Por casualidad se cree que las comunidades peruanas con activistas del exterior propios de los lugares que visite, haciendo ejercicio de su libertad de protestar, y en dónde, por tanto, no serán reprimidos, no le volverán a hostigar con protestas, carteles y pancartas, atrayendo la atención de la prensa internacional, para que rebote aún más la mala situación de gobernabilidad en que vivimos. Hecho que espanta a los inversionistas.
No se entiende ese afán de buscar reconocimiento internacional, a costa de exponer la investidura presidencial, conociendo el rechazo nacional e internacional de este Gobierno y de este Congreso. Los inversionistas, la cooperación internacional, las fuentes de ingreso, se informan a cada instante diariamente, los 365 días del año. Estamos camino a la cuarta parte del siglo XXI. Sepámoslo y vivámoslo.
Acá hay mucho por hacer. El tercer trimestre la economía volvió a caer, a pesar de su optimista ministro de economía, que con su “Punche” aseguraba que, en el tercer y cuarto trimestre, nos recuperaríamos y creceríamos el 2%. El BBVA en su último informe ya pronostica sólo un 0.4%. El Banco Mundial ha reducido a 0.8% su pronóstico. Otras fuentes ya lo estiman entre 0.1 a 0.3%.
Consecuencia, más pobreza, menores posibilidades de incorporar a los 400 mil jóvenes que se incorporan a la población económicamente activa, más los que ya están sin trabajo, más los “viejos jóvenes” que con unas magras pensiones, se ven obligados a seguir trabajando. Por lo tanto, más infelicidad a la población, más delincuencia, menos ingresos.
No viaje, no exponga más al Perú. Para atraer inversiones, tiene Embajadas, TLCs, Alianzas Estratégicas, Oficinas Comerciales del Exterior del Perú y de las que puede hacer uso de los países miembros de la Alianza del Pacífico, Ministerios con Direcciones distintas. Además, tiene Cámaras de Comercio, gremios empresariales especializados por países, restaurantes peruanos en el exterior, por citar algunos, de los tantos otros más canales que conforman el enorme universo de posible apoyo a la promoción de atracción de inversiones, y que se debería hacer uso.
Presida, articule a todas esas organizaciones, para conseguir el objetivo requerido y dedíquese a convocar al Acuerdo Nacional, para definir adónde vamos y de qué manera lo hacemos. Hagan caso de las recomendaciones de los organismos internacionales, de los cuales somos parte, y decidamos cómo hacemos esta transición a un nuevo contrato económico, político, social, en dónde se eliminen de raíz todas estas taras, que nos ha llevado a ser vistos otra vez, cómo un “país problema”, tal como ya lo sentimos, los que vivimos acá.
No hay tiempo que perder. No viaje, acá hay mucho por hacer. Hasta el Niño se nos viene. En esta economía del conocimiento, nos conocen bien, saben lo que estamos viviendo, para que viajar, más exposición al riesgo del rechazo, en ya nuestra alicaída imagen-
Con ese consenso que se debe obtener en el Acuerdo Nacional, debemos elaborar entre toda una campaña de difusión de lo acordado, para que todos lo internalicen y se pueda hacer posible. El cambio no se logra con el gran esfuerzo de unos pocos, pero sí con el esfuerzo de todos.
Acuerdo Nacional con sus ejes de trabajo, para realizar la misión que nos lleve a una visión al futuro, de nuestro país. Tomemos en serio al Perú, no pueden seguir cogobernando cómo si no pasara nada. Cada vez hay más hambre, más descontento, lo que nos puede llevar a nuevos conflictos sociales, que no se sabe adónde nos podrán llevar.
Con el ejercicio de la economía del conocimiento debemos lograr un Acuerdo Nacional, que nos saque de este atolladero. Cronograma, por favor.
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