo que sí es concreto y real, cual sea la opción que escojas, que, para vivir este relativo corto tiempo, todos los días mientras vivas, tienes que atender necesidades vitales, como el agua, los alimentos, el aire, la vestimenta, la vivienda, etc., que te permitan hidratarte, lavarte, limpiar, comer, respirar, vestirte, dormir, reproducirte, etc.
Y para todas estas necesidades de supervivencia, necesitas la seguridad económica y laboral, o facilidades para el acceso a recursos económicos, atención sanitaria, acceso a las comunicaciones, que te permitan una formación continua y de relaciones sociales, como también acceso a las actividades de ocio y recreación.
Esto quiere decir, que sea la opción de camino a la felicidad que quieras, lo que hay que hacer es generar empleo y renta. No hay otra, empleo para que puedan generar ingresos y cubrir sus necesidades vitales, por lo menos; y renta, para que todos como buenos compañeros del paso por esta vida, paguen sus impuestos, y así poder con esos ingresos, generar medidas que procuren amortiguar las diferencias existentes, por las enormes brechas económico, sociales, territoriales, que se suceden en nuestro país, y crear oportunidades con las enormes potencialidades que tenemos en nuestro territorio.
Alemania, origen de la Economía Social de Mercado (que es el modelo económico de la C93 que tanto la defienden, sin conocerla y, por lo tanto, sin aplicarla, y no gozar de sus bondades, tal como se aprecian en Alemania), y con quien tenemos TLC, y muy buenas relaciones, es un buen ejemplo de su aplicación. La libertad es inherente al ser humano, y por eso cayó el muro de Berlín, y Alemania Oriental, se adaptó al modelo occidental, y así Alemania sigue siendo la cuarta potencia económica mundial, después de USA, China y Japón, luego de dos guerras mundiales que la destruyeron hasta su rendición final. Y hoy es el motor económico de la Eurozona. Miremos ejemplos en el mundo. Alineémonos. Pidamos ayuda, cooperación técnica internacional. Hagamos bien las cosas.
El objetivo del Estado alemán, es el lograr un mercado eficiente. El Estado tiene un rol fundamental: Asegurar las condiciones internas para un buen desarrollo de la economía y solucionar los diferentes problemas económicos de carácter nacional. Para cumplir con tales objetivos cuenta con instituciones técnicas y especializadas que protegen el funcionamiento de la economía.
Desafortunadamente en 30 años, en el Perú, no lo hemos terminado de hacer, y hay claras evidencias de grandes y graves ineficiencias de las instituciones del estado a nivel nacional. No lo hemos logrado. Necesitamos, por tanto, una profunda Reforma del Estado, si se quiere cumplir con la ley y poder ejercer una Economía social de mercado.
Tenemos urgencias que atender, adicional de la pos pandemia, la reconstrucción de todos estos desastres naturales, y las víctimas por estos desastres y las víctimas por la represión de este gobierno. Mario Lubetkin Subdirector General de la FAO, afirma: «En América latina son unos 56.6 millones los que pasan hambre. Más del 40 % de la población latinoamericana sufre problemas de alimentación si sumamos los que pasan hambre con los que tienen inseguridad alimentaria moderada”. En el Perú, tenemos que solucionar la anemia infantil que afecta al 43,6% de los niños menores de tres años. Es algo muy grave, con consecuencias hacia futuro, y tenemos inseguridad alimentaria en más del 50% de la población, algo también muy grave, por las crisis sociales a corto plazo.
También es bueno promover el desarrollo de empresas competitivas. Hay que elaborar Centros de Desarrollo Empresarial con Responsabilidad Social y Gestión Ambiental (CDR), por todas las regiones del país, para atraer inversiones que generen empleo y renta, promoviendo, capacitando, dando créditos adecuados y brindando asistencia técnica. Debemos crear empresas, para así poder generar empleo y renta dentro de un libre mercado, en un mundo globalizado, con desarrollos tecnológicos, que van cambiando permanentemente nuestra forma de vida, acompañados de un riesgo de cambio climático latente.
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