Relación con China y la Nueva Ruta de la Seda.
El desarrollo del Puerto de Chancay está directamente vinculado a la creciente influencia de China en América Latina. En el contexto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative), el puerto se convierte en una pieza clave de la estrategia de China para consolidarse como líder global en infraestructura y comercio. La relación entre Perú y China, fue de US$13.442.599 de importaciones de China y de US$23.155.748 de exportaciones peruanas a China en 2023 que se fortalecerán aún más con el desarrollo de este puerto, haciendo que Perú se convierta en un puente entre Asia y Sudamérica.
El embajador chino en Perú, a su vez, ha señalado que el Puerto de Chancay podría convertirse en la «Shanghai de Sudamérica», un centro que atraerá inversiones en sectores clave como minería, telecomunicaciones y agricultura, además de la infraestructura portuaria. Este tipo de inversión estratégica de China no solo busca consolidar su poder en la región, sino también diversificar y fortalecer su relación comercial con Perú, un socio clave en América Latina.
Proyecciones y Desafíos.
Se proyecta que el Puerto de Chancay manejará hasta 5 millones de TEUs (contenedores de 20 pies) en el futuro, lo que lo convertiría en uno de los puertos más importantes de Sudamérica. Sin embargo, es bueno enfatizar que, aunque este megaproyecto ofrece grandes beneficios, también plantea varios desafíos para Perú.
Para que el país aproveche esta oportunidad de manera efectiva, debe desarrollar un Plan Estratégico de Desarrollo (PED) para la ciudad de Chancay, la provincia de Huaral y Lima Norte, que contemple su expansión ordenada, el mejoramiento de la infraestructura y la calidad de vida de los habitantes. A medida que el puerto crezca, también lo hará la población local y la actividad económica, por lo que será crucial planificar adecuadamente los recursos y servicios públicos para evitar la congestión y otros problemas urbanos.
Desarrollo Regional y Oportunidades para el Perú.
El Puerto de Chancay no solo tiene el potencial de transformar la economía de la provincia de Huaral, sino que también podría tener un impacto importante en el desarrollo económico de todo el país. Al convertirse en un centro logístico regional, el puerto facilitará el comercio con países de Asia y Sudamérica, posicionando a Perú como un hub clave para la distribución de mercancías.
A largo plazo, se espera que el puerto atraiga inversiones en otros sectores productivos, como la agricultura, la minería, la tecnología y las telecomunicaciones, impulsando el desarrollo de nuevas industrias y la creación de empleo en diversas regiones de Perú.
En este contexto, el gobierno peruano debe tener en cuenta que la llegada de inversiones extranjeras no es automática en cuanto a beneficios. Si bien el puerto generará una mayor competitividad para las exportaciones peruanas, también podría presentar desafíos para la producción local, ya que la mayor competitividad de las mercancías chinas podría afectar algunos sectores de la economía nacional. Por ello, es esencial que Perú tome decisiones estratégicas y cuente con un enfoque claro que permita maximizar los beneficios de estos proyectos sin poner en riesgo su desarrollo social y económico.
Reflexión sobre el Futuro de Perú.
Es necesario reflexionar sobre el futuro económico de Perú en un contexto global cambiante. China, como sabemos sus programas son procesos por décadas: 2025 el poder de fabricación; 2035 de nivel medio entre las potencias manufactureras mundiales; 2045 potencia de fabricación líder en el mundo. Su meta es que en el 2045 puedan dar el paso de Made in China a Invented in China.
Con este ambicioso plan, busca liderar la innovación tecnológica a nivel mundial, lo que representa una oportunidad y un reto para los países con los que mantiene relaciones comerciales, como Perú. País vecino de Brasil, un país BRICS, octava economía mundial y frente a China, otro país BRICS, segunda economía del mundo, ahora unidos directamente, “de Chancay a Shanghai”.
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